ㅤㅤ«De hecho, los dos somos como los boxeadores, le debemos nuestro éxito a la suma de golpes que recibimos....»
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ― "Marcos negros" (2010) Pierre Lemaitre
✸ Parejas: KatsuDeku
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« Sé demasiado bien que lleva su tiempo aserrar las barras de una jaula mental. » Mi vida, mi libertad (2006), Ayaan Hirsi Ali
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Había tomado en total unas cuatro copas de whisky con algo más. Aún estaba consciente de todo lo que pasaba a mi alrededor. El camino bajo mis pies se sentía firme y seguro. Mi visión no estaba nublada por nada y mis palabras eran totalmente ciertas.
Pese a eso, Bakugou no dudo un segundo en acorralarme contra la puerta de mi departamento apenas entrar en él. Desde que salimos del bar, en el que, por cierto, no dejo de sujetarme la mano hasta salir del establecimiento como una clara señal de que íbamos acompañados, por el resto del camino, del bar al taxi y del taxi a mi departamento, apenas y había mencionado palabra.
Lo primero que pensé fue que obviamente estaba molesto por haberle interrumpido sus horas de sueño, para que luego tuviera que llevarme hasta mi departamento como si fuera un niño. Cosa que no tenía sentido hasta cierto. Yo no le había pedido venir a por mí, tampoco que me acompañara hasta mi casa, por lo cual no era del todo mi culpa que estuviera tan callado ¿cierto?
Hice una mueca con los labios ante ese pensamiento.
No importaba si no fuera mi culpa del todo, de todas formas, tenía que disculparme con él, y explicarle como se había dado la situación de llamarlo a una hora que quizá no había sido la más adecuada. Pese a que fue apenas a las nueve de la noche. ¿Quién duerme tan temprano? Negué levemente, sabía bien lo que tenía que hacer, por eso mismo, apenas llegamos hasta mi edificio, él se apresuró a cancelar la factura del taxi y sin pedir cambio siquiera salió del auto.
Pensé que, quizás, allí terminaba todo. Él simplemente esperaría hasta que me metiera en el edificio y luego se iría a su casa. Sin embargo, no contaba con que, mientras yo recién salía del auto, él ya se encontraba frente al ascensor marcando el número de mi piso. Rápidamente me apresure hasta llegar a su lado y meterme con él en el ascensor.
En el trayecto de subida quise preguntarle el porqué de sus acciones, pero algo me decía que lo mejor era no mencionar palabra hasta que él decidiera romper el silencio. Así llegamos hasta mi piso y para cuando salimos él siguió el mismo trayecto que llevaba directo hasta mi departamento. Nuevamente quise preguntar que hacía, y estuve a punto de hacerlo mientras sacaba las llaves y abría la puerta. No obstante, no imagine ni por un segundo que su respuesta no sería del todo verbal, pues apenas cruzamos la puerta, él la cerró de inmediato, me empujó contra ella y se abalanzo devorando mis labios mientras presionaba mis manos a ambos lados de mi cabeza.
Quise protestar, quise apartarlo, al menos por los primeros cinco segundos. Pero sabía muy bien que no podría hacerlo. Primero porque su fuerza claramente era superior a la mía, y segundo, no es como si realmente quisiera alejarme de esas sensaciones que él provocaba en mí al más mínimo toque.
Estaba en problemas.
—Ba-Bakugou...—no dio chance alguna a que pudiera terminar una oración. De mis labios descendió por mis mejillas, mi mentón hasta llegar a mi cuello, donde se tomó su tiempo—. Es-espera...
