DEMOLITION LOVERS

CAPÍTULO 4. IF THE AIR IS HEAVY YOU CAN HOLD MY BREATH AND I'LL HOLD YOURS.

Frank recibió la información de unos de los comandantes del ejército sobre las bajas y el éxito de la misión, aunque hubo heridos y algunos muertos lograron matar a Donald, a la guardia personal y tomaron prisioneros a los hijos del clan Way y a un vampiro alto de cabello largo castaño y ojos verdes que Frank no reconocía.

El aire era denso con aroma a descomposición y carne quemada, un grupo de hombres se encargó de apilar los cuerpos de las criaturas para quemarlos en pequeñas hogueras mientras otros atendían a los heridos en combate. Iero se sintió agotado luego que la adrenalina había bajado, el chaleco de cuero lo asfixiaba y la sangre seca y sudor en su rostro le daba un aspecto sucio y desaliñado, sus ojos reflejaron la gran tristeza de haber perdido a su gran amigo Jared, y no imaginaba cómo sería la reacción de su padre al enterarse de esa terrible noticia.

—Señor, los hermanos Way están custodiados por varios hombres a las afueras, no debemos preocuparnos, están demasiado débiles— informó Tom uno de los hombres más jóvenes que se había unido a la misión.

Frank le pidió al chico que lo llevara hasta el lugar mientras los demás integrantes de la organización sacaron todo aquello de valor del castillo y lo incendiaron.

Cuando llegó a la zona donde estaban cautivos los hermanos Way el corazón de Frank latió rápidamente, esa sensación en su pecho no había desaparecido desde la noche antes de partir de su hogar y en ese momento no hacía más que incrementar, su manos sudaban y sentía mariposas revoloteando fuertemente dentro de sí. Primero se fijó en el hijo menor de los Way, su nariz sangraba, un corte profundo atravesaba su torso manchando la camisa blanca de seda y sus ojos estaban completamente cerrados en una mueca de dolor, su cuerpo se encontraba aprisionado con pesadas cadenas que limitaban su fuerza y le impedian liberarse.

Frank siguió observando alrededor del jardín hasta que sus ojos se posaron sobre el hijo mayor de Donald que se encontraba arrodillado con la mirada baja y apagada, su cabello corto platinado relucía con el sol, su piel casi tan blanca como su cabello se veía suave al tacto y de su costado derecho emanaba sangre por la flecha que Raymond le había disparado, en ese momento Frank pensó que era la criatura más hermosa que había visto, sus pasos lo llevaron hasta él pues un magnetismo indescriptible lo tiraba hacia Gerard; al acercarse el vampiro elevó sus profundos ojos verdes, miró con detenimiento el rostro de las personas que lo rodeaban, al cruzar con la mirada avellana de Frank su gesto se llenó de duda y desesperación, mientras el humano retuvo el aire y se perdió en las esmeraldas del vampiro peliblanco.

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Gerard sintió que las cadenas que sostenían sus muñecas quemaban su piel, no pudo identificar en qué material estaban hechas pero drenaron la poca fuerza que tenía, había perdido una cantidad considerable de sangre y él no había bebido hace semanas lo que empeoraba la situación, el sol lo sofocaba y su piel ardía en llamas; no entendía por qué no los habían matado, a su lado estaba Mikey casi que inconsiente y a Ville no lo habia visto mas, no sabia donde estaba ni si se encontraba bien.

Los hombres a su alrededor fueron crueles burlándose de su desdicha, el cuerpo de su padre había sido desmembrado e incinerado, y aunque su relación no fuera la mejor era su familia y progenitor, se esperaba que Gerard y Michael continuarán con el clan si él faltaba pero quizá su padre nunca espero que esto sucediera, no había dudas para Gerard, el clan Way murió esa mañana.

El sonido de pasos y del corazón acelerado de un ser humano lo alertaron y sacaron de los pensamientos que invadian su mente, supuso que sería su verdugo que venía por su cabeza y su cuerpo para reducirlo a nada más que cenizas, pero nunca imaginó que al levantar su mirada la vida le revelaría a su amante eterno en el hombre que mató a su padre, a quien había herido de gravedad a su hermanito y quien lo tomó como prisionero. Frank Iero a quien nunca había visto antes pero si de quien había escuchado hablar en reuniones, era el heredero de los enemigos más odiados en el clan, una familia de cazadores de vampiros.