Covert Spy |Cameron Dallas|

Capítulo 4. "-Es que quiero presentarte a alguien."

Capítulo 4.

- Hola, Belle, no te oí entrar. - Esta chica podría matarme tranquilamente si fuera un ninja. 

- Oh, siento si te asuste. Mahogany me dijo que estarías sola así que vine a hacerte compañía. -Me dio una sonrisa e hizo un gesto con sus ojos.

- ¿Tu y Mahogany se conocen? - Tomó asiento en mi cama a unos centímetros de mí y observó toda la habitación con una sonrisa. No había notado que el lugar estaba lleno de ropa por todos lados hasta que observé el piso. Mahogany había estado buscando que ponerse como por dos horas.

- Pues, no la veía desde hacía un año, pero sí. Es una gran amiga. - Apuntó con su pulgar al lado que le pertenecía a mi compañera. - Espero que tengas paciencia con una loca por la moda y amante de los zapatos. 

- Creo que... Podré soportarlo. - Ambas soltamos una risa. 

- Sabes, oí que hoy será la 'Bienvenue Campfire' en la cancha de básquet, y casi toda la escuela irá... ¿Qué dices? ¿Te unes? - ¿Unirme? ¿Qué? Por favor que no sea nada satánico, por favor que no sea nada satánico, por favor que no sea nada satánico.

- ¿Qué es una bienvene camfair? - La observé justo en el momento en el que estalla en risas. Nota mental sobre Belle: le encanta reír. Y su risa es muy contagiosa.

- Bienvenue Campfire - Me corrigió para estallar nuevamente en carcajadas. - Oh, tú sí que casi me engañas. Primero dices no conocer a Nash y ahora dices que no sabes lo que es la Bievenue Campfire, chica, tu eres muy divertida. - Siguió riéndose, y aunque quería reír como una foca ahogándose por lo contagiosa que era su risa, trate de poner mi mejor poker face. Belle me observó un momento aún con la risa saliendo de su boca. Luego se puso seria y me dio una sonrisa juguetona. - Vamos, estas bromeando, ¿no es así? 

- No, no sé quién es el Nash del que tanto hablas y tampoco sé que es esa Bievenue Campfire. - Solté un suspiro. 

- ¿Estás segura que eres de Londres? - Frunció el ceño. - Oí que en Londres comenzaron las Bienvenue Campfire, ya sabes, creí que tú sabías más de eso que nosotros. 

Claro, ¿cómo no saberlo? Si en el cuartel todos los viernes me quedaba hasta tarde jugando con secretos de la NASA guardados en el Pentágono en vez de ir a las estúpidas fiestas de mi vieja escuela. 

- Claro que lo sé, solo bromeaba. - Fingí reír mientras ponía ambas manos en mi cintura. 

- Sabes, eres un poco rara. - Exclamó aún con la sonrisa acompañando su rostro. - Pero en fin, ¿iras? Me gustaría un poco de compañía ahora que Mahogany está con su garrapata, ya verás que aprovechan estas cosas para demostrar su amor al mundo. – Hizo como si metiera sus dedos por su garganta fingiendo vomitar. Una carcajada se me escapó.

- Me gustaría ir pero, mhm... Tengo... Tengo mucho que acomodar. - Arqueó una ceja y sonrió. 

- Yo veo todo muy acomodado. - Extendió sus brazos a mí parte del cuarto. Luego giró hacia el lado de Mahogany. - Si fueras ella, te creería. Anda, ponte algo bonito y acompáñame. - Fruncí el ceño, ¿Algo bonito? ¡Si me había matado en elegir que ponerme en estos momentos, y era lo más bonito que podía hacer con mis torpes manos!

- ¿Por qué tan temprano? La Bievenu... Esa cosa, ¿No es más tarde?

- Sí, claro, hoy a la media noche. - Extendí mis cejas en respuesta. – Es que quiero presentarte a alguien. 

Una pequeña lámpara se encendió encima de mi cabeza.

***

No sé si era el jean negro -que apretaba demasiado para mi justo-  que me envió el Sr. Leone junto con la ropa 'apropiada para una chica que está en California' o el hecho de que Belle caminaba junto a mi vistiendo realmente alucinante con simplemente un jean y una blusa abierta por la espalda, pero las miradas que ganábamos a medida que avanzábamos por el inmenso pasillo de Lighton High eran de todos los hombres que estuvieran cerca.