¿Mejores amigos o algo más?

Capítulo 4: El encuentro antes de...

Después vestirme, estaba realmente confundida. ¿Qué demonios pasó con Alex? No tenía idea de qué pasaría luego. No quise pensar más en lo ocurrido y decidí hacerme algo para almorzar y dormir un rato.

Mientras hacía el almuerzo me llegó un mensaje, pensaba que sería Alex y no, no era él. Era Daniel.

Daniel: Hola, peque. ¿Cómo estás?

Admito que me gustan los apodos de Daniel, son adorables.

Stella: Hola, Daniel. Ehh...bien. Y, ¿cómo estás tú?

Daniel: Dios mío, contestaste rápido. Bueno, estoy bien. Y no creo que estés bien, pero mañana me dirás. ¿Qué haces?

Stella: El almuerzo, luego dormiré.

Daniel: Bien. Oye, mañana a las 11:00am estaré esperando para que me busques y subir a tu casa. ¿Te parece? Te escribo cualquier cosa, ¿sí?

Stella: ¡SII! -Estaba muy emocionada nadie se había quedado en mi casa jamás y ahora mis mejores amigos estarían en mi casa AAAHH.

Daniel: Bueno, te dejo. Te llamo en la noche, ¿está bien?

Stella: Si, me parece perfecto. Hasta más tarde.

Daniel: Duerme bien, Stella.

Daniel era bastante cariñoso a diferencia de Alex, que él sólo demuestra cariño a quién quiere. No a todos. Pero los dos me demuestran que me quieren y aman. Y nunca me han dejado sola. Son lo mejor que tengo. Y quisiera desahogarme con Daniel y decirle qué sucede, pero creo que lo mejor es olvidar esto y hacer como que no pasó.

Me di cuenta de que había olvidado el almuerzo por completo, por suerte no se quemó, serví en un plato y me fui a mi habitación a comer mientras veía una de mis películas favoritas: "Yo antes de tí". Amaba ésta película y siempre lloraba con ella. Me acordé que ésta clase de películas serían las que a Alex le parecerían tediosas y a Daniel le daría ternura, pero sin llorar. Era genial que ambos tengan opiniones diferentes y al mismo tiempo algunas opiniones que concordaban. Se llevaban realmente bien. Son adorables debo admitir.

Después de ver la película, leí un poco de un libro que ya llevaba hace días y me quedé dormida mientras leía.

[...]

Me desperté a las 10 de la noche, realmente dormí mucho. Me levanté y mi mamá estaba haciendo un té de manzanilla.

-Hola. -Dije frotando mis ojos.

-Hola, Linda. ¿Quieres té? -

- Sí, eso me gustaría.- al cabo de unos segundos noté que tenía hambre. - Y ¿mi cena?-

-Está en el horno. Deberías calentarla un poco. - Sugirió.

-Claro, solo déjame ir al baño- Fui a dicho lugar después de hacer mis necesidades, me lavé las manos y la cara. Me cepillé el cabello y lo sujeté hacia atrás. Salí y calenté mi comida un poco, no soy de comer la comida ultra caliente.

-¿Qué tal tu día, mamá? -Dije dándole una mordida a un pan con mantequilla y queso. Era muy rico, en serio.

-Ya sabes. Las chicas peleando, universitarios preguntando cosas tontas, trabajo por montón. Lo típico, lo único interesante es que me comí un Brownie.

- Y ¿no me trajiste?- Hice un puchero. Realmente amo el chocolate.

- No - Dijo mientras me sacaba la lengua.

- Bueno, ¿el té está listo? -Pregunté.

-Sí, aquí está. -Dijo colocando la taza al frente de mi plato.