Love!

Love! 08

Verdaderamente la casa de Endou estaba muy cerca. Al parecer había podido conseguir una habitación que estuviera algo cercana a la escuela donde trabajaba. Era un simple edificio de solo dos pisos, que ocupaba la mitad de una cuadra, dividido en varias habitaciones, suponía que una de esas habitaciones era de Endou. No pudo admirar mucho por fuera, debido a la lluvia, y además que Endou lo arrastraba rápido.

Subieron por las escaleras, algo mojadas, sin mucho problema y entraron agitados. El lugar donde vivía Endou era pequeño, apenas entrar los recibió la cocina, pequeña pero amueblada, los muebles se veían nuevos y modernos. Endou se acercó a un costado, había un pequeño mueble cerca de la entrada, donde saco un par de toallas, tendiéndole una a Kazemaru.

- ah, gracias.

- Prepararé el baño.- fue lo que le dijo, quitándose sus zapatos mojados, para luego secar su cabello un poco con la toalla y proceder a entrar. Kazemaru le imitó un poco tímido.- Siéntete en tu casa Ichi-kun.- le dijo antes de desaparecer por una de las puertas cercanas. Aquel lugar tenía dos puertas, la más cercana, por donde había entrado Endou, suponía que era el baño y la otra, que estaba a un costado de la cocina, seguro era la entrada a su habitación.

Justo en ese momento, se dio cuenta de la situación en la que estaba.

¿Kazemaru Ichirouta que haces en el hogar del entrenador? Pensaba alarmado, mientras se sonrojaba levemente.

- ¿Ichi-kun?- notó la cabeza de Endou asomándose.- No te quedes allí, puedes entrar.- le animó él, ya que Kazemaru no se había movido de su lugar. Endou solo le sonrió, una gran sonrisa, mostrando todos sus dientes, que animó un poco al menor. Así que simplemente asintió, un poco nervioso, pero decidió moverse, no podía estar de pie frente a la entrada todo el día. Dejo sus zapatos y bolso en la entrada.

Puso la toalla sobre sus hombros, mientras camino por la habitación, que no era realmente grande, tenía una pequeña mesa y la cocina al fondo, una televisión la cual estaba en el suelo, apegada a la pared, y unos cojines en un rincón. Se notaba que recién se había mudado, primero porque faltaban muebles, y segundo porque todo estaba muy limpio y ordenado. Recordaba muy bien que la mamá de Endou siempre lo regañaba por su habitación desordenada. Sonrió dulcemente por ese recuerdo.

- Ya está listo.- volteo a ver a Endou, quien salió del baño, para dirigirse a la otra puerta.- Iré por otras toallas y ropa para tí. Creo que tengo algo... Entra primero ¡oh! Cierto ¿Avisaste a tu madre que estás aquí?- preguntó Endou.

- ¡ah! Es verdad...- Endou le sonrió y acarició la cabeza del más joven con dulzura.- Llamale y luego entra al baño, llevaré toallas secas.- fue lo último que le dijo antes de desaparecer. Kazemaru enseguida busco su teléfono en su bolso, estaba tan nerviosos que olvido completamente que debía avisar. La cuestión era ¿Que diría su mamá de eso?

Mamá, me atrapó la lluvia, pero estoy en casa de Mamoru

No tardó ni un segundo en que su madre le respondiera, se pregunto que pensaría de esto. Quizás no se lo esperaba, hasta incluso le dijera que volviera a casa.

oooh, Atsuko me había dicho que su hijo había regresado. Que bien que te lo encontraras. No le causes problemas y se educado.

Bueno, al parecer a su madre no le importaba. Tampoco era tan sorprendente ese hecho, después de todo, su mamá conocía a Mamoru desde que él estaba en pañales.

Le envió un último mensaje, diciéndole que no le causaría problemas y se despidió. Luego de eso entro al baño, era bastante espacioso. La lavadora estaba dentro del baño, y justo al lado un cesto, donde dejó su ropa mojada. Luego entró al baño, deslizando la mampara a un lado, lavo su cuerpo antes de meterse a la tina llena de agua caliente.

- ¡Ichi-kun! - Kazemaru se sorprendió al escucharlo, al voltear a verlo, notó que Endou estaba desnudo, solo una toalla alrededor de su cintura, cubría lo suficiente. Ichirouta se sonrojo, y no tardo en tomar la toalla para taparse.

- ¡¿Q-q-qué haces?!- fue la pregunta alarmada del menor.

- ¿uh? Pues, darme un baño.- Endou respondió algo confundido, pero no le dio muchas vueltas.- Anda dejame lavar tu cabello.- enseguida se acercó hasta donde estaba, bastante entusiasmado

- ¿eeeeh? Pe-pero...- sonrojado hasta las orejas, y nervioso como nunca en su vida había estado, había intentado negarse, aunque las palabras no le salían.

- Cuando éramos niños siempre nos bañamos juntos.- recordaba Endou muy contesto, sin darse cuenta que el pobre Ichirouta estaba más rojo que un tomate. El menor, ocultó su rostro enseguida, aunque fue sencillo, ya que le estaba dando la espalda a Endou. Ese último simplemente, puso algo de shampoo en su mano, para lavar el cabello del menor con delicadeza.- Tu cabello es tan suave como siempre, Ichi-kun.- Se notaba que Endou se divertía sinceramente, y la verdad, es que Kazemaru extrañaba aquellos divertidos tiempos que tenían cuando niños.

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Les dejo el siguiente capitulo uwu. No olviden votar, comentar y tomar mucha agua, stay safe and healthy!