Capítulo 3: "Un día normal"

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Después de que Alex se fuera, me fui a mi habitación y me acosté de golpe en la cama. Todo era tan extraño y confuso. ¿Esto estaba pasando? ¿Era un sueño? Pensé en un momento que él sólo... Tenía ganas y ya. Él seguro no estaba interesado en mí. Decidí tomar un baño y uno bastante largo como suelo tomar al estar mal o pensativa, y en pocas ocasiones cuando todo estaba de maravilla.

-Stella, ya llegué. -Escuché a mi mamá decir desde afuera del baño.

-Hola, mamá. - Dije tratando de sonar calmada.

-¿Saldrás pronto? Es que también quiero tomar una ducha. -Dijo algo cansada. .

- En un rato, tal vez- contesté.

-Ok, me avisas. -Dijo cerrando la puerta de su cuarto.

Estuve ahí mucho tiempo, pero por fin me digne en salir. Le avisé a mi mamá que había salido y me fui a mi cuarto. Me puse algo cómodo y arreglé mi cabello. Justo cuando estaba a punto de acostarme vi la cama hecha un desastre y decidí arreglarla. Al terminar me acosté y me llegó un olor familiar, pero realmente delicioso... Agarro mis sábanas para ver de dónde venía el olor... Y efectivamente eran las sábanas... Era él perfume de Alex... Era realmente embriagante. Me encantaba mucho realmente...

-¿Qué me pasa?- Me dije en voz alta mientras me golpeaba en la frente. - Tal vez si duermo todo esté mejor- Dije acomodándome y finalmente cayendo en un profundo sueño...

Desperté a las 1:00 AM. Pero no me levante, tomé mi teléfono y tenía unos cuantos mensajes de Alex:

Alex: Hola, Stella...

Alex: ¿Todo bien entre nosotros?

Alex: ¿Podemos hablar mañana en tu casa? Espero tu respuesta.

Alex: Por cierto, olvidé el pendrive. Iré a buscarlo mañana también.

Estaba algo somnolienta, pero le respondí...

Stella: Hola, Alex. Claro, mañana puedes venir, tranquilo.

Alex: Hey, sigues despierta. Bueno, está bien. Iré a las 12:00 PM. ¿Te parece?

Stella: Claro, está bien.

Alex: Bien, Stella. Hasta mañana.

Stella: Hasta mañana, Alex.

Alex: Pd: Adoro esa falda...

No le respondí solo me sonrojé y me quedé pensando un buen rato sobre ello. ¿Qué éramos? ¿Por qué hicimos esto? No quise darle más vueltas al asunto. Así qué, me levanté por un vaso de agua para luego seguir durmiendo. Me costó un poco conciliar el sueño, mi mente solo pensaba en Alex, hasta que por fin caí en los brazos de Morfeo.

Desperté gracias a que mi mamá que empezó a tocar la puerta, no sabía qué hora era, pero me levanté. Abrí la puerta y mi mamá ya estaba arreglada. Deberían ser casi las 8.

-¿Qué pasa, mamá?-

-¿Has visto mis llaves? No las encuentro- Busqué por encima del mesón y mis cosas. Hasta que vi la dicha entre unas hojas de la mesa.

-Aquí están- Respondí extendiendo mi brazo, dándole las llaves para irse.

-Gracias, Stella- Me dio un beso en la frente y se fue muy rápido. Cerró la puerta y me fui a mi cuarto, me tiré en mi cama y agarré mi teléfono para saber la hora.

7:50AM- Wow. Mi mamá se levantó tarde hoy, bueno... - Apagué la pantalla del teléfono y me volteé hacia un costado de la cama. No sabía si dormir o levantarme y arreglar todo para cuándo llegara Alex. Lo dudé por unos minutos hasta que decidí dormir hasta las 9:30 AM para después arreglar todo.

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