Tal y como Gojo sensei me había hablado en uno de nuestros entrenamientos, la extensión de dominio o expansión territorial es un tipo de entorno construido con energía maldita y manifestado a través de una técnica maldita otorgándole beneficios a quien lo ejecuta en contra de sus oponentes por el simple hecho de fortalecer las destrezas del usuario como resultado del entorno. Para activar dicha expansión, el usuario debe realizar una seña con sus manos o también mediante un sello maldito dibujado en el cuerpo del usuario, logrando así formar una especie de esfera y atrapar a un oponente con pocas oportunidades de salir según lo que se maneja hasta ahora como dato, pero irrumpir desde el exterior es relativamente fácil.
Gojo sensei reveló que había una manera de librarse del ataque enemigo por medio de la expansión territorial y eso era mediante el uso de la propia expansión. La explicación de esto según él es que cuando se expanden ambos dominios, predominará el más pulido y fuerte, en este caso, si mi expansión es más fuerte que la del rival, este quedará encerrado en mi dominio, tan simple como eso.
Ahora bien, podría sonar extremadamente fácil, pero si llevamos esto a una realidad en donde literalmente el rival poseía un nivel superior al mío, había cero esperanzas respecto a ganar en la batalla, pues Mahito actualmente tenía el control absoluto de todo.
En este momento lo único que podía pensar era en la clara oportunidad que tenía Itadori para escapar y que al menos algo positivo trajo consigo todo esto. No padecía de miedo, al contrario, sentía que si alguien más estaba mínimamente a salvo gracias a mi entonces eso justificaba el hecho de verme desintegrada, pero al mismo tiempo mi mente no dejó de procesar imágenes, viniéndose a mi mente la imagen de Zenko, mi tía hanabi, mamá, Megumi, Nobara, Gojo sensei y por supuesto, Itadori. Lo más difícil previo a la muerte ya no era un misterio para mi, pues sin duda alguna el hecho de dejar atrás a tus seres queridos y no saber lo que les deparará el futuro es lo más fuerte que me ha tocado experimentar a nivel emocional.
Suspiré hondo, viendo a Mahito observarme con esa sonrisa típica en él, con sus ojos cargados de poder y hambre de oscuridad, advirtiéndome que apenas acabara conmigo se encargaría de Yuji Itadori y Sukuna, ''cierto'' había olvidado a ese desgraciado que me lastimó la rodilla la última vez que nos vimos.
Si tan solo pudiera haberle dicho algo a Itadori antes de quedar encerrada, creo que le habría confesado que era el primer chico que me gustaba. En mi próxima vida tendré presente decir las cosas antes de que sea demasiado tarde. También, tomaré el consejo de Gojo sensei respecto a no pensar en la consecuencia de los actos, porque sí, esto nos lo merecíamos tanto yo como Yuji.
- Hoy luces bastante feliz. - Le expresé a Mahito, mismo quien se veía relajado de cuerpo.
- Hoy es un gran paso para nosotros, pues, deshacernos de una gran amenaza antes de que te conviertas en eso nos cae como anillo al dedo. - Sonreí con descaro, sin entender mucho el trasfondo de las palabras ajenas.
- No vas a poder tocar a Itadori, no sabes a lo que vas. - Confesé conservando la sonrisa en mis labios. Algo dentro de mi se negaba a rendirse.
- Claro, mucha plática. Ahora es tu hora de morir, ¿Últimas palabras?
Cerré mis ojos, inhalando un poco de aire antes de pronunciar alguna palabra previa a un posible ataque de Mahito, sintiendo mi corazón paralizarse al momento en que escuché una fuerte especie de explosión, abriendo mis ojos y viendo aterrizar a un Itadori en cámara lenta. Había sido capaz de cortar la expansión mediante el exterior con un simple golpe.
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Double deal - Sukuna/Itadori Yuji y tú
Fiksi Penggemar𝐝𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞 𝐝𝐞𝐚𝐥 -''𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐 𝒅𝒐𝒃𝒍𝒆'' es una historia que narra la vida de una chica llamada kaori quien aparentemente perdió a su madre enferma cuando tenía tan solo nueve años, terminando tiempo después bajo las manos de satoru gojo, m...