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No hay poder suficiente en el mundo, para detener a alguien que quiere conseguir la atención de la otra persona. Eso es, específicamente, lo que estaba haciendo cierto chico de blancos cabellos.
- Un plan, un objetivo...
- Fubuki, de verdad...
- Una misión imposible
- Atsuya y tu han visto muchas películas.
- ¡Midorikawa-kun! Arruinas mi inspiración.- le regaño el otro.
- Perdón...
Ambos chicos estaban a unos pocos metros de cierto gimnasio. Shirou había arrastrado al pobre chico de cabellos verdes consigo, a su plan de espía y de encuentro "fortuito". No solo eso, se había vestido deportivamente, con unos oscuros pantalones ajustados, unos shorts azulados encima, sudadera blanca y zapatillas grises. Midorikawa llevaba un conjunto parecido, solo que de colores más cálidos y otoñales, y sin sudadera, solo una polera de mangas largas.
- Ya sabes el plan: trotamos, y debemos vernos cansados.
- ¿sabes? Hubiésemos comenzado a correr de un principio, y estaríamos cansados y sudados.- Shirou le observó con cara de indignación.
- ¡No quiero estar sudado, Midorikawa-kun!- le reclamó.- No puedo dejar que me vea así.
El peliverde terminó por rendirse, no había caso, aunque era su culpa por dejarse convencer. Es que Tatsuya estaba estudiando muy dedicado, sabía que él también debía estar haciendo lo mismo, pero lo iba a hacer más tarde. Entonces, justo Fubuki lo llamó y le preguntó si estaba libre y obviamente le respondió que sí, ya que Tatsuya estaba ocupado y no quería molestar al pelirrojo. Así que allí estaba, con Fubuki Shirou, el encantador chico que estaba siguiendo a la persona que tanto él admiraba, aunque acosar era la palabra más cercana que estaba buscando Midorikawa.
- ¡Viene alguien!- dijo repentinamente Shirou, quien jaló de Midorikawa, ocultándose tras un auto que estaba estacionado. Pudieron ver a Someoka asomarse a paso tranquilo.- ¡Andando! - nuevamente el pobre peliverde era jalado. Como estaban al frente de aquel gimnasio, tuvieron que cruzar rápidamente antes que los viera y luego comenzar a trotar, fingiendo como si lo hubieran estado haciendo desde hace un buen rato.- Mantén un buen ritmo, Midorikawa.- regaño Shirou, el otro solo asentía.- ¡Más convincente!- regaño de nuevo, Midorikawa sin opción, comenzó a trotar con una mejor postura, mientras se acercaban a la entrada.
Justo, tal como los cálculos de Fubuki predijeron, Someoka apareció. El adulto también vestía deportivamente, con ropa cómoda para correr, traía unos pantalones deportivos oscuros, así como su sudadera gris, que llevaba el logo de una importante marca deportiva en el centro. Someoka volteo, solo para ver a los chicos que estaban acercándose, se veían concentrados en sus ejercicios.
- oh, tu eres el chico de la otra vez.- recordó, y habló el pelirosa sin querer.
- ¿eh? Someoka-san.- a Fubuki se le iluminó el rostro, al ser notado por Someoka. Se acercó a él con rapidez, olvidando completamente a Midorikawa. - ¿Me recuerda?
- Claro ¿como no recordarte? Ibas tarde a clase y chocaste conmigo, y llevabas una tostada en tu boca.- Someoka rió un poco, no se estaba burlando del pequeño Shirou, pero la escena en su cabeza le parecía graciosa, incluso hasta adorable. Midorikawa que estaba a un metro de Fubuki, se tuvo que aguantar la risa, mientras Fubuki solo moría de vergüenza.
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Love!
FanfictionHistorias de Kazemaru chiquito junto al entrenador Endou! ¿Qué aventuras les deparará el futuro? ¿Será posible que Endou madure de una vez? ¿Kazemaru tendrá la paciencia para soportar los caprichos de su entrenador? Aquí seguramente no responderemos...