capítulo 17: felicidad

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Una vez más Bolivia estaba en un cuarto oscuro con una bombilla blanca iluminando solo donde se encontraba sentado.

Eso empezaba a volverse tedioso. Y como había pasado antes en el aeropuerto, le dieron sus maletas y un supresor que le funcionaba.

¿Cuánto más tenía que esperar a que le dijeran algo? ¡Enserio! Primero lo habían llevado al hospital con Perú, luego de eso lo habían llevado a ese cuarto sin decir ni pío y ahora estaba nuevamente encerrado más de dos cochinas horas.

—Señor —llamó la atención un policía que había entrado al lugar mirando neutral al boliviano—, por favor, le pido que tome sus maletas y se vaya del país por seguridad.

Ahora sí que eso lo había enojado.

—¿Por qué? ¿Que paso con Perú? —cuestionó mirando al hombre con molestia.

—El señor está bien, ahora se encuentra en cuidados intensivos. Están realizando pruebas para un nuevo supresor que le funcione mejor. —asi fue como el policía dejó de hablar y le abrió la puerta de la habitación en la que estaban.— Puede irse.

—... Gracias. —respondió en seco el boliviano mientras que agarraba las maletas que tenía, saliendo de esa habitación.

De ninguna manera iba a irse sin ver a Perú en realidad.

Ya que el policía se había quedado en esa habitación, pudo aprovechar para ir directo a un recepcionista que se encontraba hablando por teléfono en su forma de trabajo, aunque había colgado rápido.

—Disculpe.

—¿Si? ¿Que se le ofrece? —preguntó con amabilidad el recepcionista que mantenía una sonrisa paciente.

—¿Me puede decir dónde se encuentra la habitación de Perú?

Al menos debía intentar.

—— • ——

Pues, en esa camilla no podría encontrarse peor, en verdad parecía agotado y sus ojos estaban algo inchados por llorar.

¿Quién diría que sería algo difícil crear algún tipo de supresor que le funcione?

No era que le hubieran hecho algo malo hasta el punto de hacerlo llorar, en realidad casi no le habían tocado ni un pelo. En realidad lo que había pasado es que sacaron algo de su sangre y con mucha prisa crearon prototipos de supresor que podrían ayudarlo al menos en lo que hacían el definitivo.

—Ugh... —moqueó un poco el peruano mientras que cerraba los ojos con fuerza para soltar unas lágrimas.

Odiaba como estaban experimentando con el para obtener el supresor, especialmente no le agradaba como tenían que usar siempre esa misma droga para hacerlo sentir tan triste hasta el punto de no querer ni pararse.

Al menos tenía esperanzas de que el supresor que hacían no tuviera que llevar lo que sea que lo hacía sentir así.

—Hey, Perú. —susurró a lo lejos el boliviano que apenas había abierto la puerta para asomar la cabeza y mirar a su mayor el que seguía con los ojos bien cerrados.

Cuando se dió cuenta de que no lo escuchó, se acercó a la camilla donde estaba abriendo la puerta y cerrándola con sigilo, acercándose a él enseguida para hablar otra vez.

—Perú... —susurró está vez a su oído haciendo que el blanquirojo abriera los ojos enseguida para mirar a Bolivia con sorpresa.

—¿A-ah? —miró al tricolor con los ojos algo rojizos e inchados con mucha sorpresa.— ¿B-Bolivia?

—¿Estás bien? —preguntó Bolivia muy cerca de su rostro con una expresión preocupada.

—... —el peruano estaba en blanco al notar como estaba tan cerca de su rostro, poniéndolo sonrojado de las mejillas enseguida.

—... Hey. —el boliviano lo miró menos preocupado al notar que no le respondía y solo se le quedaba mirando.— ¡Hey! —gritó molesto.

—... A-ahm —Perú respiró hondo alejando un poco su propio rostro del de Bolivia.— ¿N-no se suponía que debías estar en el aeropuerto? —susurró lo suficientemente audible como para que Bolivia lo escuchase.

—Quería ver si estabas bien —dijo el tricolor sonriendole encariñado mientras que el mismo acercaba su rostro al de Perú—, sospechaba que iban a hacerte algo que te hacía sentir mal, así que solo quise venir a levantarte el ánimo.

Ahora Perú no podía estás más sonrojado por tener el rostro de Bolivia, estaba demasiado seguro de que podía sentir su respiración ¿Cómo es que Bolivia no podía estarle sonriendo estando tan cerca?.

—Y... También quería disculparme por... Querer hacer... Ya sabes. —esta vez el boliviano se puso sonrojado mientras que agachaba la cabeza y alejaba su rostro del mayor.— ¡Ese no era yo! ¡Enserio! ¡Fue mi celo hablando! —se excusó poniéndose más colorado que antes mientras que tragaba saliva en seco.

—... Pffft~ —el peruano soltó una pequeña risa menos sonrojado que antes mientras que abrazaba al tricolor apegándose a el con una sonrisa.— jejeje~ si, lo sé. Todo está bien Bolivia.

Está vez el boliviano ahora se encontraba algo sonrojado mientras tenía el rostro oculto en el hombro del peruano.

—... Perdón. —abrazó a su mayor mientras cerraba los ojos con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Yo sé que tú nunca dirías que hagamos alguna cosa así, descuida. —el de rojo y blanco le dió unas palmaditas a Bolivia en la espalda mientras que mantenía su sonrisa.

—Oh ¿Me dices cobarde sin bolas? —lo miró algo molesto mientras que se separaba del abrazo.

—... ¿Que? —esta vez el peruano estaba confundido mirándolo como si fuera el más inocente del mundo.

—... Meh, nada —Bolivia se encogió los hombros volviendo a abrazar a Perú pero por un corto tiempo—, espero que te sientas mejor con mi visita. —le sonrió dandole un muy corto beso en la mejilla.— Cuídate ¿Vale?

—... S-si, gracias. —el peruano le sonrió nervioso mientras que respiraba hondo.

—hasta otra~ —Bolivia salió de la habitación donde se encontraba Perú, dejándolo totalmente solo con un sonrojó muy notable.

Y fue así como Perú respiró hondo tomando la almohada que tenía detrás de su cabeza con calma, seguido de esto la puso sin prisa en su cara y luego soltó un chillido de lo más fuerte que pudo.

—¡Me besó! —chillaba el bicolor mientras que agarraba con fuerza la almohada y cerraba los ojos  pataleando de emoción.— bueno, en realidad me besó en la mejilla... ¡Pero si me besó! —volvió a chillar mientras que daba unas vueltas en la camilla.

Ahora que lo pensaba ¿Por qué se estaba emocionando? No debería de emocionarse por eso, solo fue un beso en la mejilla.

Uno que apreciaría mucho, en realidad eso sí le había subido el ánimo.

Hasta podría decir que ese beso le había dado al menos unos 10 años más de vida.

Al parecer un simple beso puede subir el ánimo de cualquiera.

Continuará...

17/02/2021

¡Eso es todo por hoy! se que no es demasiado, pero enserio solo están bombardeando con tareas.

Se que los profes solo hacen su trabajo pero ¡Es un infierno! u_u

Cómo sea, espero les haya gustado, tal vez tarde denuevo otros 3 días o puede que 4 por la tarea QwQ

¡Cuídense! Chau~.

Amor Tiene Dos Significados || Perú X Bolivia / omegaverse || (Cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora