Tráfico y Pasión

Capitulo 15

Me incorporo gritando luego de soñar con la noche que maté a mi novio.
No noto que Alex esta está a mi lado hasta que envuelve sus brazos a mi alrededor y tira de mi cuerpo hacia el suyo.

-Shhh cariño, todo esta bien - intenta consolarme.

-Lo siento - susurro entre lágrimas.

-Solo fue un sueño -me tranquiliza -Quieres contarme?

-No.

-ok...toma una ducha y yo iré por el desayuno.

Es raro ver este lado de Alex, es tan dulce y complaciente, sin contar el maravilloso amante que resultó ser. Se está comportando como un verdadero esposo, en algún punto, nuestro matrimonio dejo de ser una farsa y se hizo real.
Termino mi ducha y me visto con solo un babydoll.

Regreso a la cama y veo a Alex envuelto en una bata azul, llegando con una bandeja en las manos.
Su belleza y atractivo es tan grande que no logro alejar la vista.

-¿Que?-pregunta sonriendo

-Te deseo tanto -susurro.

Deja el desayuno sobre la mesita de luz y se abalanza sobre mi besándome mientras sus manos acarician mi rostro.

-Te amo Avery, lo he hecho desde el primer día en el que te conocí -confiesa.

Amor...eso representa lo que estoy sintiendo, una mezcla de adoración , felicidad y deseo.
Jamas sentí eso con nadie excepto por Gabe.
Desato su bata y acaricio sus marcados abdominales, él quita, el incordiante babydoll de mi cuerpo y besa mi cuello, volviendome loca.

-Hora del desayuno- suelta de repente alejándose.

Mientras yo lucho por recuperarme entre jadeos, lo veo poner una sonrisa maliciosa junto con un brillo pícaro en sus ojos.
Se acerca a la bandeja y toma una copa de fresas con crema, coge una con sus largos y callosos dedos y la arrastra por mi duro pezon antes de tomarlo en su boca y comenzar a succionar.

-Mmmm...pezon con crema- gimió -delicioso.

Mi cuerpo reacciona exitandose ante su descarado juego, mi hombre sigue untando y lamiendo hacia el sur de mi anatomía hasta llegar a mi rosado húmedo e hinchado sexo, chupa mi clitoris y mordisquea mis labios una y otra vez hasta que mi feminidad se tensa y consigo mi liberación.

-Alex- grito mientras me inunda el infinito placer.

Me toma un segundo recuperarme, beso a Alex lentamente y sonrío con lo que solo puede ser adoración y picardía.

-Mi turno- anuncio sonriente.

Lo tumbo de espaldas, tomo una frutilla y comienzo a dibujar sobre su cuerpo.
Lamo toda la crema y luego escribo mi nombre a lo largo de su torso y abdomen.

-Lindo-dice soltando una carcajada.

Lamo el rastro de crema de norte a sur hasta que llego a mi verdadero postre.
Tomo su miembro entre mis manos, lamo el tronco, mirando a sus ojos oscurecerse de deseo.
Mordisqueo suavemente la punta antes de meterlo entero hasta la base de mi garganta.

-Oh si, nena -grita

Succiono, dentro y afuera mientras acaricio sus testículos con mi mano.

-Cristo...Avery voy a correrme.

Sigo chupando su delicioso miembro hasta que lo siento tensarse.

-Te amo, Avery- grita corriéndose duro en mi boca, trago hasta la ultima gota de lo que ahora consideraba que era mi propia Ambrosía.

Tenía tantas ganas de devolver sus palabras, decirle que lo amo, por que realmente lo hacía, pero pensando en Gabe nuevamente no pude hacerlo.
Siempre amaré a Gabe, pero el ya no está y Alex si.
Quizás llegó el momento de olvidar, buscar el perdón y seguir adelante, Alex se merece una mujer de verdad que le entregue todo su amor y no una a medias.
Quizás después de todo mi pecado pueda conseguir su negada pero muy ansiada redención.