"Lo siento..."
El boliviano estaba escribiendo en una hoja desgastada y amarillenta mientras que tenía lágrimas desbordando por sus mejillas, no se sentía bien en absoluto.
"Esto es mi culpa, nunca quise que pasara algo tan grave..."
Aquellas lágrimas solo estaban llegando al papel en el que escribía en esas miseras palabras en las que trataba de ser honesto.
"Por favor... No me dejes..."
Rápidamente arrugó la hoja entre sus manos y luego de eso la tiró con fuerza hacia una montaña de hojitas arrugadas que posiblemente tenían palabras muy parecidas.
— No, no... —apoyó los brazos sobre el escritorio y ocultó el rostro mientras que hacía puño sus manos lamentado.
Más hipócrita no podía ser, ni siquiera debería de escribirle por puro respeto para empezar (pero es obvio que no iba a dejar de escribirle para seguir con las disculpas y lamentos).
En todas esas hojas amontonadas y arrugadas habían todo tipo de disculpas, explicaciones, excusas, etc. Incluso en una de las hojas le suplicaba con letras extragrandes que lo quería mucho y no soportaría si pierden contacto definitivo.
— Perdón... —susurró el boliviano mientras que respiraba hondo y cerraba los ojos, haciendo que sus lágrimas bajarán más rápido que antes.
Bueno, el pedir perdón no sirve de nada con asuntos como este.
—— • ——
— ¡Achú! —estornudó el peruano mientras que se acurrucaba más en las sábanas de su cama, parecía estar pescando un resfriado esos días.
Había que ser honestos, no estaba en el mejor estado del mundo, parecía haber aumentado un poco de peso y a parte de eso tenía el rostro demacrado.
El frío no lo estaba ayudando en absoluto con su pobre apariencia, ahora a parte de estar como lo anteriormente mencionado, también le estaba apareciendo una posible gripe común.
— Perú. —llamó Puno, entrando lentamente a esa habitación grande y oscura, que parecía por lo menos de la época colonial o incluso más antigua.
— ¿Uh...? —prestó su atención al contrario con los ojos entrecerrados, los cuales parecían irritados ya que se notaban de un color rojizo, tal vez había llorado durante todo el día hasta ahora.— ¿Q-que pasa, Puno...? —el mayor se sentó en la orilla de la cama mientras que conservaba las sábanas cubriendo su espalda y la mayor parte de su cuerpo.
— Bolivia entregó otra carta. —suspiró el puneño rascándose detrás del cuello, acercándose al bicolor y entregándole aquella carta de la que habló.— ¿Quieres que te traiga algo...?
— ... —observó la carta de manera detenída, soltando al final un pequeño suspiro, agachando la cabeza hasta mirar al suelo.— ¿Me traes ceviche? —forzó una pequeña sonrisa aún con la cabeza abajo.
— Oh, claro. —por un momento se quedó callado hasta que decidió decir algo más.— hey, ¿No quieres que... Te traiga compañía? Tal vez un Alfa o Omega, lo que se te antoje.
— ¿Disculpa? —el peruano frunció el ceño elevando la cabeza para mirar al contrario.— no.
—¿O un beta...? Ahora que lo pienso ¿Tu eres Alfa o Omega?
— Eh... Perdóname pero, ¿De que me hablas exactamente? —arqueó una ceja confundido.
— Sexo. —dijo en seco el puneño encogiéndose los hombros.
— Ni siquiera se mi género para empezar, y ¡Que asco! Solo tráeme ceviche ¿Si? —suplicó el bicolor con el rostro algo asqueado.
— Uh... bien, lo siento por preguntar eso —se apenó levemente mirando hacia un lado y retirándose de la habitación.
A pesar de que Perú era ya alguien "adulto", su mentalidad era más asemejada a la de un niño de 11 años, que pensaba que los besos eran asquerosos y la palabra "sexo" ni siquiera existía en su diccionario.
Aunque a la vez tenía un corazón algo débil cuando se trataba de la "familia" y "ayudar". Eso sí era un problema un poco grande ya que no sabía a quién exactamente apoyar y a quien no.
Ignorando eso, el peruano estaba abriendo la carta con cuidado de no romper nada.
— Uh... —en cuánto la abrió, empezó a leer con detenimiento.
Perdón...
Debí estar allí para apoyarte y no huir del problema que causé... O tal vez ni siquiera debí perdír ayuda...
Lo que pasó fue horrible y es mi culpa, se que ni con un millón de disculpas me perdonarás. Pero, quiero que sepas que estoy muy arrepentido.Tú eras al único en el que pude apoyarme, y abusé de nuestra alianza al no tener a nadie más en quien confiar...
Te aprecio mucho, y enserio lo siento por escapar como un cobarde.
Atte: Bolivia.
— ... —respiró hondo y dobló la carta a la mitad, luego de eso se acercó a la mesita de noche que se encontraba al lado de su cama, abriendo uno de los cajones dónde se podía ver perfectamente más de esas cartas, amontonadas y atadas con un listón de color rojo para que no se desparramaran.
No podía perdonarlo fácilmente, o incluso ni siquiera iba a perdonarlo para empezar, pero apreciaba que trataba de poner esfuerzo para pedir perdón.
Claro, lo apreciaba pero de ninguna forma iba a responderle a ninguna de sus cartas.
En primera, porque le gusta recibir sus disculpas para sentirse un poco mejor por lo que pasó (y es obvio que quería eso).
Y en segunda, porque es un rencoroso de los que hay que tener cuidado y aunque tratara de ser lo más amable que se le disponía, no iba a perdonar tan fácilmente.
— ... Juhm... —suspiró y desató el listón de las cartas, dejándolas a un costado de su cama para luego empezar a leer cada una de ellas.
Enserio lo hacían sentir bien y a gusto.
— ... Jeje —abrazó una de las cartas cerrando los ojos— a veces no se que hacer contigo...
La carta que estaba abrazando estaba repleta de halagos, e incluso algunos que eran un poco más subidas de tono que parecían piropos.
Adoraba esos tipos de cartas de parte del boliviano.
Continuará...
03/06/2021
Perdón por tardar tanto. ;_;
Espero que todo esté bien en sus vidas, la verdad conmigo todo está bien por ahora.
Tal vez publique para otro mes... )':
Chauu~
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Amor Tiene Dos Significados || Perú X Bolivia / omegaverse || (Cancelado)
Random→En este mundo puede decirse que hay cinco géneros, dos notables y tres que solo se definen cuando entras a la pubertad, los notables son géneros «femeninos o masculinos», los otros tres son «alfas, betas y omegas». →En caso de los países, a pes...