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El lugar estaba oscuro, sus latidos incrementaban cada vez más, tanto que no podía percibir nada mas que ello, no comprendía si era la fría noche la que le azotaba u estaba encerrada en alguna habitación, camino a ciegas por el lugar sus manos extendidas a la espera de poder tocar algo, el miedo le devoraba de a poco disfrutaba de su nerviosismo y le hipnotizaban sus latidos atiborrados en terror, trago en seco, dando pequeños y torpes pasos, un grito desgarrador le hizo sobresaltarse a la vez que su respiración se alteraba , apretó su labio inferior con fuerza a la vez que volvía a estirar sus manos y desviaba su mirada por alrededor suyo, intentando distinguir algo, giro sobre sus talones y cambio de rumbo en la siniestra lobreguez, intentaba recordar que era lo último que había hecho, pero no lo lograba, no sabia dónde estaba ni porque, solo sentía su pulso acelerado, el frío sudor recorrer su cuerpo una y otra vez dejándole empapada, tanto que casi que no podía avanzar, odiaba la oscuridad era uno de sus mayores miedos, porque jamás sabias que era lo que te podías encontrar en ella, si estabas solo por completo u había alguien analizándote detenidamente u siguiéndote el paso al asecho, sentía que se volvía una presa, un blanco peculiar que causaban que su piel se erizara.
Tanteo nuevamente con sus manos a la vez que avanzaba, sin lograr que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad, sus brazos estirados le resguardaban de toparse con algo u alguien, trago en seco a la vez que intentaba apaciguar su respiración, y sus nervios que estaban a flor de piel, cerro levemente sus ojos intentando que estos se familiarizaran con la oscuridad para que pudiera distinguir alguna cosa que le sirviera para comprender aunque fuera el lugar donde se encontraba, pero ni siquiera podía percibir un mero rastro de luz, tal fue su sorpresa al sentir unos rápidos pasos, giro en todas las direcciones a la vez que abría y cerraba sus ojos, sus manos temblaban al igual que todo su cuerpo, quiso gritar u emitir aunque fuera una palabra , pensó en fushiguro y en lo calmado que estaría en una situación así pero no le sirvió de mucho al sentir como era embestida por alguna criatura y o cosa, que llevo sus manos contra su boca asfixiándole , pataleo y se movió incontrolablemente, sintió un leve tirón en sus pies, logrando reincorporarse despertando así con la respiración entrecortada.
Paso sus manos por su rostro a la vez que observaba todo rincón de su habitación detenidamente, escucho una risa burlona, y se quedo estática vislumbrando unos destellos escarlatas a los pies de la cama que se imponían en la penumbra, su piel se erizó , y un escalofrío recorrió toda su espina dorsal, no tardo ni dos segundos en levantarse de golpe y echarse a correr lejos de su habitación, percibiendo sus lágrimas recorrer sus mejillas debido al miedo que aún tenía a la vez que corría por el pasillo sin desear detenerse por nada del mundo, ni siquiera se digno a mirar hacia atrás solo aceleraba sus pasos, procurando que no le alcanzara, al momento que cayo en cuenta en que sector del instituto había llegado debido a su conmoción y casi por inercia, no tardo en abrir la puerta frente a ella , la habitación estaba en penumbra y le observo dormir su corazón latía de prisa tanto que sentía que este en cualquier momento se saldría de su pecho, se apresuro en destapar a megumi resguardándose de lo que sea que haya estado en su cuarto.
Fushiguro entreabrió sus ojos al sentir un peso extra junto a él y unos brazos rodeando su cadera.
—fumiku, que haces.. —balbuceó a la vez que volvía a caer en los brazos de Morfeo, sin embargo, se sobresalto al percibir un sutil sollozo escaparse de los labios de saotome. —fumiku oye que haces aquí—dijo tomando delicadamente sus hombros causando que esta alzara su vista y pudiera contemplar asi los ojos llenos de lágrimas de la femina. —Oye que ocurrió.. —musitó a la vez que dejaba una suave caricia en su rostro.
—Habia alguien en mi cuarto y estaba teniendo una pesadilla, juro que cuando desperté vi a alguien mirarme y reírse de mi, joder, déjame dormir para siempre contigo no pienso volver a mi cuarto .. —emitió fumiku a la vez que volvía a ocultar su rostro en el pecho de fushiguro quién le rodeo con sus brazos y solto un bufido.
—Solo era un sueño fumiku, no dejaría que nada ni nadie te hiciera daño —dijo fushiguro acariciando el cabello de fumiku lentamente.
—Lo prometes —dijo esta alzando su vista observando el rostro tranquilo y adormilado de megumi.
—Lo prometo, ya no llores más —dijo limpiando sus lágrimas para luego depositar un sutil beso en su frente.
—Te quiero fushiguro —murmuró saotome acurrucándose entre los brazos de su novio.
—Yo también te quiero, ya duérmete —dijo atrayéndola hacia su pecho.
Bonus
.—oye eso no es nada bueno, no puedes asustar asi a fumiku vas a tener que disculparte con ella – le regaño itadori a la vez que se observaba al espejo.
—heh pero si ellos no me dejaron dormir en toda la noche el otro día, tsk se lo merecen – se quejó sukuna rodando sus ojos.
—¿por que no te dejaron dormir?—cuestiono itadori viendo como los ojos y boca que se plasmaban en su mejilla desaparecían, oyendo en su cabeza un , adivínalo por tu cuenta, mocoso..
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