Maldita sea

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Unos pasos lentos se aproximaban hacia Ámber, esta se posicionó en posición fetal contra la pared, le dolía todo el cuerpo, se sentía más pesada de lo normal. Podía oír como sus huesos crujian cuando se movía.
Una mano le agarró con fuerza del cuello elevándola.
- Mirame bien monstruo- ese hombre prendió una vela cegando a Ámber por unos segundos. Abrió los ojos lentamente. Su rostro era desconocido, nunca antes le había visto.
- ¿Q-qué hago aquí?
- Como si no lo supieras... - la soltó con brusquedad haciendo que la espalda de la chica chocara contra la pared de piedra- Yo mismo vi tu poder aquel día, aquella forma de matar tan sanguinaria... Por más que te golpeara, tú seguías levantandote y después de la golpiza que te dio, te quedaron fuerzas para matarle y arrancarle la cabeza de un mordisco...-Ámber bajó la mirada avergonzada, recordando a su hermano. Maldita sea, ¿en qué se había convertido? - Esa fuerza... Esa fuerza propia de un monstruo -el hombre se acercó a ella y se agachó para observarla mejor, agarrándola del mentón con algo de fuerza- Debería matarte.... Pero antes... - una sonrisa perversas se dibujó en su rostro y se incorporó desabrochando poco a poco sus pantalones- divirtamonos un poco...

- Kakashi.. -sakura tomó con fuerza el brazo de su profesor- Hace mucho que no veo a Ámber... ¿de casualidad no estará con usted?
El peliplata la miró extrañado y se acercó un poco más a ella.
- ¿Cómo que no la has visto? ¿No vivía al lado de tu casa?
Sakura asintió mientras jugueteaba con sus dedos, lo cual delataba su nerviosismo pues hacía ya varios días que no veía a Ámber.
- Desde que la mandé a hacer unos recados hace tres días no se nada de ella... Y me preguntaba si estaba con usted...
El rostro de Kakashi empalideció y tragó en seco. Su cabeza se llenó de malos augurios, ¿y si otro bicho de esos la había matado? ¿Y si se había ido debido a su rechazo? ¿O la habían secuestrado?
- K-kakashi...- la voz de sakura le distrajo de sus pensamientos y la agarró con fuerza de los hombros.
- Sakura, tenemos que buscarla ya.
- ¡No me diga que no sabe donde está!
Kakashi negó con la cabeza y Sakura ahogó un grito en sus manos.
Ámber ¿Dónde estabas?

- ¡¿Qué te crees que haces?! - un segundo hombre entró a la sala y encontró al primero semidesnudo besuqueando el cuerpo sin ropa de la muchacha. Este se apartó de inmediato mientras se colocaba la ropa que le faltaba- ¡Maldita sea! ¡¿Le has administrado el suero?!

- N-no...
- ¡Desgraciado! ¡¿Y todas esas heridas y marcas que tiene?! ¡Si la dañas no podemos experimentar con ella! ¡Y más aún si no la pones el suero! ¿A caso quieres que te mate? - este cogió una jeringuilla y entró a la jaula donde se encontraba Ámber. Al entrar, este encendió una luz, haciendo que Ámber pudiera observar el habitáculo donde se encontraba. Tomó su brazo con fuerza y clavó la jeringilla en la vena de este con brusquedad, haciendo que Ámber se retorciera de dolor.
- ¿Te duele eh? Tranquila, cuando te matemos ya no dolerá tanto.
- ¿Q-qué es eso?
- Es un suero que he elaborado a partir de tu sangre...
- ¿Qué pretend- Ámber no pudo responder, notó como su cuerpo comenzaba a hacerse pesado, le faltaban las fuerzas ¿Qué le estaban haciendo esos hombres?
- Bien ahora sigamos con la investigación...- el hombre se levantó y salió de la celda en la que se encontraba la chica.
- ¿Q-qué... Qué me pasa? - dijo con dificultad, apenas en un susurro.
- Con ese suero hacemos que tu sangre se coagule y no puedas usar esos poderes tuyos... Raro es que no te hayas muerto ya- Ámber cerró los ojos con fuerza y ahogo un sollozo en su hombro derecho al oír eso- Vaya vaya... ¿vas a llorar? ¿eh?- el otro hombre se acercó a los barrotes de la celda y apoyó su espalda contra estos, mirando de reojo a Ámber con una sonrisa en el rostro- ¿Se suponía que tú eras la fuerte? ¿Por qué no nos arrancas el cuello de cuajo, cómo hiciste con el zoquete de tu hermano?
Ámber entró en cólera y tiró con fuerza de las cadenas intentando zafarse, sentía miles de pinchazos en sus músculos pero no le importó.
- ¡No tienes derecho a hablar así de mi hermano!
- ¿Qué vas a hacer? ¿Me vas a mat- no le dio tiempo a terminar la frase pues una larga cuchilla carmesí atravesó su abdomen.
-¡Maldita sea! -el otro hombre, el cual estaba sentado frente a un escritorio ojeando unas muestras de un liquido extraño, corrió hacia él y le apartó de los barrotes de la celda- ¡Imbécil, te dije que no la provocaras!
Ámber estaba mirando furiosa al par de hombres y no paraba de tirar de las cadenas en un intento inútil de zafarse, por muy furiosa que estuviera no podía sacar más fuerzas.
De repente sintió un fuerte pinchazo en su ojo derecho, el cual le hizo retorcerse de dolor, quedando en posición fetal. Tapó su rostro con las manos, ahogando gritos contra estas.

- Lo que le has hecho te va a costar muy caro...

Empezó a sentir un liquido caliente sobre sus manos y cayendo por sus mejillas, apartó un poco estas para ver de que se trataba, era sangre.
- K-kakashi... Chicos.... Ayudadme...







BUENO Y DESPUES DE MUUUUUCHO PERO MUUUUCHO TIEMPO YA ESTOY AQUI CARIÑOS MIOS ^^ ESPERO QUE DISFRUTEIS

solo una copiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora