Ellos... solo tienen miedo

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Sakura salió de la habitación en la que durmió y fue hacia la cocina.

-¿Ámber?- no obtuvo respuesta alguna, notó un escalofrío recorrer su espalda y se volteó rápidamente, no había nadie, pero sentía una mirada clavándose en ella, como una aguja. Ese lugar no le daba buenas vibraciones.

- Bú!- Sakura dio un gran salto y cayó al suelo, sus ojos se llenaron de rabia al ver a Naruto riendo a carcajadas.

- ¿Estas bien Sakura-chan?- la chica le respondió con un fuerte puñetazo y el chico rubio cayó al suelo- Lo siento...- dijo palpándose su roja mejilla.

- ¡No vuelvas a hacer eso!- exclamó la chica, miró a su alrededor y oyó un claro silencio - Oye Naruto, ¿Kakashi-sensei está despierto?- preguntó intrigada, Naruto solo asintió aún acariciándose la mejilla. Sakura sonrió de una forma malévola- ¿Y si vamos a ver que hay bajo su máscara?

Naruto sonrió de medio lado y asintió enérgicamente. Los chicos entraron a la habitación del ninja y con pasos delicados se acercaron a su rostro, estaba dormido y no llevaba ningún tipo de máscara, pero su cara era tapada por las sábanas de la cama y sus despeinados cabellos plateados. Naruto muy lentamente se dispuso a apartar las sábanas de su rostro pero los ojos de Kakashi se abrieron bruscamente y miraron de lleno a Naruto, haciendo que este saltara unos metros atrás del susto. kakashi agarró su máscara algo molesto y se la colocó "Vaya alumnos me han tocado, en cuanto que me descuido intentan ver bajo mi máscara" .
- ¡Te dije que no era buena idea Naruto!- el chico miró a Sakura dispuesto a replicar lo que dijo la pelirrosa, pero sus ojos furiosos le miraron amenazante.

- Por cierto sensei, la chica no está- dijo Sakura cambiando de tema algo preocupada, Kakashi miró a una esquina da la habitación pensativo, esa chica no era normal, no parecía una niña normal, "¿De que estaría huyendo? ¿Por qué los habitantes de esta aldea quieren que se quede? Esto es demasiado raro...".
- ¡Sasuke-kun!- la voz aguda de sakura interrumpió sus pensamientos, Sasuke había entrado en la habitación.

- Bueno chicos, vestiros rápido quiero que a las diez en punto estéis listos- dicho esto el ninja salió de la habitación dejando a sus alumnos en ella.

Esta vez Kakashi no se retrasó, a las diez en punto estuvieron todos listos y salieron a las calles de la aldea, buscando a la muchacha, no podía haber ido muy lejos.

Todos los habitantes de la aldea les miraban raro, desconfiados, parecía que no les gustaban los extranjeros, era como si les tuvieran miedo o algo parecido.

De repente una mano tiró levemente del pantalón de Kakashi y este se giró, era Harumi, la niña que les rogó que dejaran a Ámber irse.

- U-ustedes...

- ¿Hmm?- Kakashi miró intrigado a la niña, sus ojos estaban mirando al suelo con la cabeza baja, Harumi empezó a llorar desconsoladamente- Por favor, no le hagan daño a Ámber- decía entre sollozos.

Kakashi le removió el pelo y la niña le miró mordiéndose el labio, ahogando sus sollozos.

- Tranquila, prometemos no hacerla daño- dijo con una voz serena y tranquilizadora- Pero tendrás que contarnos algunas cosas ¿De acuerdo?- La niña asintió y secó sus lágrimas con las mangas de su camiseta.

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