—Besé a Perú... ¡Besé a Perú!, —gritoneó el boliviano estando en su preciado hogar, rápidamente llendo al sillón para después echarse allí sonriendo.— bueno, en realidad fue en la mejilla... ¡Pero lo besé!, ¡Es un avance! —volvió a gritar con entusiasmo.
¿Por qué estaba tan emocionado? Pues ya era algo claro que le gustaba Perú desde hace un buen tiempo.
Solo que después de la guerra dónde lo abandonó, Perú estuvo muy afectado y parecía no querer hablar con nadie durante meses.
Incluso el quiso disculparse y explicarle el porque no pudo ir a defender o al menos ayudarlo, pero ni bien le quería hablar, el otro solo se iba o lo ignoraba.
Eso le había dejado en claro que posiblemente no podría volver a hablar con él para siempre, y que aunque le dirigiera la palabra el simplemente lo ignoraría durante toda su "casi inmortal" vida.
Claro, pensaba eso hasta que se digno otra vez a hablarle ese día, ¡Y todo pareció mucho mejor de lo que esperaba! Aunque no recordaba a Perú tan tartamudo desde que empezaron a hablar.
Posiblemente Perú también quería hablarle pero tenía vergüenza, al menos eso quería pensar el boliviano.
—— • ——
El bicolor estaba entrando a su habitación soltando un muy largo suspiro.
De que se encontraba mejor, si se encontraba mejor, solo que tuvo que esperar tanto en esa camilla aburrida que por poco pensaba que se iba a morir allí.
Al menos la espera había valido la pena, ya que luego de largas horas al fin habían hecho un supresor que no lo hacía sentirse mal.
Y ahora que lo pensaba ¡Cuánto habrían sufrido las personas de antes sin supresor! Ya que cuando estuvo conteniendose por hacerle algo al tricolor, no se sentía para nada bien, solo podía sentir horribles ormigueos en el estómago y un gran dolor en la cabeza.
—ah... —soltó un largo bostezo tirándose a la cama poniéndose enseguida sonrojado.— hmm...
Definitivamente su cama estaba llena de las feromonas de Bolivia, cosa que lo ponía algo nervioso y avergonzado.
—Boli... —cerró los ojos mientras que se acurrucaba en la cama tapándose con unas sábanas.
No lo negaba, oler las feromonas de Bolivia en su cama lo estaba tranquilizando; a pesar de que sus feromonas fueran del celo.
Aunque era extraño que se sintiera tan tranquilo sabiendo que las feromonas que había esparcido eran para marcar territorio.
—Hhm...~ —sonrió sonrojado mientras que comenzaba a oler más sus sábanas. Y para cuando se había dado cuenta, ya estaba abrazando esas sábanas con una pequeña sonrisa.
Extrañaba tener a Bolivia en su casa, y no era de extrañarse ya que el mencionado había dejado feromonas por toda la casa, siendo casi imposible no pensar en él al olfatear ese aroma peculiar a flores.
—Tal vez lo llame después... —susurró para si mismo mientras que cerraba los ojos preparado para tomar una pequeña siesta.
Y antes de que estuviera por dormir comenzó a pensar «¿Yo como quiero a Bolivia?». Ya que desde que lo conoció, siempre lo consideró como un hermano menor, pero ahora que había crecido, parecía que más de 20 años de diferencia eran nada comparado con los años que tenian actualmente.
Tal vez estaba empezando a quererlo de otro modo.
Quién diría que solo unos días podrían cambiar mucho las cosas, hasta el punto de hablar con alguien que pensaste que jamás te volvería a hablar.
Cómo sea, en esos días hubo muchas cosas para contar.
—— • ——
— «¿Por qué estaba haciendo esto...?» —el boliviano estaba tirado en la cama sin pantalón y bóxer, en estos momentos se suponía que el supresor aún le debía hacer efecto, pero parecía que él solo estaba haciendo eso por capricho.— ¡Ni siquiera estoy lubricado! —habló fuerte el boliviano para luego echarse de lado cerrando las piernas.
Si, tenía curiosidad, ¿Pero hacerlo aún con los efectos del supresor? Tal vez no le gustaría, aunque su curiosidad lo estuviera impulsando, también las dudas de que le dolería lo hacían retroceder.
Luego de pensarlo unos minutos solo suspiró, bajando su mano desde atrás para meter un dedo lentamente.
—Hhmph..~ —se mordió el labio inferior mientras que cerraba los ojos con fuerza.
¡Pues no se sentía tan placentero!
Tal vez si pensaba en otra cosa se aflojaría o algo, y hablando de pensar otra cosa, ¿Que tal si pensaba que él se lo hacía...?
¡No! ¡Eso ya sería demasiado pervertido! Pero aunque pensara de esa forma ya lo estaba haciendo pensando en él.
—ahhm...~ —para esos momentos ya se estaba masturbando mientras que tenía dos dedos metidos en su entrada.
En tan solo unos minutos ya estaba así ¿Quién diría que solo llevaría poco tiempo el excitarse con pensar en el rostro de alguien más?
Ahora el boliviano se encontraba con la piernas abiertas mientras que estaba estimulandose y metiendo otro dedo para mover estos más rápido.
—¡Mmngh~~! —el chico había elevado levemente las caderas mientras que se masturbaba más rápido empezando a temblar de las piernas.— ¡¡A-ahhm~!! —se presionó con algo de fuerza la punta de su miembro para no correrse, lastima que eso no funcionó tanto tiempo ya que igualmente se había manchado el abdomen y parte de la ropa que traía puesta (que básicamente era una polera negra y nada más).
Respiró entrecortado aún con los ojos cerrados mientras que sacaba los dedos de si entrada.
Más sonrojado de vergüenza no podía estar por lo que había hecho.
—Ugh... —tomó una gran bocada de aire para luego suspirar, parándose con cuidado de no manchar su preciada cama, saliendo de la habitación para luego dirigirse al baño.
Pues al parecer si era muy pervertido.
—— • ——
Que linda mañana había sido para Perú, literalmente se despertó solo con el canto de un par de pájaros que estaban pasando por su ventana volando.
—Ahhh... —bostezó el bicolor mientras que se acurrucaba en la cama con los ojos cerrados. Quería seguir durmiendo en realidad, había tenido un sueño tan lindo y tranquilo.
¿Que soñó? Pues, que estaba con Bolivia felizmente en la playa donde solían ir seguido cuando él era más joven y el boliviano básicamente parecía una rata castrosa.
Un sueño perfecto, enserio muy perfecto ya que al final del sueño no había pasado nada.
¿Y por qué era perfecto si no paso nada? ¡Pues para Perú era perfecto ya que cada vez que soñaba con bolivia siempre al final aparecia su padre y Rep. De Bolivia mirándolo acusativo y con descepción en los ojos, incluso aveces uno de los dos le dirigía unas palabras; pero estos eran de advertencia o odio.
Sip, el sueño simplemente fue hermoso con solo no tener en mente esas feas partes.
Bueno, como sea.
¡Es hora del desayuno!Continuará...
20/02/2021
¡Cada vez estamos más cerca del final! Wuuujuuh
A los que ven esto, espero hayan disfrutado la historia. uwu
Hasta unos 3 o 4 díaaas.
Cuídense~.
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Amor Tiene Dos Significados || Perú X Bolivia / omegaverse || (Cancelado)
Random→En este mundo puede decirse que hay cinco géneros, dos notables y tres que solo se definen cuando entras a la pubertad, los notables son géneros «femeninos o masculinos», los otros tres son «alfas, betas y omegas». →En caso de los países, a pes...