Covert Spy |Cameron Dallas|

Capítulo 11: "- Ca-Carter no para de sangrar, y Cameron..."

Capítulo 11:

- Ruby, ella es Madison, Madison Beer. Mad, ella es Ruby, la chica de la que te conté. - El moreno Jack estaba presentándome a la última de las tres chicas que se habían aparecido. Los 'gatos' según Belle. Esta era una morena que lucía muy simpática, aunque parecía algo…

¿Plástica? ¿Soberbia? ¿Idiota? ¿ZORRA QUE ME QUIERE ROBAR A MI MORENO SEXY?
Vaya, sí que te enojas.

- Un gusto. - Le sonreí mientras nos acercamos a la ronda, donde estaban todos los demás. Carter estaba abrazando a Maggie, la castaña que me había presentado como su novia hacía no más de unos cuantos minutos. Traté de memorizar su apellido pero se había nublado de mi mente. Y luego estaba...  Libby, Libby Stone, una chica rubia que había entrado amarrada al brazo de Cameron. Belle fue quien me la presentó.

- ¿Cómo han estado? Hacía mucho no las veíamos por aquí. - Matt sonrió a las tres chicas. Estas se miraron, como si tuviera alguna tipo de fuerza gatuna que las hiciera hablar telepáticamente. Maggie fue la que decidió contestar.

- Los extrañábamos demasiado, y justo Jack estaba hablando con Mad, y nos invitó. No podíamos resistirnos a decir que no. – Jack, el moreno, se llevó todas las miradas de las personas presentes. Y seguía sin entender por qué la cara larga de Belle hacía las tres chicas.
- ¡No aguantaba estar más lejos de ustedes chicos! Oh, de ustedes también, chicas. - Dijo Libby, mientras tomaba por el hombro a Mahogany y le sonreía a Belle. Luego posó su vista en mí. - Y... ¿Cómo es que te llamabas? - Unas ganas de preguntarle si su cerebro de mosquito era la culpa de su tan mala memoria me subieron a la garganta, pero se quedaron atoradas ahí.

- Ruby, me llamo Ruby. - Asentí a ella y desvíe la mirada a cualquier parte. Mis jeans fueron los que ganaron mi atención.

- ¿Ruby? ¿Ese nombre está permitido en este país? - Soltó una risa a la cual nadie siguió y, no dándole importancia, dijo: - ¿Qué diablos pasó aquí? - Las vistas fueron dirigidas a la parte de césped llena de comida.

- Una guerra. - Dijo Nash, mientras lo hacía sonar aterrador dándole un toque de narrador a su voz.

- Una guerra desastrosa, donde se mutilo a mucha gente. ¡MIRA! Ahí hay rastros de su sangre.

- Mhm, Nash, eso es salsa de tomate. - Matt dijo y todos comenzamos a reír.

- Por favor, que asco. - La nueva rubia platinada chilló mientras se acercaba más a Cameron.

Todo lo que restó de la noche prosiguió así. Risas de parte de los chicos. Y no risas de parte de las tres infiltradas. Comentarios graciosos de parte de los chicos, y chillidos de parte de las tres infiltradas. Mi cabeza había comenzado a doler con el primer chillido que había escuchado.

- Muchachos, voy a llevar a Mahogany a dormir. - Jacob habló haciendo que todos le prestáramos atención. Todos exceptuando a las tres infiltradas y sus lacayos.

- ¿Que dices si nos vamos también? La cabeza me va a explotar si sigo escuchando hablar de cómo hacer crecer las pestañas. - Belle me susurro mientras tomaba mi campera, dándole a entender mi respuesta.

- Eh, si, nosotras también estamos muy cansadas. Adiós, chicos. - Nos fuimos por detrás de Jacob y Mahogany, alcanzándolos justo en la puerta de entrada.

- Nosotras vamos con ustedes. - Jacob rio.

- ¿Tampoco soportaban a las infiltradas? - Mahogany habló haciendo que los cuatro riéramos.

- ¡Hey! ¡No nos dejen atrás! - Taylor gritó mientras se acercaba corriendo, con Matt, Aaron, Jack, el rubio, y Shawn.

- ¿Y Nash? - Belle preguntó mientras lo buscaba con la mirada.