Capítulo 3- Pesadillas por todos lados

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Estaba en sobre un colchón demasiado suave, el cual apareció misteriosamente por ahí. Todo a su alrededor estaba oscuro, como si la noche se hubiera tragado todo lo que está su alrededor, sintió algo duro debajo de su espalda, con una mano sacó el objeto el cual había logrado fastidiarla y lo tomo con ambas manos.

- Una linterna- se sentó de golpe y comezón a intentar encontrar el interruptor de esta, entonces después de un rato, consiguió encontrarlo y lo encendió- Wow, la luz que esta desprende es demasiado brillante y además no es tan dolorosa- sonrió con nerviosismo y se puso de pie, mientras se alejaba del colchón

Pudo ver una estructura piedra, como si todo fuera un castillo del estilo medieval, peor lo único que había a su al rededor eran celdas de cárcel, vacías y aterradoras, puesto que en varios lugares, podía notar la sangre y su fétido olor a oxidado. Se estremeció y comenzó a caminar, mientras sus pasos hacían un fuerte eco en el lugar.

-¿Hola?- se atrevió a decir con un tembloroso sonido en su voz, tenía miedo, miedo de lo desconocido y horrible que se veía todo a su alrededor.

Giró su linterna hacia una puerta de roble enorme y sonrió para si misma al pensar que esa sería su salida, sus pasos se aceleraron hacia la puerta, hasta que pudo estar frente a ella y tocar el manojo de esta; giró el manojo y empujo la puerta para apreciar más a fondo ese espeluznante sitio. Oscuridad, eso era lo que podía describir de ahí, todo el lugar estaba lleno de puertas, armas, armaduras y aveces una que otra herramienta de tortura, pudo notar que su piel se erizaba, pero se armo de valor y comenzó a caminar con pasos lentos hacia la sumida oscuridad que cada vez más la tragaba hacia lo desconocido.

-No puedo tener miedo, sólo debo controlarme y ver todo desde un punto más positivo- suspiro y sonrió de un modo tranquilo, para así poder tranquilizar sus nervios y miedo de ese lugar- Lo que me preocupa son los sonido agudos de este lugar-

Y era cierto, cada dos por tres se escuchaban sonidos extraños y a la vez espeluznantes, pero no estaba segura de si eran imaginación suya o era que Enserio algo la estaba vigilando desde su actual llegada a ese extraño mundo. Sus manos se pasaban por las cosas que se veían más indefensas, puesto que quería evitar. A toda costa tocar algo que la metería en problemas o peor que atrajera algo horrible, sólo quería escapar de ese lugar que le daba mala espina. Se acercó a la puerta más grande que vio y la abrió con demasiado cuidado, pero la puerta le dio una mala jugada y esta cayo al suelo, haciendo un fuerte eco del ruido de la caída, el cual hizo alterar a Aki, el ruido fue impresionante y se pudo imaginar que sea quien se, ya lo habrá escuchado y se estará acercando a ella.

-¡Maldita sea!- exclamo en susurro mientras se agarraba la cara con las manos y comenzaba a negar rápidamente. Su corazón latía a mil por hora, la adrenalina llegaba y sus oídos comenzaron a zumbarle- Espera....¿Qué demonios es es sonido?- escuchaba pisadas que corrían hacia ella...pero no una....¡Varias!- ¡Dios!

Aki logró distinguir algo que le dejaría un fuerte trauma. Unas personas con la piel arrancada, dejando al descubierto trozos podridos de su agrietada piel, su cabeza carecía de ojos y sacaba sangre por la boca y no dejaban de gritar como locos. Tomo una pequeña espada, la cual fue lo primero que pudo agarrar y comenzó a correr por un largo pasillo el cual dejaba a la vista otra puerta, la cual podría salvarle la vida. Las pisadas y gritos se escuchaban cada vez más cerca, Aki tomaba su espada con tanta fuerza que sus dedos estaban pálidos y rígidos sobre la espada, quería correr con demasiada velocidad, pero recordaba que no era buena en los concursos de atletismo y sabía que tarde o temprano se agotaría.

-¿¡Por que me pasa esto a mi!?- gruño con fuerza y siguió corriendo, los pasos se volvían cada vez más ensordecedores, los gritos y las respiraciones que anhelaban la caída de ella, eran cada vez más desesperantes, pero, jamás se rendiría, tenía que salvarse, tenía que vivir y no permitiría que nada le quite la vida- Vamos Aki, sólo concentrate y sigue corriendo

Cada vez, veía más cerca la puerta que la salvaría y eso la tranquilizaba un poco más, pero sabía que no podía cantara victoria aún, puesto que primero que nada tenía que llegar, pero sentir que estas más cerca de salvarte, es un alivio. Gruñidos, pasos, gritos, respiraciones, monstruos, oscuridad, ella, su mente inundaba todo lo que pasaba a su alrededor, pero lo único que podía pensar, es que la están persiguiendo unos monstruos atroces que jamás había visto en su vida, pero poco a poco su mente veía todo tan irreal y lejano.

-Ya estoy- sonrió al ver la puerta frente a ella, entonces estiró su mano en el poco y la giro, pero...- ¡Esta cerrada!

Perdidos en el Mundo de la Oscuridad [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora