Cielo e infierno, para servirle (Sebastian × Oc)

Viaje en "familia"

Estoy a nada de agradecer los experimentos ilegales por haberme dado "vacaciones" en un barco de lujo. El problema es q no íbamos a emprender un viaje solo por divertirnos y relajarnos de la ajetreada vida q suponía estar al cargo de Ciel Phantomhive, no, teníamos q investigar un caso, y además, estaba ella y su familia.

- Cieeeeel!~

No es q me lleve mal con Elizabeth, solo es demasiado positiva a mi parecer, tanto ella como su padre, aunque prefiero ese extremo al carácter q tienen su hermano y su madre.

- Van a volver a obligarte a peinarte con el pelo hacia atrás, lo sabes no?

- Por desgracia estoy seguro de ello.

Me fijé q el chico serpiente no dejaba de temblar, debía estar nervioso y oprimido por los comentarios de alrededor.

- Hey, está todo bien?

El mencionado me miró apenado.

- Me veo distinto a todos los demás y por ello se ríen de mí, se reirán de vosotros también si os ven conmigo.

- Y dónde está el problema? Yo siempre he pensado q lo diferente es la gracia de la normalidad, además, la mayoría de humanos de este barco son unos idiotas q le temen a lo desconocido. Q no te afecten los demás, ellos son irrelevantes al igual q sus comentarios.

- ...gracias.

- No es nada, además, cuando volvamos aún espero q me presentes a tus escamosas amigas.

Él solo llegó a asentir algo sonrojado, supongo q no muchas personas le habían dicho cosas por el estilo.

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Jajajaja no podía imaginar q el conde, Ciel Phantomhive mejor dicho, hiciese tal saludo. Por desgracia no era quien para reírme dado q hasta yo lo estaba haciendo.

- HEHEHEHEHE pensar q tú harías algo como eso!

Miré detrás mía, un hombre de pelo largo y platinado q le tapaba la mitad de la cara pero aún dejando ver el final o el comienzo de una cicatriz en ésta, se reía del conde, y no era para menos, el problema es q me daba la sensación de conocerle.

- U-undertaker!

La curiosidad me pudo por lo q me vi obligada a preguntar.

- Perdone, nos conocemos? Me da la sensación de haberle visto antes, y no hay muchas personas tan extravagantes como usted.

El hombre me inspeccionó hasta q pareció ocurrirsele algo.

- Ya recuerdo! Tú eres aquella chica cierto?

- Undertaker es solo un sepulturero, no creo q os conozcáis.

Sebastian puso su mano en mi hombro mientras miraba al tal Undertaker.

- Hehehe ya veo~ en ese caso será mejor no molestar.

Parecía q había quedado fuera de la conversación, Sebastian le fulminaba con la mirada mientras q el otro solo sonreía complacido y divertido. Por desgracia tuvimos q desviar nuestra atención a Ciel q parecía estar a punto de ser abusado por un vizconde bastante extraño.

Antes de ir en su ayuda miré de nuevo donde de suponía q estaría aquel hombre, pero había desaparecido.

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Q...demonios...es eso? Esa mujer está muerta, no puedo notar su alma, pero entonces como narices se está moviendo?

- Podría descuartizarla para q al menos deje de moverse.

- A estos bichos, solo se les "mata" aplastandoles la cabeza.

Otro shinigami? Por q su arma es un cortacésped? De todos modos eso no es lo q importa, supuestamente debería saber algo pero no parece q ese sea el caso.

De repente, el mismo shinigami con el q tan amistosamente estábamos hablando atacó directo a la cabeza de Sebastian, el cual paró el arma a centímetros de su cara.

- Cuando terminéis de jugar seguidme, yo me adelantaré!

- Como órdenes.

El shinigami fijó su atención en mi.

- Cómo es q estás viva?

- Q?

- Se supone q llevas años dentro de una tumba, a no ser...q seas ella.

- No deberías apartar la vista en un combate!

A q se refiere? Debería estar muerta desde hace años?

Sin previo aviso mi vista empezó a nublarse y mi cabeza a revolverse.

- Sebastian...

Y sin más caí al suelo medio inconsciente.

Vi como Sebastian se giró hacia mi al haberle llamado y oí como me llamaba mientras intentaba ganar la lucha, a partir de ahí, todo fue negro, completa oscuridad.

No pasó mucho tiempo hasta q volví a oír q me llamaban. Intenté abrir los ojos hasta q conseguí atisbar algo de luz y una figura, cuando mi vista se acostumbro de nuevo a la luz conseguí distinguir quién era.

- Ya era hora de q despertases.

- Sebastian...y el shinigami?

- Se ha ido, ha dejado la lucha a medias.

Me fijé q tenía un pequeño corte en la mejilla y, sin pensarlo demasiado, lleve mi mano hacia la herida rozandola con mi pulgar para limpiar la sangre.

- Me alegra q estés bien.

Aún con los ojos abiertos de par en par por mi repentino acto sonrió débilmente.

- Lo mismo digo, pero ahora debemos darnos prisa, bocchan puede estar en peligro, crees q podrás andar?

- No me queda más remedio.

Con su ayuda me puse en pie y luego corrimos hasta donde estaba Ciel, viéndole encima de una pila de cajas junto a Snake y Elizabeth rodeados por una orda de aquellos experimentos fallidos.

- Sebastian, Ash! Liquidadlos de inmediato!

Sebastian me miró con ligera preocupación.

- Prefieres q me encargué yo?

- Y dejarte toda la diversión para ti solo? Ni de broma.

De nuevo sonrió divertido.

- Entonces yo me encargo de la izquierda y tú de la derecha.

- Entendido.

Empezamos a liquidar a todos los muertos en nuestras zonas correspondientes hasta q no quedó ninguno.