ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 22

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Ya en el aeropuerto, Leah se encaminó hasta el interior

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Ya en el aeropuerto, Leah se encaminó hasta el interior. Blake la había acompañado, ya que la castaña había optado por dejarle la camioneta a su padre y quería que su amiga regresara con ella.
Leah caminaba en dirección a abordaje, estaba un tanto nerviosa, pero no cambiaría su decisión. Miraba sus manos, las cuales temblaban por alguna extraña razón, pero se contubieron cuando escuchó su nombre. Se giró y pudo ver a Henry, Jace y su padre venir en su dirección junto a Blake la cual sonreia a medias.

- Sólo queríamos despedirnos una vez mas- dijo Henry en su defensa

- No me molesta que lo hayan hecho- confesó Leah con una sonrisa

- Que tengas buen viaje, hija- músito su padre dándole un abrazo

- Gracias papá- dijo la castaña en el acto

- Es bueno saber que mi padre tiene amigos como tu- emitió Jace acercandoce a abrazarla

- El también es un buen amigo- afirmó Leah mirando al chico

- Gracias a todos por venir, voy a extrañarlos- expresó despidiendoce con su mano

Al pasar la revisión, Leah ya estaba en el avión, obsevando por la ventanilla, muy en el fondo, hubiera querido que Jeffrey apareciera en el aeropuerto. Pero no fue así.

/.../

Leah despertó, miro por su ventanilla y ya se encontraba aterrizando en Seattle. Ya era de noche, pero para su ventaja, había reservado una habitación en un hotel cercano.
Bajo del avión, junto a las demás personas. Mientras esperaba un taxi, decidió llamar a Blake, la cual le respondío de inmediato.

- ¿Ya llegaste?- pregunto la pelinegra con curiosidad

- Hace unos minutos- respondió la chica- Sólo quería avisarte

- Se lo haré saber a tu padre- informó Blake con amabilidad

- Te llamaré mañana, descansa- emitió Leah y colgó el teléfono

Sabía que si seguía hablado unos segundos más con su amiga, terminaría llorando. El hecho de volver a Seattle, la hizo dejar lo que había construido en Dallas. Pero sabía que era por su bien.
Leah tomó un taxi y este la llevo hasta el lugar donde se alojaria. Pidió su llave en la recepción y subió a su habitación para dormir, ya que mañana iría a hablar con Keanu.

/.../

Leah despertó al instante en que sono la alarma, se dio una ducha y se cambio por algo presentable. Tomo solo sus cosas importantes y salió de su habitación para bajar a la recepción.
Logró detener un taxi y pidió que la llevarán hasta la compañía donde trabajaba.
Ya en el lugar, se adentro en aquel elevador que no veia hace tiempo y oprimido el botón de su piso. Cuando la caja metálica se detuvo, las puertas se abrieron y todas las miradas se posaron en ella. Leah ignoro todas y cada y se dirigió hasta la oficina de Keanu.

- Aquí me tienes, ¿Quién intento sabotearme?- cuestionó Leah de inmeadito

- Vienes directo, ¿No es así?- pregunto Keanu

- Si, así es, ¿quién fue?- cuestino la chica una vez más

- Megan- respondió Keanu- La noche en que te fuiste, ella aún seguía aquí, vi todo en las cámaras, ella fue la que cambio y público lo que escribiste

- ¿Y donde está? Me gustaría enseñarle que nadie se mete conmigo- comentó la castaña con rabia

- La despedi hace meses, después de que supe que había sido ella

- Por lo menos hiciste eso bien- dijo Leah levantándo las cejas

- No sólo te pedí que vinieras para decirte quien fue, también me gustaría que vuelvas a la empresa

- ¿Enserio?- pregunto Leah con sorpresa

- Si, habló enserio, eres mi mejor escritora, no puedo dejarte ir otra vez- confesó Keanu

- No lo se- expresó la castaña con duda

- Por favor, Leah, todo volvera a ser como antes

Leah asintió levemente, para eso había vuelto tenía lo que había venido a buscar. Keanu le dio el resto del día, la castaña salió de la empresa sin mirar a atrás y volvió a su cuarto de hotel, para comer algo y mirar televisión el resto del día.
Ya en la cama y con algo de comida, recordó que debía de llamar a Blake y asi lo hizo.

- ¿Como te fue?- pregunto con curiosidad su amiga

- Supongo que todo salio como quería- respondió Leah sin emoción

- Me alegro que así sea, ahora podrás volver a hacer lo que amas- expresó la pelinegra

- Si... lo que amo- suspiro la castaña lejos del teléfono- No te interrumpo más, te llamo después

- Cuidate, Leah

La castaña colgó su teléfono y lo dejo en el mueble junto a ella, miro a la nada por unos segundos, soltó un suspiro y dejó que las lágrimas salieran.
Aún le dolía todo lo sé había pasado, pero su lugar era en Seattle, siempre fue así desde un principio.

Texas love | Jeffrey Dean Morgan © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora