CAPÍTULO 1. A ROSE AND A DAGGER

251 39 115
                                    

En el centro del salón de entrenamiento a la luz cálida de los majestuosos candelabros y antorchas, dos hombres mantenían un arduo combate cuerpo a cuerpo, en la habitación resonaba el sonido de sus respiraciones agitadas, la madera crujía bajo la fuerza y las maniobras de los hombres, en el fondo de la habitación se observa el imponente escudo de la familia; una hermosa rosa roja atravesada por una daga, sentado en un extremo de la sala un par de ojos seguía de cerca el enfrentamiento.

—¡Arriba Frank! para cazar vampiros debes ser más rápido, esfuérzate más— Frank se colocó de pie tratando de recuperarse del fuerte golpe que había recibido de su entrenador, el sudor bajó lentamente por su frente y algunas gotas seguían descendiendo a través de su pecho descubierto y tatuado para perderse en el borde de sus pantalones de algodón. Se esforzaba en no decepcionar a su padre que lo miraba expectante desde el otro lado del salón.

En la sala se encontraban él, su padre y Jared su entrenador quien era el cazador más rápido y letal que tenían en la organización, Frank se exigía mucho a sí mismo y no se permitía fallar pues sería la cabeza de la organización cuando su padre faltara y se esperaba mucho de él.

Frank era el heredero del clan Iero, un hombre que comenzaba la tercera década de su vida, de baja estatura con ojos de color avellana como los de su madre, su cabello era largo y castaño con pequeñas ondulaciones,que caian sobre sus hombros, su cuerpo trabajado poseía gran fortaleza e ingenio para salir de situaciones potencialmente mortales. Tenía un par de tatuajes cubriendo su piel pero destacaban el escorpión en su cuello y la rosa roja con una daga incrustada que estaba en su esternón.

Los Iero provenían de un largo linaje de cazadores de vampiros que desde la edad antigua en Italia cazaban a criaturas que mataban por placer y que no temían quitar una vida humana para su disfrute. Su misión principal consistía en controlar y eliminar a los clanes que deseaban romper el tratado que sus ancestros habían pactado con los vampiros, el cual indicaba que estos podrían alimentarse de seres humanos, pero sin asesinarlos ni crear neófitos de forma exponencial.

Hasta ese momento existían pequeños clanes no tan feroces y en su mayoría cumplían con el tratado, sin embargo habían pequeños grupos que siempre causaban problemas. Uno de esos clanes eran los Way, una familia ancestral que desde antaño eran enemigos jurados de la familia Iero, ellos eran el próximo objetivo de la organización; iban tras Donald y por sus hijos con el fin de destrozar la familia.

El odio entre los Iero y Way se debía a múltiples asesinatos cometidos por ambas familias, donde la víctima más reciente había sido la abuela de Frank, quien falleció a manos de Donald Way que de forma despiadada tomó su sangre y decapitó luego de semanas de múltiples torturas. Los Iero solo recibieron un cuerpo sin cabeza, despertando la necesidad de vengar su muerte y exterminar completamente el clan Way, sin embargo sabían que era una misión peligrosa, ya que ellos podrían perder rotundamente, incluso sabiendo que Frank era el único descendiente, y quien sería el único encargado de continuar con el linaje, y el arduo trabajo que durante siglos su familia inició.

A medida que Frank fue creciendo su entrenamiento se hizo más exigente, y con la práctica constante se volvió excepcionalmente bueno en el uso de dagas de plata, pero Jared quería que fuera más rápido y más letal que los vampiros, a tal punto que no tuvieran oportunidad de alcanzar su piel, porque una sola gota de sangre derramada podría ocasionar la muerte.

Después de muchos intentos Frank logró derribar a Jared dejando las dagas peligrosamente cerca de su corazón y garganta

—Muy bien Frank ese ataque no lo vi venir— mencionó Jared, extendió su mano hacia Frank para ayudarle a ponerse en pie y atraparlo en un abrazo—. Sabes que eres como mi hermano menor y sé que eres capaz de acabar con esas malditas bestias, pero cuídate mucho nadie en la organización quiere perderte.

—Lo sé Jared pondré mi máximo empeño en traer la cabeza de Way a mi padre— Al apartarse del abrazo observó cómo el Señor Iero abandonó la habitación de entrenamiento, y le indicó a Frank que se verían para cenar, dando por finalizada la sesión de esa noche.

En la soledad de su habitación Frank se deshizo de su ropa de entrenamiento y se observó al espejo que le devolvió la visión de sus ojos cansados, su mayor deseo era terminar con esa misión lo más pronto posible, ya que finalmente lo habían preparado para eso durante toda su vida y desde que se había hecho miembro activo de la organización hace 15 años. Desconocía que pasaría en su futuro o cómo sería su vida después de acabar con los Way, eventualmente tendría que casarse o al menos tener descendencia que asegurará que los Iero siguieran en el mundo cazando y aniquilando vampiros, sin embargo sentía su existencia vacía e insípida, algunas noches le gustaba pensar que su vida era más que la organización y el honor de su familia como cazadores, desde joven imaginaba historias donde podía compartir su vida con alguien y tener a quien amar, o encontrar aquello que realmente lo hiciera sentir parte de algo importante.

Frank sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos que lo atormentaban, lavó su rostro y cuerpo con un poco de agua fría para despejar la mente y optó por unas suaves prendas en lino para vestir.

Al llegar al comedor para la cena se encontró con sus padres y los integrantes más respetables de la organización: Jared, Dave y Matt quienes eran los miembros con mayor antigüedad y sus amigos Tucker quien era experto en el manejo de la espada y Raymond un maestro en el arco y la flecha. Aquella noche sería decisiva para planear el ataque contra el clan Way, la muerte de Donald, Gerard y Michael o como última opción tomarlos prisioneros, con el menor número de bajas posibles.

—Bueno sabemos el motivo por el cual estamos aquí, después de discutirlo pensamos que el mejor momento para hacer el ataque contra el clan Way es al amanecer, mañana deberán marchar hacia su castillo para sorprenderlos cuando el sol comience a salir— declaró Dave, la mano derecha del padre de Frank.

El silencio en la mesa fue inmediato; Tucker, Raymond y Frank se miraron entre ellos, pues aunque habían cazado vampiros anteriormente esta misión sería la más importante y quizá la más mortal. Se discutieron algunas recomendaciones y requerimientos para la misión, finalmente el padre de Frank les pidió a todos que se retiraran, para quedar a solas con su hijo.

—Anthony recuerda que la organización confía en ti, se te ha entrenado todo este tiempo para llegar hasta este momento, esta misión es muy importante, conoces de sobra la historia que tenemos con los Way y debes honrar la memoria de tu abuelo vengando la muerte de su amada Sophia, eres mi primogénito y único hijo, debes volver triunfante para seguir con el legado familiar, debes traer orgullo a la familia.

Los ojos del padre de Frank lo miraron intensamente, el castaño sabía que podía hacerlo, pero tenía miedo de fallar.

—Ve a descansar, Jared irá por ti antes del amanecer.

—Padre, prometo ser fuerte y volver a casa con la victoria— Cuando Frank se retiró del comedor solo deseó que el amanecer llegará pronto, porque sabía que no sería capaz de conciliar el sueño. 

DEMOLITION LOVERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora