Amor Tiene Dos Significados || Perú X Bolivia / omegaverse || (Cancelado)

capítulo 7: mala suerte

Ahora casi todos estaban en asientos de espera del aeropuerto, aguardando su propio avión, aunque unos estaban llendo a comprar por el lugar ya que los horarios de sus vuelos estaban al menos por unas horas de diferencia.

—¿No me mientes?

—No, no te miento. —el boliviano ya tenía el ceño fruncido por cuantas veces le había respondido lo mismo, ahora no tenía duda de que el peruano parecía confundido con lo que había dicho ya que en todo el camino le preguntó lo mismo e incluso cuando llegaron seguía igual.

¿Era tan difícil de entender? Solo dijo que los hermanos Tagle se besaron sin darse cuenta de que el estaba allí.

¿Por qué los llamaba hermanos Tagle? Porque fueron hechos por la misma persona y eran casi iguales, mismos colores y tenían un sol rojo en el medio, solo que uno tenía franjas en horizontal y el otro las tenía en vertical.

Ahora que lo pensaba, el boliviano agradecía que no había contado cuando él se metió en la casa de Perú y escucho ruidos en la habitación de los-

—Bolivia. —el tricolor miró al mayor que aún parecía confundido con lo que dijo y se le notaba un poco estresado.

—¿Como nunca te diste cuenta si eras mayor que yo ps? —cuestionó el boliviano mirándolo con una ceja arqueada.

—No sé, aparentemente lo ocultaron bien csm. —el blanquirojo hizo una mueca con sus labios mientras que se rascaba detrás del cuello.

—O posiblemente te cuidaron muy bien para que solo tú no te dieras cuenta —esta vez el boliviano demostró una expresión neutral mirando al de rojo y blanco que había inflado levemente las mejillas—, hasta recuerdo que tenías por 27 años y admitiste que pensabas que las personas tenían bebés cuando se abrazaban.

—... —ahora el peruano se había puesto rojo de la vergüenza inflando más las mejillas con la cabeza agachada.— no debí contarte nada.

—Sip. —afirmó el menor riéndose, hasta que comenzó a oler un aroma algo extraño de parte de Perú.

El otro en cambio al ver la expresión de Bolivia que parecía algo desconcertante lo confundió ladeando la cabeza.

—¿Que pasa?

—... Hueles raro. —admitió el menor mirando a Perú el frunció muy levemente el ceño.

—... ¿Raro? —el peruano ladeó la cabeza mirando al menor con confusión.— ¿Cómo que... Raro...? —estaba comenzando a sentir unos pequeños mareos que lo aturdieron unos segundos.— ah... Lo olvidé... —ahora su rostro demostró una pequeña mueca triste.— ¿No tienes algún jugo en mano no?

—No ¿Por qué?

—... Por nada, me voy a comprar algo para tomar, en un rato vuelvo.

El peruano se paró de su asiento y se fue con un poco de prisa a la primera tienda que vio que vendía dulces y juguetes dejando a Bolivia.

Claro, en boliviano se quedó confundido unos segundos hasta que recordó algo que lo hizo sentir idiota.

Hace unas horas atrás le contaron que estaba en celo y que habían hecho un supresor en tiempo récord solo para el peruano, seguramente lo que le habían puesto no duraba demasiado.

Que mala suerte.

—— • ——

Ya de por sí se estaba sintiendo agobiado por el supresor, ahora se estaba poniendo demasiado nervioso por esperar una pequeña fila para entrar a la tienda.