DEMOLITION LOVERS

CAPÍTULO 10. YOU CAN RUNAWAY WITH ME ANYTIME YOU WANT

Hola lectorxs preciosxs este es el ultimo capitulo de esta pequeña historia a quienes lo han leído desde el comienzo y han dejado comentarios o votos les agradezco mucho su tiempo, también a quienes leen desde las sombras. Nunca jamás pensé en escribir algo pero esto siento que quedo bien y vio la luz del día,  nuevamente gracias y siento no poder responder todos los comentarios, pero he estado reamente ocupada... lo siento :(

❤️🖤❤️🖤❤️🖤❤️

"Gerard

No sabes la falta que me haces, antes de conocerte la vida solo se limitaba a mi entrenamiento, aprender sobre vampiros, era una vida mediocre, cuando te conocí volví a disfrutar de placeres pequeños como las sonrisas, quedarnos hablando hasta el amanecer o llenarnos de caricias. En estos momentos mi mayor anhelo es vernos pronto.

La vida aquí en el castillo sigue igual, aunque la relación con mi padre se dañó totalmente, ya no lo puedo ver con respeto ni como el líder que una vez fue, sin embargo el sigue ignorante de mis planes, siento que es mejor de esa forma pues así no encontrara la manera de volvernos a separar.

Mi madre te envía saludos como siempre, creo que debe estar cansada de escucharme hablar de ti, es que siento que es la forma más fácil de evocarte y de alguna forma sentirme contigo; también es para que ella te conozca un poco más a través de mis historias. Raymond también te extraña, aunque no más que a Christa y el pequeño Marc, sé que no se arrepiente de haberte ayudado, pero en algunas ocasiones se siente demasiado solo incluso cuando está acompañado.

Mi amor, cada vez es más corto el tiempo para reencontrarnos, has sido demasiado valiente, nunca te canses de luchar por que todo lo bueno vendrá después, pero lo más importante es que te mereces todo eso y más, nunca lo olvides.

Con amor, Frank"

Una sonrisa se dibujó en el rostro del vampiro peliblanco al terminar de releer la carta que había llegado a sus manos hacía dos noches, con cuidado la volvió a doblar y la guardó con las otras pocas en una pequeña tula que cargaba cerca de él.

Gerard y Christa llevaban varias semanas de viaje, poco a poco habían avanzado, salieron de Italia y se encontraban en Calais una ciudad costera donde zarpará el barco que los llevaría a la nueva vida, el camino no había sido fácil en algunos pueblos se quedaban solo una noche mientras en otros alargaban su estadía para poder comunicarse con Raymond y Frank quienes seguían en el castillo.

Durante el viaje realizaron pequeños trabajos que les permitió seguir viviendo, Gerard principalmente dibujaba en las plazas a las parejas que salían a disfrutar la noche, y Christa se ofreció para trabajar en la cocina de las posadas donde se quedaban, el pequeño Marc intentó dar sus primeros pasos y adoraba escuchar al vampiro recitarle historias o cantarle alguna canción de cuna.

Desde el momento en que salieron de Italia, Gerard dejó de usar el traje de la organización que le había dado Ray, o por lo menos no se colocaba el chaleco que lo identificaba fácilmente como integrante. En el camino tuvo dos enfrentamientos con vampiros solitarios, uno de ellos de nombre Alfred se interesó mucho por él y su cabello platinado, coqueteó un par de veces, pero Gerard fue claro al decirle que apreciaba su atención pero que su destino ya estaba unido a otra persona que amaba, afortunadamente la criatura entendió, por lo cual nació una bella amistad que el vampiro peliblanco deseaba conservar por mucho tiempo.

La otra criatura que conoció no fue tan amable con él, como lo había temido su cabello se convirtió en motivo de rechazo, Leopold era un vampiro antiguo y solitario, llevaban varios días en ese pequeño poblado francés, Gerard se iba a la pequeña plaza en la noche a conseguir unas monedas a cambio de un bello dibujo, en una de esas noches cuando ya había terminado su trabajo y se iba al hostal, el vampiro fue atacado, Leopold le dijo que era una deshonra y ni siquiera podía considerarse un vampiro, lucharon intensamente y aunque Gerard fue gravemente herido puedo defenderse.