LEXA
Otra semana, otro viernes y otra fiesta. Sin perder la costumbre decidimos salir todo el grupo a una fiesta, seguros de que esta semana no hay parciales de por medio. Esta vez Rosalinda ha sido el club elegido, uno de mis favoritos por la decoración que tiene el apartado VIP. A la una de la madrugada esto se encuentra en pleno apogeo, muchos shots y vasos de mojitos de coco circulan por mi cuerpo excitado gracias a los buenos besos que llevo dándome con Alexis. Ah, y unas cuantas líneas de la buena coca.
¿Qué hacen los demás? Pues antes de tener la lengua del rubio en mi garganta sé que Nel había encontrado a una pareja de lesbianas y desde hace rato que no aparece, Mandy no vino porque sus padres tienen una cena de negocios y los demás están en la pista bailando.
— ¿Vamos a mi casa? — susurra en mi oído.
— No puedo, mañana quedé con mi mamá.
— Solo es divertirnos un poco, después te llevo a tu casa.
— De verdad quisiera — digo en un puchero — El domingo mis padres regresan, si es que no es mañana para darme una de sus sorpresas, y quiero tener el apartamento arreglado.
Noto como suelta un bufido silencioso a la vez que rueda los ojos.
— Bueno. Vamos, te llevo a tu casa. — dice mientras pasa su brazo por mis piernas y sin mucho esfuerzo me lanza en el sillón sin cuidado alguno.
— Hey — me quejo.
Lo veo dirigirse a las escaleras ignorándome, por lo que tardo en reaccionar para agarrar mi cartera y levantarme del sillón, camino todo lo rápido que me permiten mis tacones de aguja para alcanzarlo, y lo logro luego de trotar un buen rato y esquivar personas en la pista de baile hasta la salida del club. El drástico cambio de ambiente me hace suspirar cuando el fresco aire de la noche choca en mi rostro. Bufo cuando veo a Alexis caminando casi a zancadas por lo que me veo en la necesidad de trotar con mis tacones para alcanzarlo cuando las luces de su auto se encienden avisando que ha abierto el seguro
— ¿Qué coño...?
Apresuro el paso al verlo entrar al carro, al menos tiene la decencia de esperarme dentro hasta que subo, pero arranca sin decir nada. Es muy obvio que está enojado por haberlo rechazado, y no pienso disculparme ni rogarle que me entienda, si no quiere entenderme pues que se joda. En más de la mitad del camino no emite ni un sonido, solo son las gruesas gotas de agua que chocan con el parabrisas por la torrencial lluvia.
— No sé qué más hacer — dice rompiendo el silencio.
Frunzo el ceño mirándolo de reojo.
— ¿Qué dices?
— Hago de todo por ti. Estuve en tu peor momento, sé todo de ti, lo que te gusta y lo que no. Te apoyo en todo porque te quiero. Y soy el único con el que no cumples esa regla de tener sexo solo una vez. — suelta conteniendo ¿rabia? — Pero cuando quiero hacer algo contigo me rechazas. Lo que sea que propongo terminas rechazándolo.
Volteo mirando su perfil notando como su mandíbula se encuentra tensa y sus manos se aferran al volante con fuerza volviendo sus nudillos casi blancos.
— No entiendo de lo que hablas, Alexis.
— Obvio — suelta una risa seca — Solo soy uno más entre todos — bufa deteniéndose en un semáforo, se voltea para mirarme — Me gustas, Lexa.
Oh no... no, no, no, no... esto no puede estar pasando, no debe estar pasando.
— Sí... p-pero se supone... que tú y yo solo somos amigos con derechos, lo dejamos claro al comenzar esto ¿recuerdas?
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Elevada Tentación [SDS #1]
RomanceLexa es el ángel de la casa ante los ojos de sus padres, familia y vecinos, todos adoran a la dulce y colaboradora rubia de mejillas sonrojadas. Esa luz se apaga cuando coloca el primer pie en la universidad y camina junto a sus fieles amigas, forma...