Capitulo 37

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Este capitulo va dedicado a Milagros, nena gracias por tu apoyo.

ALEX.

La encontramos.

Eso es todo en lo que he podido pensar desde que Marcello llamo a Anthony, eso y en que Bennet es en realidad un hombre muerto.

Ahora cinco minutos despues me dirijo hacia Westridge-Canyonback una zona rural alejada donde el bastardo mantiene cautiva a mi mujer junto con mi suegro y seguido por diez autos blindados repletos de mafiosos y narcotraficantes, molestos y listos para limpiar la zona de esos imbeciles bastardos, definitivamente no quisiera estar en su lugar.

Es tanta la rabia que siento acumulada dentro de mi, no puedo entender en como no lo sospeche antes, los problemas con bennet cada vez eran mas usuales y en este momento estoy bastante seguro que el estuvo detras del atentado y robo de cargamento.
Pero nada de eso fue tan grave como haber tomado a mi esposa, voy cortar sus extremidades y desgarrar le las entrañas.
Anthony se encuentra a mi lado en el asiento trasero de una Hammer oscura de vidrios tintados, dispara ordenes a diestra y siniestra atravez de su móvil, mientras yo acaricio mi Colt M1911 que se encuentra en la cintura de .ks pantalones Dolce & Gabbana una y otra vez, para intentar apaciguar mis nervios.

-Llegaremos en 5 minutos, Bennett y Mike, han salido pero no tardan en regresar, Marcello ya se deshizo de uno- informa Anthony-luego de quitarle información.solo quedan 16 más, uno adentro con las muchachas, cuatro custodiando su puerta, dos en la entrada y los otros observando el perimetros, ellas estan bien solo unos pocos golpes.

- Iré por ella apenas lleguemos- afirmo.

-No, no lo harás, esperaremos a que los bastardos de Bennett y Mike vuelvan o huiran.
-Jesucristo Anthony-grito-no puedo esperar!

-Puedes y lo haras- contesta impasible.

Dejamos los autos a medio kilómetro de distancia, dispersos entre arboles y arbustos, para evitar que nos vean venir.
Nos acercamos sigilosamente, cada uno siguiendo las ordenes del líder mafioso, se colocó en una posición a esperar la señal.La ansiedad estaba consumiendome, quería correr hacia adentro y envolver mis brazos alrededor de mi preciosa mujer, pero la severa mirada de mi suegro me mantenía en mi lugar.

-Estan llegando- dice Brett, un esbirro perteneciente a los Lombardi.

Suelto un suspiro y mientras recargo mi arma observo a los hombres en la entrada de lo que a simple vista es una vieja y sucia casa abandonada.

-Voy a entrar.

-Espera Alex-grita Anthony sujetando mi brazo.

Lo miro exasperado y tiro de mi brazo bruzcamente y corro hacia el lugar desesperado y una lluvia de balas se desata, disparo a uno de los hombres de la entrada y mi suegro se deshace del otro.
Poco a poco veo cuerpos cayendo a mi alrededor, no se si son los nuestros o el enemigo y aun así no me importa todo en lo que puedo pensar es que en mi mujer este bien, las puertas se abren y dos hombres morenos armados la atraviesan, una bala pasa rozando mi brazo y un dolor abrazador me hace gemir, segundos despues el hombre cae al suelo de un disparo en la cabeza.
Cruzo el umbral de la puerta y segundos después escucho un disparo proveniente del interior de una de las habitaciones.
Mi corazón se detiene en ese momento y un frío inmunizó congela mi sangre.

-Avery- grito.

Corro hacía el lugar de donde provino el sonido, pateo las puertas que encuentro a mi paso pero estan vacías, doblando la esquina un esbirro dispara en mi dirección pero falla la puntería, disparo directo al pecho y salto sobre su cuerpo, llego a la última puerta y la pateo fuertemente tirandola abajo, apunto dispuesto a disparar pero la escena que descubro es una que jamás hubiera podido imaginar.
Dos cuerpos en el suelo rodeados de un charco de sangre.

Tráfico y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora