Capítulo 1

982 37 11
                                    

Desconocidos gritan, bailan y ríen a mi alrededor. A donde quiera que miro mujeres borrachas son manoseadas y hombres se mueven al compas de la musica en busca de emoción.
Mi cabeza da vueltas y vueltas debido al alcohol y a alguna otra sustancia que corre por mis venas, mi cuerpo se siente libre y ligero a medida que sacudo mis caderas al ritmo de la estruendosa música Techno.
Unos fuertes brazos se posan sobre mis caderas atrayéndome hacia un cuerpo sudoroso y caliente, sus labios recorren mi cuello dejando un húmedo rastro a su paso, antes de tomar mi mano entre las suyas y arrastrarme hacia el segundo piso donde comprueba cada habitación, resoplando cuando estas ya se encuentran ocupadas.
Llegando al final del pasillo, afortunadamente para el, una de ellas se encuentra disponible. La habitación es grande y espaciosa, pintada de un lindo color azul celeste y equipada con muebles de estilo colonial, es bastante bonita y jodidamente no me importa. No vine aquí a disfrutar sino a castigarme e intentar olvidar con sexo, drogas y alcohol o al menos, adormecer el dolor por un tiempo. Uno extremadamente corto pero aun así, eso es mejor que estar cada segundo de mi vida pensando en ello.
Hace tres años era feliz, lo tenía todo pero por un estúpido error lo perdí.
Dicen que debo dejar ir el pasado, perdonarme y continuar... que el tiempo todo lo cura.
QUE GRAN Y ESTÚPIDA MENTIRA.
El tiempo no devuelve la vida, no borra la sangre de tus manos y definitivamente no te hace menos infeliz.
Las personas como yo, no tenemos segundas oportunidades, los asesinos NO merecemos REDENCIÓN.

<Wow esta vez si me pase con los chupitos > pienso mientras me tambaleo.

- Que sexy eres! - repite Ethan por tercera vez esta noche

- Lo sé, lo sé - ya cállate!

El es rubio y de ojos verdes, tiene un gran físico y ninguna mujer dudaría al decir que es atractivo pero aun así eso no me importa, ninguno de los hombres con los que me acuesto lo hace, ni lo harán jamás. Ninguno es él. Ethan me tumba sobre la gran cama blanca que tiene aspecto de que acaba de ser usada. Antes esto me hubiese asqueado ahora no me importa demasiado, rápidamente desabrocha mis pantalones y los baja junto a mis bragas hasta la altura de mis tobillos, torpemente me abre de piernas para colocarse entre ellas y en momentos como este, es cuando me pregunto ¿Por qué demonios sigo acostándome con este idiota?

<< Ah si... por eso! >> pienso al sentir su lengua sobre mi.

- Oh dios si... sigue, no pares....Ahmm -Grito fuertemente

- Oh nena amo tu sabor.

- No pares Ethan.

Estoy mojada y caliente apunto de llegar al momento en el que mi dolor prácticamente desaparece, todo en lo que puedo pensar es en llegar a mi liberación y disfrutar de los segundo de paz momentánea. Ethan aleja su lengua de mi centro y gimo ante la frustración pero rápidamente la remplaza con sus dedos mientras captura mi pezón entre sus labios.Estoy a punto de conseguirlo cuando mi maldito celular comienza a sonar...

Ring Ring Ring

- No contestes -súplica Ethan.

- No lo haré, tú sigue.

Ring Ring Ring

- Demonios, Ethan para - voy a matar a quien quiera que sea.

- Hola -gruño

- Cariño -suspira- Lo siento.

Eso es todo lo que necesite oír para saber que lo poco que quedaba de mi mundo se había ido.

Un mes después.

Muchos dirían que hoy es un buen día ya que a partir de hoy seré la mujer de 25 años más rica de la ciudad. Pero la única razón de esto es que recibiré la herencia de Maxwell Black, mi amado, padrastro.
Tenía 2 años de edad cuando Max llegó a mi vida, 1 año después del asesinato de mi padre, su mejor amigo, Max se casó con mi madre y me tomó como si fuera suya.
Mi madre murió 6 años después, muchos dirían que entonces, ese hombre perdió todo interés en mí pero fue todo lo contrario, el me lo dio absolutamente todo y no me refiero a las vacaciones en París, Roma o Río de Janeiro, los autos deportivos o la ropa de marca, me refiero a todo el amor y la comprensión que pudo darme.

Tráfico y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora