XV

685 78 50
                                    

EMILIO

-¡Buenos dias alegría!- Grite mientras me sentaba en la mesa para desayunar.

-¿Que traes tu?- Pregunto mi papa- Jamás te había visto tan feliz un primer día de escuela-

-Ay papa...si supieras porque ando tan feliz- Dije con una sonrisa en el rostro.

-Queras decir, si no escucharas papa- Dijo mi mama en torno burlona.

-¿De que hablan?- Pregunte.

-...Gritan mucho...-Apenas dijeron eso y me sonroje.

-Y-yo...¡Por favor no le digan a los papas de Joaco!- Rogué.

-Tranquilo hijo...ellos tambien debieron a ver escuchado- Me tape la cara con el gorro de mi sudadera de educación física.

-¡Dios! ¡Que pena!, Perdon...no debí a verlo hecho con ustedes aqui...o mas bien no debí hacerlo en la casa...les falte al respeto...-

-Si...no debieron hacerlo en nuestra presencia...pero es mejor que lo hagan en un lugar seguro, que en un motel...¿Joaco sigue dormido?- Pregunto mi mama.

-Si, quería dejarlo dormir un poco mas-

-Bien, cuando se despierte; les das estas pastillas- Me entrego un frasco blanco- Le calmaran el dolor, y súbele esto- Me entrego una bandeja con desayuno- Para que repose un rato, de todos modos sus clases empiezan a las once y son las ocho, en ese rato ya no le dolerá tanto-

-Claro...- Dije sonrojado- Iré a subirle las pastillas y el desayunó- Camine a con cuidado, por la sala hasta llegar a las escaleras-

-Hijo- La voz de mi papa me hizo voltear- Bien hecho campeón-

-¡Juan!- Escuché a mi mama gritarle-

-¡Así! Y nada de un segundo round, Joaco debe descansar al menos un día; ya luego harán lo que les plazca ¡Mientras no allá nadie en casa!-

-Si papa...- Subí las escaleras sonrojado a morir. Abrí la puerta de mi cuarto con mucho cuidado, y la cerré sin hacer tanto ruido; deje el desayuno en mi mesita de noche, y me senté en la cama; y me acosté a lado de joaquin y lo abrace por la espalda- Amor...- Deje un beso en su cabello-Despierta mi vida hermosa-

-Mily...déjame dormir un rato mas...- Dijo con voz ronca.

-Necesito que desayunes y te tomes unas pastillas para el dolor-

-Al rato...-Hablo adormitado.

-Créeme que si por mi fuera te dejaría dormir todo lo que quisieras, y yo me quedaría a aqui dando te mimos todos el día; pero desgraciadamente hoy hay clases, pero mira el lado positivo solo son dos horas. Solo debemos ir a presentarnos con los maestros, que nos expliquen rápido lo que vamos a empezar a ver la próxima semana que si entramos; y nos vamos-

-Prometes que cuando volvamos me darás mimos y me darás nieve de galleta en la boca-

-Promesa de dinosaurio- Suspiro.

-Bien- Se sentó en la cama- Hola guapo- Dijo viéndome.

-Hola amor- Nos acercamos y nos dimos un beso en la boca.- Dice Mama que te tomes estas pastillas- Le entregue el frasco.

-¿Tu mama?- Pregunto asustado.

-Si...al parecer...gritamos mucho...-

-¡Dios que pena!-

-Al menos no reaccionaron mal, Mejor tomate tu pastilla; y desayuna, iré por mi desayuna abajo y vuelvo a estar contigo; ¿Ok?-

-Ok-

La Quinta EstacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora