Recuerda mi nombre [KiriBaku]

VII

Nochebuena había llegado y con ella las compras de último minuto también hacían acto de presencia.

Kirishima formaba parte del caos navideño.

— Bro, ¿de verdad es necesario comprarle un regalo a Katsuki? — iba acompañado de Kaminari, pues como bien había dicho, Eijiro quería comprarle un presente a Bakugo.

Y es que no encontraba otra manera de agradecerle por todo lo que había hecho por él. Sí, estaba pagando su estancia con labores de limpieza, orden y a veces cocina, pero no era suficiente para el joven pelirrojo.

Había tenido que mentir para salir del hostal sin ser interrogado, no pensó que la excusa de buscar un regalo para su tía funcionara, pero cuando lo hizo pensó que podía relajarse y empezar la estresante búsqueda de algo decente que pudiera darle al malhumorado chico.

Aunque él más bien pensaba que era lindo.

— Por supuesto que es necesario, ha hecho mucho por mí en estos días y tengo que agradecérselo — habló mientras esquivaba gente por los pasillos de un centro comercial que se hallaba totalmente lleno.

— Bueno pero, ¿por qué estoy aquí también? — Denki soltó con un tono lastimero de total fastidio. Kirishima no podía culparlo, era una total molestia tratar de avanzar entre tantas personas.

— Pues tú pareces conocerlo más y puedes ayudarme a buscar algo que le guste.

— Estoy seguro que si le regalas una roca igual le gustaría — murmuró.

— Si, para lanzarla a mi cabeza por darle un regalo tan horrible.

Ambos rieron del solo pensamiento. Era muy probable si se hablaba de Katsuki.

— Bueno pero en realidad me refiero a ti, cuando nosotros le regalamos algo generalmente nos odia y critica — Kirishima podía imaginarse un montón de cosas que Denki podría regalarle e igualmente se enojaría — pero contigo parece tan amable... ¿estás seguro que no te está obligando a...?

— Por supuesto que no — la pregunta quedo en el aire — él es muy gentil y varonil, con pasar poco tiempo junto a Bakugo te das cuenta que es una persona maravillosa y amable, siempre está pendiente de los demás y busca dar lo mejor de sí mismo esforzándose cada día por hacer las cosas mejor. Su carácter puede jugarle en contra pero trata de compensarlo con acciones que son gentiles, lo hace desde el fondo de su corazón y eso es hermoso. Pienso que es muy admirable — finalizó con una sonrisa mientras seguía caminando.

Pero Kaminari paró en seco.

Eijiro se dio cuenta y detuvo su paso mirando con duda a Denki que seguía estático en su lugar.

— ¿Qué pasa?

— Amigo, ¿dices todo eso en serio? Suenas como señor enamorado de cincuenta años.

Ambos rieron ante el comentario del rubio pero Kirishima analizaba seriamente lo de estar enamorado.

Bien, llevaba poco de conocerlo pero la verdad le parecía un chico muy agradable, no podía negar que era apuesto con un cuerpo envidiable (aunque Eijiro pensaba que él también tenía un cuerpo decente) y le había salvado desde el primer día en que lo conoció.

Si, su humor o forma de ser podrían no ser los mejores pero todos tenían pequeños detalles insignificantes, para él era suficiente pasar un poco de su tiempo con Bakugo para pasar el resto del día feliz y con energía.

— Pues tal vez no estás equivocado — murmuró avanzando un poco, su respuesta quedó en el aire ya que Kaminari no pudo escucharle y por más que insistía en que repitiera lo que había dicho, Eijiro no cedía.