Todos quieren el corazón de Hyungwon

Poción de amor

Ese día iban a celebrarlo al doble y en grande, no solo habían terminado de grabar al fin su más reciente video musical, sino que también era el cumpleaños de Hyungwon y tenían que celebrarlo como se debía. Habían decidido comer en un famoso restaurante que se encontraba cerca de la zona donde grabaron, conocido por ser un lugar supuestamente embrujado y que hacía que quienes entrarán salieran hechizados si bebian de su cotizado "vino de rosas".

Como buenos curiosos que eran, los chicos pensaron en que ir a aquel lugar sería una maravillosa idea, a fin de cuentas, eso de los hechizos y encantos se trataban de una simple leyenda urbana... ¿O no?.

Entre bromas de doble sentido, juegos de palabras y expresiones divertidas, llegaron finalmente al lugar el cual estaba vacío. Demasiado solitario como para que fuera el restaurante más popular de la zona.

— Escuchamos que vendrían aquí... Así que el jefe mando a cerrar el restaurante especialmente para ustedes.

Comento una extraña y singular señorita que había aparecido detrás de ellos, asustandolos a todos. Aunque extrañados, decidieron entrar de todas formas pues, luego de un largo día de grabaciones intensas, estaban más que hambrientos. Pasaron y se sentaron en una pintoresca mesa de madera con detalles de rosas talladas en ella y sillas que tenían imágenes de lo que parecían ser hadas y duendecillos en el respaldo. Bastante artístico en verdad.

Como era de esperarse, el cumpleañero se había sentado hasta el frente mientras que sus hermanos mayores, Wonho y Shownu estaban cada uno de un lado. Todos le cantaban animadamente "Happy birthday". Minhyuk y Jooheon cantaban juntos y desafinados, Changkyun y Kihyun aplaudían suavemente y cantaban con voz melodiosa, Shownu cantaba con la voz un tanto apagada y Wonho no dejaba de sonreír y de mirar a los ojos a Hyungwon mientras cantaba con alegría.

El más alto del grupo estaba tan feliz y conmocionado que no podía parar de sonreír, hacía mucho que no convivía de aquella manera con los chicos debido a tanto trabajo que habían tenido últimamente.

Aquella noche la pasaron de maravilla, comiendo comida deliciosa, cantando en el karaoke, jugando algunos juegos y tomando miles de fotos que muy probablemente postearian al día siguiente en sus cuentas oficiales, además de que comieron el pastel más delicioso que jamás antes habían probado hasta ahora. Podría decirse que aquella era una noche perfecta, sin embargo, los chicos no contaban con que desde una esquina, un extraño y curioso ser los observaba muy atentamente.

¿Quien era aquel extraño ser? Pues no se trataba ni más ni menos que de el "hado de las travesuras" la criatura gracias a la cuál aquel lugar estaba embrujado y era él el causante de provocar toda clase de hechizos en quienes ingresarán al restaurante.

Al parecer, el hado era muy fan del grupo de Idols, por lo que no le importó mandar a cerrar todo con tal de disfrutar de verlos juntos.

— OMFG... ¡¡En verdad son tan hermosos!!. — Decía el hado, observandolos con ojos brillantes de la emoción. — pero... Podríamos hacer que su noche y quizás el resto de sus días sean mucho más interesantes.

En su mente se formó lo que para él era la broma más divertida de todas y más si eran sus ídolos los que caían en ella. Ni corto ni perezoso, la pequeña criatura uso su magia para cambiar de forma a la de la mesera extravagante que los había atendido desde un principio.

Saco varios pequeños frascos de su mandil con una mano, mientras que en la otra tenía una botella de vino vacía. Coloco la botella de vino sobre la mesa más cercana y comenzó a verter los líquidos de las botellas pequeñas dentro de la botella más grande.

— Unas gotitas de ternura, una pizca de pasión, un toque de deseo y... — saco una botella aún más grande, una que era del tamaño de una botella de cloro y la vertió casi toda en la botella de vino. – Una probada de... Lujuria jejejeje.