Regina por fin encontraras el amor, pero le sera difícil. . .
Este año en Hogwarts estará muy agitado por él torneo de los tres magos.
Otras escuelas seran invitadas. . .
Regina se vera en vuelta en la con función. . .
Las enseñanzas de sus padres q...
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El lugar se veía extraño, no lo reconocía pero, me sentía cómoda. . . Salí del baño para vestirme. Ha la una cama grande con sabanas coloridas, parecían costosas. Camine hasta un armario para buscar algo de ropa. Me puse unas medias negras con una falda pegada al cuerpo de color negro también. Me puse una blusa blanca sencilla de botones y un suéter rojo arriba. Los acompañe con unas botas de piel no muy altas. Me peine como siempre dejando mi cabello suelto. . .
El día era agradable, era un día soleado a pesar de que había algo de frío. Tome dirección al callejón Diagon para comprar unas cosas. El callejón Diagon se veía pacifico y con muchas sonrisas de familias conviviendo entre ellas. Pase a la floreros para mis plantas que algunas se estaban secando. . . Camine para salir pero me detuve en una tienda particular. Pero no una cualquiera se trataba de Sortilegio Weasley . La tienda era como siempre alegre. Fui a dentro y deje mis cosas para ayudar ya que hoy había demasiados clientes y no se daban a basto. Mientras iba al almacén a buscar unas cosas alguien me toma de la cintura y me a corro la a la pared es tapando sus labios en los mios en un beso ansioso y desesperado. . .
El beso seguía y seguía, cada vez se pegaba a mi cuerpo, tanto que sentía un bulto. Nuestras lenguas se encontraron queriendo tomar el control de la situación. Una mano suya se poso en mi trasero apretándolo logrando que soltara un gemido. Pero alguien había tocado la puerto interrumpiendo haciendo que nos separáramos del otro. . .
─Apurate hay muchos clientes─dijo la voz masculina del otro lado de la puerta
─Ya voy─dije con la voz quebrada y mire al chico
─No te escapas de esta─me dijo tomandome de la barbilla para besarme─Nos vemos más tarde
─Si...
Dije en susurros mientras veía como se iba. . . Salí de sortilegio Weasley a un aturdida por lo que sucedió. Al llegar a casa deje las cosas en el armario para al día siguiente arreglar mis rosales. Había caído la noche y fui a la sala ya que escuche a alguien abrir la puerta y era el de nuevo. Cuando me vio dejo caer las cosas en el suelo y vino directo a mi para besarme tomandome de la cintura con fuerza aferrándome a su grande y ancho pecho.
─Que...haces...
No dejo que hablara ya que sus besos me atraparon. Comencé a desabotonar su abrigo y lo tire al suelo, el me llevo hasta el sofá donde me coloco encima de el sentándome sobre sus piernas. . . Nuestros besos eran feroz es, me quito los zapatos y las medias, incluido el suéter. . . Me coloco debajo de el donde dio a desabrochar mi blusa dando a ver mi sostén negro de encajes. El bajo desde mi cuello hasta mis pechos donde comenzó a morder. Me quito la ropa dejándome en solo ropa interior pero no me quede atrás, y comencé a desnudar lo también. . . Nuestras caricias aumentaban, las suyas eran ardientes. . . Sus grandes manos recorrían mi cuerpo desnudo. . . El me miraba con lujuria y deseos vi que bajo a mi entrepierna tocando mi clítoris con su lengua mientras metía sus dedos dentro de mi. . .
─Me voy a... ─Shhh...─me susurro─Aun no
Saco sus dedos y se levanto para quitarse el resto de su ropa. Al quedar desnudo y su miembro expuesto trague saliva. Su miembro era grande y muy grueso.
Cuando metió su miembro dentro de mi gemido fuerte y el sonrió. Sus embestidas fueron calmadas pero fuertes. . . Seguimos así por un tiempo, pero subió el ritmo. Las embestidas eran más ferozes y agresivas. . . Estábamos ansiosos uno del otro. . . Sus embestidas eran tan fuertes que la casa se inundo de mis gritos de placer que el lograba. . . Ya casi llegaba a mi orgasmo incluyéndolo a el, porque una vez que me vine el me lleno de su espeso y caliente semen. . .
─Eres hermosa Regina...
Desperté ensaltada, agitada y sudorosa por el sueño que tuve con el. . .
─Solo fue un sueño...
Dije dando un fuerte suspiro que se escucho en la habitación. Cuando me levante vi mis sabanas mojadas por mis fluidos y me avergonze de mi misma. Ya que no podía creer que tuve un orgasmo y que me viniera por el sueño. No podía creer que el culpable de mis sueños húmedos fuera el. . . El entre tantos hombres. . .
