ADVERSOS DESTINADOS -YM, VK & NJ-

III

Taemin: ¿En qué piensas Jimin? -Las manos del alfa estaban acariciando la cintura del omega mientras devoraba hasta el último aliento de sus labios, ambos moviéndose con pasión- Dime, ¿qué tiene tu mente tan ocupada que no estas prestando atención a tu destino?

-Jimin sonrió junto con un gemido al sentir como el miembro de su alfa se agrandaba en él- En una familia... nuestra familia, mi alfa- Sí, en aquel entonces Jimin podía decir lo que era el amor gracias a que había encontrado a su destino- Te amo, y mucho- Fueron sus confesiones tras ser anudado con la espera de que su hombre de hebras blancas lo marcará, pero no fue así.

Taemin terminó por venirse dentro de él y después... tan solo después de que Jimin le había entregado su corazón y cuerpo al joven de 22 años y el 19, desapareció, haciendo que se arriesgara a buscarlo hasta por los rincones más oscuros donde fue atacado y violado, defendiendo una y otra vez la zona donde nadie más debía tocarlo, solo su alfa. Jimin siempre cubriendo su cuello porque después de aquella noche, había descubierto que estaba creando una vida dentro de él... la vida del primogénito de su alfa que...

Taemin: ¡Deja de decir basura!

Jimin: ¡Eres mi alfa! ¡La luna te ha hecho para mí! ¡Eres mi destino!

-Taemin comenzó a reír de las nobles palabras del omega- Y no sabes cuánto maldigo a la luna de haberme dado un omega de tercera en vez de un puro. – Esa era otra verdad que Jimin pensó que a Taemin no le importaba ya que fueron hechos el uno para el otro. Taemin, que venía siendo de una de las grandes manadas y futuro líder de Criminal, y él, que provenía de una simple familia. - ¿Acaso no entiendes el termino de endulzar la bebida para tomarla con gusto?

-Jimin comenzó a llorar de una forma agonizante- ¿Me usaste? – Los ojos amables de Taemin ahora era ásperos, adornados con una sonrisa que Jimin deseaba borrar a como dé lugar- Y aunque lo hayas hecho, tu hijo está dentro de mí- El rubio sintió placer el ver como aquella sonrisa desaparecía, solo que, la frialdad que ahora mostraba el alfa lo hizo temblar-

Taemin: Has sido tocado por varios, esa porquería no es mía.

-Jimin sintió un baldazo de agua helada por la afirmación- Tú... ¿Cómo sabes eso? – No quería pensar lo impensable, o más bien, no quería saber esa asquerosa verdad- Tú... dime que no lo has hecho. -Y las carcajadas del joven al verlo derrotado, lo destrozaron como el humilde omega que era. Jimin, que había entregado su corazón a una basura, se terminó por romper, haciéndolo avanzar con rencor al peliblanco para golpearlo- ¡Eres un maldito bastardo! ¡Debiste haberme dejado en aquel lugar!

-El rubio logro golpearlo hasta romperle el labio, pero a cambio, Taemin también lo golpeo al punto de derribarlo y... patearlo una y otra vez- ¡Asqueroso omega de mierda! -Lo pateo tantas veces que Jimin quedo inconsciente y abandonado en un callejón-

Onew: Para... vas a matarlo.

Taemin: No vuelvas a buscarme maldita mierda, al menos que quieras morir.

Cuando Jimin despertó, lo hizo en un hospital siendo sujetada su mano por su hermano menor. Su movimiento logro despertar a Jungkook que tenía los ojos rojos, y en cuanto lo percibió con vida, volvió a llorar.

Jungkook: Tu bebé...- Jimin miró hacia el techo y cerró los ojos sin querer tocar su abdomen-

Jimin: Lo sé, y es mejor así- El omega, acaricio el cabello de su hermano para calmarlo mientras él, simplemente lloraba por última vez. Aquel día Jimin se dio cuenta de uno de las más acertados sucesos que podían pasar en la unión de un omega y alfa, que, aunque estos dos son destino...- Ese bebé, si hubiera nacido, hubiera vivido en un lugar donde ni su padre y ni su madre lo hubieran amado.