Love! 01

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N/A: Decidí traer este fic a wattpad, así que espero que lo disfruten!


Caminaba directo a su secundaria tranquilamente esa mañana, estaba a tiempo de todas formas. Su largo cabello turquesa se movía cada vez que caminaba, como siempre atado a una coleta alta, dejando caer algunos mechones libres, y con un fleco cubriendo su ojo izquierdo. Quien lo viera en primera instancia diría que era una chica, pero solo bastaba ver su uniforme distintivo de la escuela Raimon, para notar que era un chico.

Estaba a una cuadra de llegar a su secundaria, el trayecto se le había hecho bastante tranquilo, quizás porque era temprano aún. Sonrió un poco, parecía que hoy sería un buen día.

- ¡Ichi-kun!-

Un grito, más unos brazos rodeándolo por detrás en un fuerte abrazo, lo sorprendieron y asustaron. Todo su pacífico ambiente había sido arruinado por un extraño.

- Su... ¡Suéltame!- no tardó mucho en deshacerse del agarre de aquel extraño acosador de una manera bastante brusca y agresiva.

- ¿eh? Que cruel eres, Ichi-kun. Después de tanto que no te veía.- exclamó afectado el adulto. El menor volteo a verlo, sólo para ver un hombre vestido de sport, con una banda naranja sobre su frente, cabellos castaños y sonrisa luminosa.- ¿Ya no te acuerdas de mí?- preguntó él sin dejar de sonreír apuntándose así mismo con su dedo índice.

- ... puede ser... ¡Mamoru nii-san!- el menor se sorprendió al reconocerlo, hace años que no lo veía. La visitas a Endo comenzaron a hacerse cada vez menos luego que este se graduará y fuera a una preparatoria más lejana, y cuando comenzó a cursar sus estudios superiores, no hubo mucha comunicación entre ellos.

- Que bueno que me recuerdas.- exclamó feliz Endo.

- No me sorprendas así, me asustaste.- le reclamó haciendo un adorable berrinche.

- Lo siento, lo siento, me emocione.- decía el mayor avergonzado, el más joven sonrió

- ¿Qué haces por aquí? - pregunto curioso.

- Voy hacia mi trabajo.- el menor se sorprendió por eso, Endo ya era un adulto, le llevaba por un poco más de 10 años ya, era normal que ya tuviera un trabajo.- Trabajaré en Raimon, como profesor de deporte y entrenador del club de fútbol.- le respondió con orgullo.

- Ya veo... ¡En raimon!- grito sorprendido el menor.- ¡Es en mi secundaria...!- Endo asintió feliz y emocionado.

- Volveremos a jugar futbol como lo hacíamos antes, Ichi-kun.- Endo parecía emocionado ante la sola idea, incluso nostálgico, al recordar que de niño jugaban juntos. Aun recordaba al pequeño Ichi-kun jugando con él dando pequeño pases y/o ayudándolo con su entrenamiento.

- Pero no creas que por ser tu entrenador, tendrás un trato especial.- dijo de manera segura y madura, para luego guiñarle un ojo.- Seguro será divertido, como en los viejos tiempos, muero de ganas por comenzar ya.

- ...Pero estoy en el club de atletismo.- y con ese simple comentario todo parecía que cayó para el joven entrenador Endo.

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