EMILIO
-Joaquín...Yo...Yo te amo...-
Cerré mis ojos fuertemente y extendí una flor hasta él.
-¿Es enserio?-
Asentí con los ojos aun cerrados.
-¡YO TAMBIEN TE AMO!-
Sentí como su cuerpo callo sobre mí, dejando besos sobre todo mi rostro; y mis manos en su cintura pequeña.
-¿Lo dices enserio?-Pregunte-
-Si Emilio, ¡SEAMOS NOVIOS!-
-¡SI!-Grite-Te amo Joaquín-
-Yo más Mily-
Nuestros rostros se fueron acercando lentamente, sus labios rojos como una manaza; me llamaban a ser probados por los míos. Hasta que sentí mi teléfono sonar, una y otra vez haciéndonos sepáranos; y a mi despertar de mi sueño.
Abrí mis ojos, y un enojo se posiciono en mí; ¿Quién se cree la persona que me está llamando para interrumpir mi sueño, con mi futuro esposo?.
-¿¡QUIEN ERES Y QUE QUIERES!?-
Pregunte furioso al contestar la llamada.
-Valla se nota que alguien acaba de ser despertado-
Mis ojos se abrieron enorme al escuchar aquella voz ronca del otro lado de llamada.
-¿¡JOACO!?-
Me levanté asustado de mi cama.
-El mismo-
-¡PERDÓN! ¡NO FUE MI INTENCIÓN!-
-Tranquilo, ya sé cómo te pones cuando alguien te despierta; pero te llamaba a decirte que ya es tarde-
-¿Qué hora es?-
-Seis y veinte, y aún tenemos que ir a la estación para ir en el subterráneo; y la quinta estación está muy lejos de aqui -
-¡MIERDA! ¡SOLO ME BAÑO Y ME ARREGLO Y NOS VAMOS!-
-¿No piensas desayunar?-
-Desayuno en el trabajo-
-Bueno pues, te apurras-
-Sí, ¡TE QUIERO!-
-Yo más, ¡Apúrate Marcos!-
-Si ok, ok; ya cuelga tú, porque sé que yo no tengo el valor de colgarte-
-Jajajajaja, ok; pasa por mí en diez minutos o me voy solo, adiós-
-Adiós-
Apenas la despedida salió de mi boca, la llamada fue cortada; y las carreras contra el tiempo inicio.
[...]
Bajaba corriendo por las escaleras de la casa; acomodando mis chinos mojados, corría lo más rápido posible hacia la cocina donde se encontraba mi mamá.
-Veo que ya vas tarde-
Dijo mientras yo enjuagaba lo más rápido posible dos manzanas verdes.
-Sí, y aun tengo que pasar por Joaco-
-¿Vas a ir por mi Yerno? -
Me sonroje al escuchar el sinónimo que le otorgó a Joaquín.
- Si, pero aun no puedes llamarlo tu Yerno-