Trajes

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Ambos se encontraban sentados en la sala, Sasuke con su brazo alrededor de los hombros de Hinata, la cual recargaba su cabeza sobre el mismo y con su mano entrelazada con la de él.

Mientras Hinata tenía ambas piernas sobre el mueble, cruzadas, Sasuke tenía una posición un poco más relajada. Era uno de esos raros momentos en los que se encontraban ambos sin hacer nada; sin entrenar, sin prepararse para alguna misión, sin limpiar sus artefactos, solo ahí... sentados.

Se sentía bien.

Aunque decir que la paz les duró mucho era una falacia.

Ambos al sentir varias presencias entrar a los límites del se tensaron, era día libre de ambos, pero nadie acostumbraba a irrumpir en los territorios de Sasuke sin avisar antes a excepción de su equipo AMBU, pues por lo contrario, él se irritaba mucho, a tal punto de literalmente cazar a los intrusos.

Y era un hábito que ella también había adquirido.

Hombre, la estaba convirtiendo en una asocial.

Ambos se pusieron en guardia en sus lugares, Hinata sacó una de las tantas kunai que tenían escondidas entre el mueble, mientras que Sasuke alcanzó con la mano su espada que se encontraba descansada sobre el lateral libre del mueble.

Hinata activó su byakugan lentamente y su cuerpo se relajó, pero al mismo tiempo sus hombros cayeron y un suspiro casi de decepción abandonó sus labios, Sasuke arqueó una ceja y justo cuando le iba a preguntar sobre su reacción la puerta se abrió ruidosamente, dejando al descubierto a Ino, su madre, un anciano con ropa un poco estridente y un grupo de mujeres y hombres dudosamente vestidos.

— ¿Qué rayos pasa aquí? —indagó Sasuke lentamente con un tono amenazante.

—Es el equipo de diseño, obviamente —respondió la señora Yamanaka parándose frente a ellos, dejando caer un enorme libro en las piernas de Hinata —Diseñaran el vestido y el traje para la boda

—Shiramuko —corrigió el Uchiha —Diseñarán el Shiramuko y el Tsunokakushi

—No —Ishime negó, moviendo un dedo de un lado para otro —La novia ya tomó la decisión.

Sasuke miró a Hinata, quien lo ignoró olímpicamente.

Ino se sentó al lado de Hinata que ya tenía el catalogo abierto y ambas veían los vestidos.

— ¡Mira este, es hermoso! —exclamó la Hyuga jalando a Sasuke de una de sus mangas, provocando que mirara el catalogo.

El vestido completamente blanco sobre el cual se encontraba el dedo de su novia, cuyas dos imágenes eran de la misma modelo, la primera de frente, donde podía notar que no tenía mangas ni tirantes, con cintura baja y la falda bastante cerrada en la parte de los muslos. La segunda imagen era de espaldas, y dicha parte de la anatomía de ella estaba al descubierto casi por completo.

Miró escandalizado a Hinata.

— ¡No te pondrás eso!

—Obvio no —dijo Ino, soltando un bufido y la mirada de los comprometidos sobre ella —No puedes ver el vestido antes del día de la boda

.

.

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Refunfuñando Sasuke se colocaba nuevamente su camisa se preguntaba cómo se había dejado convencer de permitir a aquellas mujeres dictar sobre las ropas que usarían el día de su boda.

No, si sabía, Hinata e Ino eran un par duro para discutir, sin contar a la entrometida madre de la rubia.

¡Esas mujeres eran infames!

La  boda de Sasuke UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora