Falling - YiZhan

Capítulo 6 - Parte I

Wang Yibo reprobó el primer examen simulado después de la división de Artes y Ciencias. Eligió la división de ciencias porque sus artes liberales eran demasiado malas, no porque tuviera alguna capacidad excepcional en la ciencia. Entonces, cuando el director se subió al podio sosteniendo un formulario y leyó desde el primer lugar, él comenzó a adormecerse, con la barbilla en la mano y un libro de inglés frente a él, porque era lo suficientemente grande para cubrirlo.

"Wang Yibo, calificación 658, tercero desde el final de la clase. ¿Wang Yibo? ¡Wang Yibo!"

Lin Jian ya no es su compañero de mesa, sino el tercero en su fila. Su compañero de escritorio fue reemplazado por un chico con la cara llena de granos. Solo sabía estudiar cómo loco todos los días. Como resultado, esta vez se ubicó uno más alto que Wang Yibo. Su compañero de mesa despertó a Wang Yibo, quien se puso de pie, se frotó los ojos y caminó lentamente hacia el frente del aula, deteniéndose ante las narices del director.

"Con tu actitud, seguirás en el segundo año de la escuela secundaria en medio semestre. ¿Todavía quieres tomar el examen de ingreso a la universidad?" El director dio unas palmaditas en su expediente académico en el podio, extendió la mano y tiró de su cuello suelto, abotonándolo hasta la parte superior. Luego apretó los dientes y dijo: "Apariencia informal, actitud inapropiada, ¿qué quieres hacer? Fallaste en química, 67 puntos en física, no hablas chino e inglés, sólo sobresales en matemáticas. ¿Qué harás para ir a la universidad?"

Wang Yibo dijo rotundamente: "Trabajaré duro, maestro".

"Trabajar duro, cuántas veces me has hablado del trabajo duro, estoy esperando ver los resultados de sus esfuerzos".

Wang Yibo caminó hasta su asiento mientras doblaba la boleta de calificaciones, mientras pasaba junto a Lin Jian, se tropezó con su pie extendido. Wang Yibo respondió con un dedo medio en la cara sonriente hippie de Lin Jian. Cuando se sentó, la boleta se había doblado en un pequeño cuadrado y se había dejado caer en la parte más profunda del agujero de la mesa. El pulgar y el índice de su mano derecha tomaron el lápiz de la mesa y lo voltearon.

También estaba molesto. Aunque nunca ha trabajado demasiado y no tiene una obsesión fanática por lograr buenos resultados, no se puede negar que las escuelas secundarias privadas son dignas de ser escuelas secundarias prestigiosas, y nadie quiere quedarse atrás en esa atmósfera, y él no es una excepción. 

Cuanto más pensaba en ello, más enojado se ponía, golpeaba el lápiz sobre la mesa y se rascaba el cabello con ansiedad.

En el camino de regreso por la noche, tuvo una pelea con su madre por teléfono, y luego dos gatos en celo se persiguieron por la acera y lo asustaron. Los apestosos puestos de tofu frito al costado de la carretera transmiten el hedor a toda la calle.  Todavía hay agua en el suelo que había llovido el día anterior, reflejando las luces de neón rosa y azul. En la ventana, bajo las luces de neón, alguien canta como si tuviera un Gong [1] roto en la garganta. Si miras con atención, las palabras escritas por las luces de neón curvas son XX karaoke.

Wang Yibo dobló en la segunda intersección, con la paleta vacía de helado en la boca, pasando por un puesto al borde de la carretera que vendía calcomanías para teléfonos móviles y cintas de plástico para el cabello.

La hermana Ali suda profusamente mientras juega mahjong [2]. Tiene gotas de aceite en la frente, tocó las baldosas de mahjong con respaldo verde en una mano y sostuvo el cigarrillo que ardía hasta el final en la otra. La colilla tiene una pulgada de largo por lo que es peligrosa. Ella acababa de hacer una mala jugada, y Ah Fei se acercó para pedirle el dinero.  Agarró a Wang Yibo, que estaba entrando sin expresión, y le puso un manojo de llaves en la mano:"A-Yi, ve y trae dos fajos de dinero de la mesita de noche". No miró a Wang Yibo y le gritó a los de la mesa de póquer: "¡Las dos últimas rondas e iré a dormir! ¡Esta anciana tiene mala suerte esta noche, debe ser debido al mal Feng Shui [3] en este asiento!". Luego tomó su cigarrillo y lo succionó, y las mujeres alrededor estallaron en una risa frenética. La hermana Ali no inhaló la nicotina, se miró la mano izquierda con sorpresa: el cigarrillo se había apagado hacía mucho tiempo y una pequeña pila de ceniza se acumulaba en la mesa de juego con revestimiento de poliéster verde. La hermana Ali también se rió salvajemente y dijo entre risas: "Estoy tan tonta".