🦅🛬Keigo "el nido" parte 2

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El plan consistía en que Keigo convertirá el apartamento en un nido en los días restantes al comienzo de su "celo", durante esos días yo me quedaré en un hotel para no molestarle, era su primer "celo" con pareja, conmigo, algo especial... como el hotel tiene spa, aprovecharé a relajarme y mentalizarme para lo que me espera.

Pasaron 3 días y Keigo me llamó para decirme que todo estaba listo, sonaba realmente entusiasmado y lleno de energía, pude escuchar incluso el aleteo de sus alas a través del teléfono.

Llegué al apartamento, subí por el ascensor y una mezcla de sentimientos comenzó a torturarme, es cierto que estoy feliz y con ganas de ayudarle con esto...pero a la vez estoy muy nerviosa, es decir no estoy segura de qué es lo que sucederá. Al menos me tranquiliza que una de las cosas que hará es protegerme.

El ascensor llegó a su destino y nada más abrirse las puertas vi a Keigo, me sobresalté un poco, no pensaba que me esperaría frente al ascensor. Sus alas brillaban más que nunca, se encontraba sin camisa, estaba usando un pantalón de chandal gris...si ESE pantalón, si de por si ese tipo de pantalón marca...hoy se notaba aún más, y esto solo ¿con verme llegar a casa? Creo que voy a empezar a rezar

-¡Mi vida! -me abrazó fuerte y comenzó a comerme a besos, desde el cuello pasando por las mejillas hasta terminar en uno apasionado en los labios, me deje llevar y sentía como varias de sus plumas se encargaban de mi equipaje.

Volviendo a hablar de plumas, me había fijado que brillaban pero es que realmente están preciosas, donde más brillan es en la punta y también parece que el color se ha vuelto más intenso. No me pude resistir a tocar aunque sea una de sus nuevas plumas.

-Tus alas están más bonitas que nunc- no pude terminar la frase puesto que en el momento que mi mano tocó una de sus plumas, clavó un poco sus uñas en mis hombros, tembló y gimió.

Sangre comenzó a salir de mis hombros, recorriendo mi espalda, pero no me voy a quejar ya que ahora mismo quien está peor y más sensible es él, pobrecito

-M-mierda -dijo susurrando en mi cuello, algo agitado como si le costase respirar.

Sentí que mi pierna estaba algo mojada...

-Kei,¿acabas de-

-Perdón...-me interrumpió rápidamente con los ojos llorosos, se me partía el corazón verlo de esta manera.

-No...no tienes que decir nada, mucho menos disculparte- le besé mientras acariciaba su pelo- ya te había dicho que te ayudaría y aquí me tienes esto es solo el comienzo -le di un besito en la frente

-Eres perfecta-dijo en un suspiro mientras volvía a abrazarme.

Dos semanas...estoy lista para enfrentarme a lo que sea, podremos superar esto juntos. Eso pienso, pero en el fondo sigo con algo de miedo. Ahora que me fijo en el apartamento... como decía Keigo era una locura, no mentía.Todo estaba patas arriba, había plumas por todas partes y cuando digo todas partes es todas, incluidas paredes y techo.

El suelo estaba cubierto de sábanas, mantas, almohadas, cojines...Te podrías caer sin preocuparte porque algo amortiguará la caída. Esta es la parte protectora que me mencionó.

Hubo un rincón que me llamó la atención, vi un nuevo colchón, estaba colocado en lo alto, contra la pared de ventanas que daban a las preciosas vistas de la ciudad. Me acerqué para verlo mejor, almohadas blandas y esponjosas, mantas suaves y plumas brillantes se encontraban decorando el nuevo colchón.Todo estaba muy bien a pesar del caos, se notaba que era el rincón más cómodo.

-E-estoy sin palabras ¡hiciste un buen trabajo! -le agarré la mano y le dediqué una sonrisa

-¿T-te gusta?...¿no piensas que es raro o ...que falta algo? apretó un poco mi mano, esa inseguridad que tenía me la transmitió en cuestión de segundos.

Lo lógico es aceptar el nido que ha construido, no quiero herir sus sentimientos ni que nada salga mal...y la verdad es que por muy caótico que se vea tiene su encanto y se ha tomado todo este tiempo para incluir el más mínimo detalle.

-¿Gustarme solo? ¡Me encanta!-grité emocionada mientras me abalanzaba sobre él, rodeándole el cuello y teniendo cuidado con sus alas, al menos de momento- no puedo esperar a acurrucarme contigo o...lo que tengas pensado hacer, cualquier cosa mientras sea contigo estará bien.

Esto fue suficiente para tener a Keigo más que contento y de cierta manera comenzó a cantar como un pajarillo, era adorable. Me acercó más a él, agarrándome la cintura.

-No quiero sonar brusco y desesperado, pero por favor déjame fo...perdón hacerte el amor-su voz se puso algo más grave

-Pajarito, no trates de controlarte, ya me has explicado y avisado lo suficiente.Estoy preparada


{Lemon}


Era imposible no notar su miembro cuando estábamos tan pegados...ha llegado el momento.Me empujó hacia el colchón y quedó encima mía sonriendo.

-Eres solo mía, te advierto que a partir de ahora desconectaremos del mundo, nada de televisión, internet...solo nos necesitamos el uno al otro. Nada más importa.

Empezó a dejar marcas en mi cuello, alguna que otra mordida (no muy fuerte) y varios chupetones.No pude evitar gemir de placer, se siente...diferente, pero no me desagrada. Creó un camino de besos hasta llegar a mis labios, nuestras lenguas empezaron a bailar al unísono, estábamos más conectados que nunca. Hasta que nos separamos por falta de aire.

-No tienes... ni idea de... cuánto deseaba esto, la espera...se me estaba haciendo eterna- volvió a besarme mientras me hacía un poco de cosquillas con sus plumas. Sus ojos estaban llenos de lujuria y brillaban más que nunca.

En un abrir y cerrar de ojos me cortó toda la ropa que tenía puesta con sus plumas mientras comenzaba a masajear mis pechos. Era imposible no gemir, por suerte sus besos lograban rebajar mi tono de voz.

-Ya te compraré ropa nueva, esta no es necesaria, no puedo...esperar más- sonaba como si aún se estuviese controlando. Sus manos temblaban mientras se acercaban a mi zona inferior.

-Creo que he sido demasiado bueno controlándome -su voz ahora era completamente grave y su mirada era seria-

Mientras me mordía la oreja derecha, con una mano y la ayuda de sus plumas se encargaba de mis pechos al mismo tiempo con la otra mano se encargaba de dejar pequeñas marcas en el puente de mi espalda. De alguna manera moldeó unas plumas y como si de un juguete sexual se tratase...lo introdujo de golpe, doy gracias a que ya estaba lo suficientemente mojada porque perfectamente podrían ser como tres dedos.

-Aaah! K-keigo-me miró con algo de lástima

-No quiero lastimarte ahí con mis uñas, por eso te estoy preparando con las plumas-dicho esto siguió besándome apasionadamente.Estaba a punto de llegar al clímax pero de repente las plumas pararon y Keigo se alejó.

-Ponte de rodillas y asegúrate de que tus manos estén en tu espalda, las plumas se asegurarán de eso-todo esto lo dijo mientras se quitaba el pantalón.

Mierda... no me esperaba que su miembro cambiase también, era un poco más grande y estaba pidiendo contacto...tal vez era el ambiente las feromonas o qué se yo pero todo me parecía perfecto.

-No me hagas repetir lo que te he ordenado- sentí como las plumas rodeaban mis manos y las dejaban detrás de mi espalda, me puse de rodillas.

-Encárgate de este problema, es tu culpa que esté así de grande.

Bnha x ___ One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora