Heaven Knows I'm Miserable Now (ZoSan)(CrocoSan)

Zoro

El peliverde abrió sus ojos lentamente, con mucha dificultad, aun sentía sus parpados muy pesados y su cuerpo exhausto como si estuviese anestesiado. No podía recordar bien que había pasado, con suerte logró reconocer que estaba en la camilla de un hospital, todo lucia insoportablemente brillante en aquella habitación más que una sala de urgencia parecía un manicomio, ¿finalmente se había vuelto loco completamente? Paso por su mente.

Frente a él estaba sentado Pedro, mirándolo atentamente, nadie más estaba en la habitación. De pronto vino a su mente un último recuerdo antes de desvanecerse en el parque.

—Sanji—Mencionó de prisa sentándose en la camilla, miro a su alrededor —¿Dónde está? —

Pedro frunció el ceño.

—¿De qué hablas? —

—Él estaba en el parque, lo vi y luego yo...Él estaba ahí—Mencionó sonriendo.

El felino no quito su cara de confusión.

—Sanji nunca estuvo ahí, una persona que barría las hojas en el parque notificó a la ambulancia...—Respondió con mucha seguridad.

Zoro quedo en silencio un momento expresando confusión en su rostro. Negó con la cabeza llevando ambas manos a su frente.

—No, yo lo vi...estuvo conmigo...—Se apresuró en explicar—Era su voz, era su rostro...yo...—

—Creo que el golpe que te diste en el suelo te afecto bastante— Se burló Pedro riendo.

Zoro agachó la cabeza poniéndose triste. No podía ser un sueño o una alucinación, podía jurar que fue el rubio quien lo había auxiliado.

—Era Sanji...—Llevó una de sus manos a su pecho—Lo pude sentir...mi corazón aún late con fuerzas por su presencia. Sé que lo vi antes de perder el conocimiento...Esta sensación solo puede ser a causa de él—

Pedro se puso de pie.

—Deberías reflexionar sobre ello...Quizá estas teniendo alucinaciones, un siquiatra debería verte—Mencionó con sarcasmo.

***

A lo lejos se escuchaba una voz familiar. La enfermera y su madre entraron en su cuarto.

La mujer corrió a abrazarlo con todas sus fuerzas, le dio un beso en la frente y volvió a repetir el gesto anterior.

—Gracias a Dios estas bien—Mencionó preocupada.

—Puedo hablar con usted un momento—

—Lo que sea que deba hablar que sea aquí...—No quería alejar de sus brazos a su hijo.

—Bueno si así lo desea—Menciono la joven—Su hijo tiene una ulcera péptica, es una enfermedad que...—

—Disculpe—Interrumpió la madre— solo dígame si es algo tratable, si estará bien...No me interesa el lenguaje técnico en estos momentos...—

La enfermera acató aquella orden.

—Son llagas que aparecen en el estómago e intestino delgado, este tipo de enfermedades suele ser tratable si se detecta a tiempo...—Hizo una pequeña pausa—Pero dado el estado de su hijo, todo indica que ha estado teniendo un estilo de vida bastante caótico...—

La mujer miro a su hijo y luego a la enfermera.

—Él es un joven que hace mucho deporte, jamás se había enfermado de nada...Siempre ha sido muy saludable—Contesto la madre.