I know it's over...still I cling I don't know where else I can go

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Era increíble como las cosas podían cambiar de un minuto a otro, una situación, emoción o simple gesto lograba llevar las vidas de las personas a una dirección totalmente inesperada, para Zoro sobretodo, el cual, acostumbrado a vivir bajo órdenes disfrazadas de decisión propia, el poder elegir le aterraba, había perdido gran parte de su confianza y habilidad para hacer frente a su propia vida ahora que ya nadie la manejaba por él.

No obstante, quien diría que llamar a la puerta de su antiguo amado le tenía la mayor sorpresa de todas.



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Sanji bajó las escaleras al escuchar el timbre sonar, pensaba que quien quiera que fuera no era relevante para él en estos momentos, su ánimo estaba aún en recuperación.

Volvieron a insistir llamando a la puerta mientras Sanji ya se acercaba.

—Ya voy—mencionó. —Que es tan urgente que no puede esperar—Murmuró para el mismo.

Abrió la puerta y su corazón se detuvo por un milésimo de segundo.

Zoro quedo de pie frente a él ,sin encontrar las palabras o acción que iniciara o explicara lo que necesitaba decir.

—Yo...—Tartamudeo Zoro, sin poder finalizar.

Sanji le dio el abrazo más fuerte que en su vida había recibido, era tan intenso que sintió su cuerpo volverse débil ante este contacto, tenía la impresión que se desvanecería en los brazos del rubio.

Sanji le dio el abrazo más fuerte que en su vida había recibido, era tan intenso que sintió su cuerpo volverse débil ante este contacto, tenía la impresión que se desvanecería en los brazos del rubio

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El peliverde clavó sus manos en los hombros de Sanji como si no quisiera dejarlo ir o sino volvería a perderlo.

Lloró en silencio varios minutos mientras permanecían en esa posición, al cabo de un rato ,el peliverde limpio su rosto con su mano, secando las lagrimas.

Sanji sonrió aunque se encontraba con sus ojos empañados también, podía verse claramente la felicidad en su mirada.

Habían tantas cosas por hablar, por confesar pero el rubio quiso dejar aquello, Zoro estaba en la puerta de su casa, arrepentido, con su espíritu roto, conocía lo suficiente a su amado como para pedir explicaciones.

—¿Quieres pasar? —

Zoro asintió sin decir nada.

...Y de ese modo, una nueva oportunidad de enmendar sus vidas se presentaba ante ellos.

Solo las futuras adversidades les harían ver si este lazo podría mantenerse en el tiempo.




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Heaven Knows I'm Miserable Now (ZoSan)(CrocoSan)Where stories live. Discover now