XIII

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EMILIO

La cena con los Bondoni estaba siendo todo un éxito, todos platicaban; hacían bromas, incluso Uberto hablo sobre como quería que le pidiera a el la mano de Joaquin en santo matrimonio. La verdad es que si me sirvió saber como el quería que se lo pidiera para que me diera la mano de su hijo.

Todos los malos recuerdos de ayer, intentaba que no salieran otra vez; se que no soy bueno fingiendo cuando un tema invade mucho mi cabeza. Así que intentaba estar concentrado en la cena. Gracias a esa concentración pude notar de Joaquin dejo de comer, y se quedo serio.

Me acerco un poco a su silla, que se encontraba a lado mío. 

-Amor, ¿Estas bien?- Pregunte. 

-Si Amor...voy al baño, no me tardo- Las ultimas dos frases las dijo en voz alta, sus papas y los míos solo asintieron y siguieron hablando.

Yo solo me quede pensando unos momentos que le ocurría a Joaquin, y comencé a rezar que no fuera otro ataque de pánico. Me hice la idea de que solo estaba ya muy mal acostumbrado a siempre pensar que era un ataque de pánico. Así que decidí mejor entretenerme en el celular en lo que regresaba. 

Mis fans de Instagram hacían publicaciones exigiendo un concierto en Oaxaca, lo cual me hizo recordad lo de ayer; intente seguir sereno, pero ya no podía ocultar mas esa tristeza. 

-Emilio, ¿Estas bien?- Pregunto mi mama en susurró. Apenas la voltee a ver con los ojos cristalizados, ella iba a decir algo; cuando Joaquin aprecio de nuevo, pálido; y se notaba que casi no podía respirar.

-Hijo, ¿Estas bien?- Le pregunto mi papa a Joaquin, el cual solo se miraba aturdido. En ese instante comprendí que tenia.

-Joaquin, ¿Estas teniendo un ataque de pánico?- Pregunté, el me volteo a ver asustado y asintió. 

Todos nos levantamos corriendo de las sillas, llevándolo a sentar al sillón; ya sabíamos que hacer en estos casos, mi mama le traía agua; su padre le hecha aire con algo, mi papa corría por mi guitarra; mientras que Eli y yo lo calmábamos. 

-¡Joaco! Amor, soy yo Mily, necesito que respires; no me voy a ir a ningún lado, yo estoy aqui- Decía tomándolo de las manos obligándolo a verme- ¿Recuerdas las primera vez que te cante? ¿La recuerdas? Yo apenas iba aprendiendo a tocar la guitarra, y me obligaste a aprender la canción de Aladdin. Recuerdas que se voto una de las ligas de la guitarra, y me pego en el rostro; y tu te reíste- Intentaba mantenerme calmado- ¿Lo recuerdas?-El solo me miraba asustado. 

-¿Recuerdas cuando te hice un pastel en forma de dinosaurio? Teníamos diez años, ese fue mi primer intento para conquistarte porque acabamos de ver la princesa y el sapo, donde Tiana dice que aun hombre lo conquistas con el estomago; así que yo hice lo mismo. ¿Recuerdas eso?- 

El asintió ligeramente.

-Bien amor, vamos bien...Ammmm, ¿Recuerdas cuando te dije que era gay? Yo estaba muy nervioso de saber como reaccionarias, te lleve de paseo al parque; y nos sentamos en una banca cuando ya nos habíamos cansado de jugar. Te dije que tenia algo importante que decirte, tu me escuchaste atento; y te dije que había hecho algo malo, y tu solo contestaste que donde estaba el cuerpo; que tu me ayudabas a sepultarlo, lo cual me hizo reir; me quede callado unos segundos y te confesé que era gay, comencé a llorar pidiéndote perdón; y tu solo me abrazaste, y me dijiste que todo estaba bien; no tardaste ni un año para tu tambien decir que eras gay, ¿Recuerdas?- 

El solo me miraba llorando. Lo cual me partía en dos el alma. Mi papa llego con mi guitarra y me la entrego. 

-Hace poquito, te escribí una cancion; se llama Tu Propio Camino, necesito que pongas atención a la letra; ¿Si?- El asintió de nuevo. Tome correctamente la guitarra y comencé a tocar acordes; mientras que mis manos temblaban, intentaba contener demasiado mis sentimiento; Joaquin lo que menos necesita es que yo llore, el necesita que sea fuerte; por mas que se rompía mi voz al cantar me las ingeniaba para no desafinar o llorar. Cuando termine la cancion, las lagrimas en sus ojos ya brotan.

La Quinta EstacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora