Me siento como si estuviese ardiendo en llamas, hacía mucho tiempo que no me resfriaba y esta vez me había dado fuerte. No podía dejar de pensar que todo esto podría afectar a mis calificaciones y que si acumulaba muchas faltas... tal vez podrían expulsarme. No, tengo que olvidarme de eso y relajarme para poder mejorar cuanto antes. De todas formas tengo justificante médico, según el director no hay problema siempre que tengamos uno.
Puse mi playlist lofi favorita y me volví a acostar en la cama, sin darme cuenta fui quedándome dormida.
-unas horas después-
Desperté y apagué la música, era hora de tomarme de nuevo la amarga medicina. Mis amigos ya deberían de haber salido de clases, lo mejor será que revise el móvil. Para mi sorpresa tenía el grupo de wh4ts4pp repleto de mensajes, y sobretodo mensajes de las chicas, también ¡¿10 llamadas perdidas de Iida?! bueno, es el representante de clase, tal vez ...
El timbre de la puerta interrumpió mis pensamientos, rápidamente me puse un albornoz encima del pijama para ver quien era, no estoy como para pasar frío. Me dirigí con leves tambaleos hacia la puerta y la abrí.
-Buenas tardes ____-ante mí se encontraba Iida, con las manos tras su espalda
-Hola Iida, buenas tardes-dije como pude con mi voz ronca
-Antes que nada pido disculpas por insistir con las llamadas, quería asegurarme que estuvieras bien, pero no respondías y decidí visitarte. -No te preocupes justo acababa de revisar el móvil, no respondí por que estaba durmiendo-dije susurrando para no forzar tanto la voz
-El director me dijo que estabas enferma, Aizawa me dió tu dirección para poder traerte los libros que dejaste en clase y esto yo... se que últimamente te has esforzado bastante, tanto en los entrenamientos como en los exámenes. E-esto es para ti-me entregó un ramo de preciosas flores que escondía tras su espalda-las canterbury son un signo de perseverancia, las vi y no pude no acordarme de ti- explicó mientras hacía sus típicos gestos con la mano
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-Iida muchas gracias, son preciosas- puse el ramo en un jarrón con agua, a estas alturas no se si me he sonrojado o si este calor es de la fiebre
-Puedo prepararte una sopa, la receta es de mi familia y va muy bien para los resfriados. De seguro te mejoras en un santiamén.
-Que amable por tu parte, a decir verdad estaba pensando en qué preparar para la cena. Si no te importa arriesgar tu salud eres libre de pasar.
-Con permiso- entró y se dirigió a la cocina
-____ ¡esto es inaceptable! tienes la nevera prácticamente vacía- exclamó acomodándose las gafas
-Oh...-reí levemente, la verdad se me había olvidado por completo hacer la compra del mes
