ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 21

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Tal como Pierce lo había dicho, el y su hija habían dejado la propiedad, apenas y amaneció

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Tal como Pierce lo había dicho, el y su hija habían dejado la propiedad, apenas y amaneció. Los únicos que sabían sobre su paradero, eran Henry y Blake. Leah no quería preocuparlos y fue por eso que se los dijo. Eso había ocurrido hace 3 días.
Leah estaba un poco más calmada y el tiempo entre árboles le había permitido aclarar sus ideas.
Ya de mañana, salió de la tienda de acampar y se sentó junto a su padre.

- Recordé lo que Keanu hablo conmigo- confesó Leah mientras tomaba algo de café

- ¿Y qué fue lo que te dijo?- pregunto Pierce atento

- El quería que volviera a Seattle, todo lo que pasó, sabe que no fui yo y quería arreglar las cosas- respondió la chica

- ¿Y qué harás, hija?

- Supongo que volveré, ¿debería de hacerlo?- cuestionó Leah con algo de inseguridad

- No importa la decisión que tomes, siempre te apoyaré- músito Pierce mirando a su hija

- Lo se, pero si vuelvo, tendrá que ser mañana

- ¿Dos días antes de año nuevo?- pregunto su padre

- Si- respondió Leah- Arreglare todo con Blake y Henry para que cenen contigo ese día- confesó la chica

/.../

Leah había tomado una decisión, Pierce y su hija, ya habían vuelto a la propiedad Monroe. La joven logró conseguir un boleto para Seattle, que salía al atardecer.
Mientras su padre hablaba con Henry, la castaña estaba en su habitación con Blake.

- ¿Así que si te irás?- pregunto la pelinegra

- Si, no quiero hacerlo, pero necesito tiempo- respondió su amiga

- Esta bien, lo entiendo- confesó Blake con media sonrisa- Voy a extrañarte

- Yo también los voy a extrañar- músito Leah

Ambas se miraron y se dieron un abrazo. Leah sabía que su padre se quedaría en buenas manos. Henry lo veía como un padre y que decir de Blake o de Jace.
Las chicas bajaron a la cocina, en donde los hombres hablaban sobre el ganado que Pierce recibiría.

- Hable con Blake y ella te procurará- comentó Leah sentándose junto a su padre- Yo también lo haré, y te enviaré dinero, para que mantengas el rancho de pie

- ¿De verdad tienes que irte?- pregunto Jace en un tono triste

- No quisiera, pero tengo que- respondió la castaña asintiendo

- Nosotros nos haremos cargo de Pierce, después de todo, somos socios- comentó Henry con una sonrisa

Aquella noche Leah le pidió a Henry y a su amiga avisar a Chris y a las hijas de Jeffrey sobre su partida, sólo y cuando ya no estuviera en Dallas.
No quería que en pleno abordaje, Jeffrey aparecía y la hiciera dudar sobre lo que hacía. Conocía sus sentimientos hacia el y aún era muy débil para afrontarlo.

/.../

Al día siguiente, Leah despertó a causa de la luz del sol. Escuchó su puerta tocar y se levantó, al abrir recibió el abrazo de Camila y Millie, las cuales sollozaban por lo bajo.

- ¿Chicas?- las llamo con ternura- No lloren, por favor- pidió la castaña

- No te vayas- dijo Millie con un nudo en la garganta

- Por esta razón no quería que se enteraran antes, ¿Quién se los dijo?- pregunto con seridad

- Jace se lo dijo a Millie y yo escuche- confesó camilla con la voz entre cortada

- Esta bien, eso ya no importa- negó Leah y volvió a abrazar a las chicas

Cuando logró calmarlas un poco, fueron a la cocina y se sentaron en la mesa. Millie y Camila querían aprovechar el tiempo que quedaba con Leah.

- ¿Su padre se enteró?- pregunto la castaña con curiosidad

- Si- respondió Camila- Pero no quería que sufrieras, es por eso que se quedó en la casa

- Se encerró en su oficina desde muy temprano- confesó la pequeña

- No me hubiera gustado que esto terminará así- expresó Leah con tristeza- Pero prometo que vendré a visitarlas en vacaciones- agregó con media sonrisa

- No será lo mismo- afirmó Millie con seridad

- Talvez ella no lo entiende, pero yo si- le dijo Camila- Aún es muy pequeña, para entender que pasa cuando alguien te rompe el corazón

/.../

El tiempo tan esperado había llegado para Leah. Fue a la granja de los Evans, ya que no quería irse a Seattle sin despedirce de su gran amigo.
Al llegar, Chris y tomó ya la esperaban afuera. La chica se bajo de su camioneta y camino directo a los Evans, les dio un fuerte abrazo a cada uno y se aparto.

- Chris, cuidate, y si sientes la necesidad de tomar, no dudes en llamarme o llama a Henry- comentó Leah

- Talvez sólo te llame, para escuchar a mi amiga- emitió Chris con media sonrisa

- Y tú Tom, cuida a tu padre y trata bien a Camila- pidió la castaña poniendo una mano sobre la mejilla del chico- Bien, ya es hora de que me vaya, espero verlos de nuevo

Leah se giro y se encaminó hasta su camioneta, iba a subir, pero Tom la llamo. El chico corrio hasta donde estaba la castaña.

- ¿Tiene algun consejo para mi, señorita Monroe?- pregunto atento

- Se un buen hombre- músito Leah sin más

Texas love | Jeffrey Dean Morgan © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora