Camila 1

1.2K 76 0
                                    

Dime algo ya;

¿Acaso buscas la felicidad? 

¿Necesitas más?

¿Acaso no la puedes encontrar?

1

Me remuevo incómoda sobre la cama, limpio las lágrimas que comienzan a salir. Muy calientes. 

Mi corazón llora y yo también. 

No he despertado del todo y ya estoy llorando. 

« ¿Acaso no ves quien soy? Soy un simple guardaespaldas, tu familia me odiaría, yo no podría darte todo lo que tú quieres. 

Odiaría cada segundo de mi vida si tu familia se entera, me mataría. 

No puedo amar a una mujer como tú siendo lo que soy »

Hace un mes Josh me gritó en mi cara que merecía estar con un millonario, con un doctor, con lo que fuera. Pero no con él. 

Mechones de cabello castaño con mechones rubios aparecen en mi cara cuando sollozo, así que aparto cabello y me pongo boca arriba sobre la cama. 

Lo primero que veo es la luz encendida de mi teléfono, me están llamando.

Mi papá no ha dejado de llamarme, mis hermanos... Incluso mis primos. 

Pero no quiero hablar con nadie. 

Mi corazón está roto, no quiero sentirme de esta manera. 

Me incorporo en la cama con un sollozo y los mareos regresan a mi, no he comido nada desde hace dos días y creo que están pasándome factura. 

Para mi, desafortunadamente... no pude embarazarme ni siquiera antes de que él me dejara. Ni siquiera para atarlo. 

Fui incapaz, fui una estúpida. 

Camino lentamente hasta la salida de mi habitación. 

En cuanto llego a la cocina, abro el frigorífico y saco la leche, para luego acercarme a la despensa y sacar el cereal. 

Estoy comiendo de pie cuando escucho que la puerta de mi apartamento se abre estrepitosamente. Y siento la esperanza de que sea Josh. 

Pero, cuando salgo con la boca llena de cereal, me consigo a André. El amigo y compañero de Josh.

— ¡Mujer! — exclama, mirándome a la cara. Sé que estoy en top y cacheteros pero jamás me ha importado mostrar mi cuerpo, el no me mira las tetas en ninguno momento — ¿Por qué no contestas el puto teléfono? — gruñe, y yo suspiro. Regresando a la cocina. 

El da zancadas hasta la cocina también. Yo termino el cereal con frustración. 

Pensé que era Josh. 

André me mira, y me mira y me mira. 

— Estás delgada, Cam — susurra preocupado — Estás muy delgada. 

— ¿Cómo mierda quieres que esté? — siseo. 

André se aclara la garganta. 

— Necesito... necesito que subas, te pongas algo y vayamos a Londres. 

Yo me niego enfurruñada. 

— ¡No puedo hacer como si no hubiese pasado nada! Me importa un bledo lo que piensen los demás. Josh y yo... ¡Jamás podré estar con otra persona y sentir lo mismo! — exclamo, al borde del colapso. 

Ríndete -SAGA HEREDEROS 4- BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora