Capitulo 9

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-Buenos días pequeña- me despierta Gabe con un beso.

-Buenos días -contesto adormilada.

-Te prepare el desayuno -dice colocando la bandeja en mi regazo.

Tomo la bandeja y la dejo a un lado para después atraerlo hacia mi boca, profundizo el beso y al instante, el desayuno fue olvidado, sus manos acarician mi abdomen mientras su lengua, juega en mi boca.
Solo se aleja para sacarme el babydoll por la cabeza y al instante una de sus manos ahueca mi pecho mientras la otra viaja hacia mi húmedo sexo y lo acaricia.
Mete un dedo en mi y luego otro.
Gimo su nombre, rápidamente su boca vuela a la mía y sus bóxers tocan el suelo.

-Gabe-gimo nuevamente.

-Nena, eres tan hermosa- susurra.

-Gabe, por favor -Suplico

-Pronto nena, primero voy a beber de ti.

-Oh dios ...si- jadeo cuando su lengua trabaja sobre mi. Lamiendo, chupando y mordisqueando.

-Te amo Avery -dice besándome

-Te amo bebé- siempre lo hice.

Abro mis ojos y todo lo que veo es, fucsia y celeste, los colores de mi habitación en la mansión y prueba de que mi momento con Gabe solo fue un sueño.

El vacío que siento en este momento, es enorme. Jamás olvidaré lo que fue ser amada por él.
Luego de dar vueltas una y otra vez en la cama, por fin decido levantarme, tomo un baño, elijo un vestido vintage, fucsia, con unas sandalias negras, me dejo el pelo suelto y bajo a la cocina donde Mina, me espera, con un gran desayuno.

-Feliz cumpleaños mi niña- me dice mientras me abraza.

-Gracias Mina- contesto devolviéndole el abrazo.

-Te preparé tus postres favoritos -me dice con una sonrisa.

-Todo se ve delicioso.

Agradezco y me siento a la mesa a disfrutar las delicias que solo Mina es capaz de preparar y con las que me ha consentido con ellas desde niña.
El sabor del volcán de chocolate explota en mi boca, dándome un gran placer,  que se ve opacado cuando pienso en Alex. No está aquí para saludarme, lo que no es nada inusual pero aún así eso no hace que mi desilusión sea menor.
Me apuro a terminar y salgo rápidamente de la cocina, antes de que mi boca me traicione y le pregunte a Mina si Alex dijo algo sobre mí, aunque lo más seguro es que ni siquiera sepa que hoy cumplo años.
Al dirigirme hacía la entrada veo a Amber, sentada en mi living, que es tan grande como el resto de la mansión.
El piso es de parke, las paredes tienen un empapelado color beige, al igual que los sillones que están decorados con pequeños almohadones de color marrón como el mobiliario.

-Hola-la saludo sorprendida.

-Feliz cumple vejestorio- grita mientras me abraza.

-Solo tengo veintiséis -la fulmino con la mirada.

-Por eso, ya estas vieja -dice sonriendo.

-Tu los cumplirás en dos meses.

-Lo sé pero seguiré siendo guapa -sonríe arrogante.

Elijo no contestar o nos quedaremos aquí todo el día.

-Vamos por tu regalo- dice de pronto - iremos en mi auto.

Su regalo fue un día de spa y una cartera de Prada negra, según ella es difícil dar un regalo a quien lo tiene todo pero no era necesario que me diera nada, es verdad, lo tengo todo.
Dedicamos el día entero a ser mimadas con masajes, manicura, pedicura, en fin todo tipo de tratamientos, salimos del spa renovadas.

Amber me deja en la puerta de la mansión y me sorprendo al ver el Aston Martin de Alex afuera por lo general a esta hora aún no se encuentra en casa.

Al entrar la mansión, esta se encuentra a oscuras pero hay una tenue luz que proviene del comedor , camino hacia el y la sorpresa ante lo que me encuentro lleva mi boca hasta el suelo.

Tráfico y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora