a pesar de todo, una sonrisa

1.9K 144 8
                                    

Aquí estoy de nuevo, nunca os librareis de mi! Disfrutad~

Los días pasaron lentamente, Ámber no se presentaba a los entrenamientos, los ninjas empezaban a dudar sobre si todavía estaba en Konoha.
- Kakashi-sensei... ¿sabe algo de Ámber?- prenguntó Sakura preocupada, Kakashi se limitó a negar levemente ¿Donde estaria esa dichosa niña? Era un poco desconfiada...
- Oe Sakura, ¿dónde esta esa niña que venía siempre con nosotros?
Sakura frunció el ceño y suspiró mirando al suelo.
- Esa "niña" tiene un nombre Naruto-Naruto soltó una leve risita mientras jugueteaba con sus dedos- No te acuerdas, ¿verdad?
- No
- Pues deberías acordarte - una voz hizo que los chicos se voltearan- Tsk, eres un imbécil.
- ¡Ámber!- Sakura corrió a abrazarla- perdón por decírselo a Kakashi...- susurró en su oído.
- No hay problema- se separó y miró a Kakashi, esperando algún tipo de orden.
- Bueno chicos, a partir de ahora, Ámber será como un miembro mas del equipo ¿de acuerdo?- dijo Kakashi despeinando un poco a la chica, todos asintieron, Kakashi miró serio a Ámber e hizo una seña a los demás para que se sentaran- Pero... Antes de eso... Tendrás que contarnos
- ¿Mi historia?- Ámber le interrumpió. Kakashi asintió y se sentaron con los demás formando un circulo, todos miraban a la chica ansiosos por escuchar su historia.
- Muy bien... Escuchad. Yo no soy humana, no soy como vosotros, en apariencia física, no hay demasiadas diferencias, las verdaderas diferencias estan en nuestro poder, controlamos nuestra sangre, cada uno de nosotros de distinta manera, tenemos distintas raices.
- ¿Raices?- pregunto Sasuke.
- Así se les llama a las distintas formas de controlar la sangre, yo puedo formar cuchillas, como habéis visto, a ese tipo de raíz se le denomina garra.
- ¡Wow! ¡Eso es increible!- exclamó Naruto entusiasmado. Ámber hizo una pequeña pausa y suspiró mirando a Naruto.
- Pero a cambio de ese poder... Tenemos que pagar de alguna manera.
Nuestros sentimientos. Nosotros no tenemos la capacidad de sentir, no podemos querer, no podemos amar, es prácticamente imposible que nos enamoremos, o creemos lazos afectivos con otros seres, de ahí viene el nombre que se nos ha dado... No tenemos un nombre en particular, pero en general nos llaman 'muertos'.

Los chicos la miraron atónitos, Sakura tragó en seco y agarró el brazo de Ámber mirandola entristecida - P-pero... Ámber, tú... ¿no nos quieres? ¿no nos consideras tus amigos?
Ámber mordió su labio inferior con fuerza mirando al suelo y negó levemente con la cabeza- Y-yo... No soy humana, pero tampoco muerta, se que me 'apreciáis' y de alguna forma, el sentimiento es recíproco, pero no puedo sentir de verdad, y-yo lo siento.
- Ámber... ¿si no eres ni muerta, ni humana que eres?- Kakashi agarró la barbilla de la chica y la miró sonriendo, Ámber le esquivó la mirada, ¿qué era eso? Otra vez sentía ese estúpido zumbido en el estómago.
- Y-yo... - Les miró desconfiada, nunca antes le había contado a nadie de donde venia, nunca... Pero de alguna forma, sentía algo distinto hacia esos chicos, un calor que nunca antes había sentido, un calor, que no le resultaba molesto- Mi madre esta muerta, mi padre la mató e intentó matarnos a mi hermano y a mi... Mi madre, era una muerta, recuerdo que una vez me contó, que ella, al igual que los demás miembros de nuestra especie, nunca sintió amor ni cariño,  hasta que conoció a mi padre, realmente no recuerdo sus nombres, hace mucho que no pienso en ellos. Mi padre no sabia que mi hermano, mi madre y yo éramos diferentes, él pensaba que eramos humanos como los demás, nunca nos veía jugar con otros niños, solo entre mi hermano Kouichi y yo, realmente nos queríamos, todo era perfecto, o eso pensaba mi madre...- Ámber hizo una pausa y dio un largo suspiro- hasta que se manifestaron mis poderes. Yo solo tenía 7 años, Kouichi y yo estábamos jugando y caí por las escaleras, caí sobre mi brazo derecho, rompiéndomelo. Mi padre corrió para ayudarme, pero; cuan fue su sorpresa, cuando vio que de mi herida salía la sangre en forma de pequeños pinchos y mi horrible ojo derecho.
" Imposible, eres un demoniofueron las ultimas palabras que le oí decir a mi padre antes de que intentara matarme. Mi madre corrió a defenderme, intentando convencer a mi padre que no era nada malo... Pero, obviamente, él no entró en razón. Mi hermano huyó por su cuenta y mi madre escapó conmigo en brazos, yo no entendía que estaba pasando, pensaba que era una humana normal.
Mi madre se sacrificó por mi, para que pudiera escapar, pero antes de ello, me dijo unas palabras...
" Hija... Huye de él o te matará, él no  quiere a nadie, no sois humanos , no podéis sentir hija... Vosotros estáis muertos. Solo te queda huir pues, el fuerte se come al débil"
Todos quedaron en silencio tras escuchar estas ultimas palabras y miraron a Ámber con preocupación.
- ¿Por qué quiere matarte?- preguntó Naruto con algo de miedo.
- No quiere matarme, quiere comerme, devorarme. Dicen, que si un "muerto" se come a otro, adquirirá un gran poder, a parte de su raíz del pecado, pero, además, tendrá la capacidad de sentir... Aunque eso es lo que menos le importa a mi hermano.
- ¡¿Pero por qué va a por ti?! ¡Tu eres su hermana!- Gritó Naruto,  Ámber se  encogió de hombros.
- Supongo que lo hace por rabia, por mi culpa nos descubrieron y tuvo que uir, por mi culpa mi madre fue asesinada. Además, él es el mayor, el fuerte, yo soy la pequeña, la que "siente", o eso dicen los del cementerio.
- ¿Cementerio?- preguntó Kakashi.
- Así llamamos a las pequeñas aldeas que formamos entre nosotros, donde los "muertos" pacíficos se reúnen, allí saben que estarán seguros. La ultima vez que estuve en uno, todo el mundo sabia de mi, de nosotros, de que él me buscaba. Tuve que huir de allí porque alguien me vendió y Kouichi se enteró de donde estaba.
Los ninjas la miraron preocupados, era increíble lo que había vivido Ámber, lo que les había contado y aun así, seguía con esa actitud despreocupada de siempre.
- Ámber... Lo siento...- Sakura la abrazó con fuerza seguida de Naruto, la chica les correspondió al abrazo.
- Chicos... Iros a entrenar.
- P-pero ¡Sensei!
- ¡Ahora!
Naruto y Sakura asintieron y siguieron a Sasuke. Kakashi y Ámber se quedaron a solas- Ámber, ¿sabes que me estoy jugando mi puesto manteniéndote aquí, con vida?
- No quiero ser una molestia sensei...- Ámber bajó la mirada y sus mejillas enrojecieron, otra vez, ¿por que cada vez que estaba cerca de Kakashi se sentía así?
- No eres una molestia, te debemos una, estate tranquila- Ámber miró a Kakashi a los ojos y asintió sonriente. El peliplata, abrió los ojos como signo de sorpresa. Nunca había visto a la chica sonreír de esa manera, era una sonrisa cálida, dulce, era muy reconfortante verla sonreír. De alguna manera, estaba feliz de que fuera su nueva alumna.

solo una copiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora