Capítulo 3

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Capítulo 3:

"LA BRUJA Y LA HUMANA"

No pasaron muchos minutos antes de que las personas alrededor comenzarán a murmurar.

Esa chica otra vez. La chica pelirroja. Había vuelto a ir a la aldea.

—¿Por qué siento que todos nos están mirando más de lo normal? —dijo Jerry, frunciendo el ceño—. ¿Qué les pasa? —preguntó a un par de personas, que al verse siendo el objeto de la atención del duque, avanzaron a sus respectivos puestos, despavoridos.

Una muchacha se acercó al príncipe, con su mirada baja.

—Majestad —susurró—. No quieren decirlo porque temen ser maldecidos. Y es que contaban que cuando una persona lo decía, caía una maldición sobre sus familias.

Gilbert la miró confundido, pero ella siguió hablando.

—Esa muchacha... —bajó aún más la voz—. No vive aquí. Viene, compra cosas y luego se va. Dicen... dicen que es una bruja.

Jerry y Gilbert se miraron con sorpresa. ¿Una bruja?

—Tenía entendido que las brujas no existen —murmuró Jerry.

—El gran bosque alberga cosas inhumanas y seres monstruosos. Más que una bruja tendrá que ser, es sólo que no tienen las pruebas suficientes.

—¿Pruebas para qué? —inquirió Gilbert, aunque en el fondo ya sabía que era.

—Para quemarla en la hoguera.

***

Todos estaban alrededor de Ruby, que aún seguía convertida en gagtita. La chica no quería volver a su condición humana. Le dolía horrores cambiar, sin embargo, iban a poder ayudarla de mejor.

—Vamos, Rubs —dijo Diana, acariciando su cabecita—. Necesitamos que cambies. Anne no puede hacer nada si sigues así.

—Ruby, cariño —Cole se detuvo enfrente de ella, asintiendo—. Sé que duele, ¿recuerdas cuando me dañé y tuve que cambiar? Dolió, pero sin duda era mejor para que pudieran ayudarme.

La gatita negaba una y otra vez con su cabeza, hasta que Roy dio un golpe en la mesa, haciendo que ellos dieran una respingo.

—Ruby, si sigues así, voy a... —pero no pudo terminar, porque Anne le dio un golpe en la nuca y le dedico una mala mirada.

—Cuidado con como le hablas a Ruby. Idiota.

Y la pelirroja tomó a la gatita en sus brazos y la sacó de ahí, llevándola arriba en donde estaba Billy esperándola junto con Alice.

Se sentaron en una de las camas y Anne puso a Ruby en su regazo, acariciandola.

—No lo pienses —susurró ella, mirándola—. Solo cambia. Te prometo que intentaré ayudarte lo más rápido posible.

Ruby asintió. Anne daba más confianza que cualquiera. Y sabía que sólo quería ayudarla. Cerrando sus ojos, movió un poco su cuerpo y gruñó de dolor al sentir como dejaba de ser un animal para volver a su condición humana.

—Alice, trae una manta. Billy, sosténla —ordenó Anne rápidamente. Billy tomó a la chica en sus brazos y miró a Anne con horror. El hueso del brazo de Ruby no iba en donde debía ir. La pelirroja suspiró y le dijo a Ruby:—Esto te va a doler un poco, ¿de acuerdo?

Los ojos de la rubia delataban el miedo que estaba sintiendo en ese momento y negó una y otra vez con su cabeza. Sin embargo, Anne no le dio mucho tiempo para divagar, porque contando hasta tres, volvió a poner el hueso en su lugar.

El Bosque (Anne x Gilbert) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora