Mandarinas al Sol, y Tú. [Kookmin]

Capítulo 6

Su visita al Guardián del Ángel quiere decir que Taehyung lo recibirá con un té frío de manzanas y una cara que se muere de ganas por ventilar los chismes de la semana. No se han visto desde el viernes pasado, antes de la fiesta de egresados, y Taehyung es de esas personas que no importa dónde o no haya estado porque sabrá todo lo que pasó allí y Jimin lo ama, es decir, no apoya el modo indiscreto en que su amigo disfruta hablando de la vida de los demás, pero así es Taehyung y Jimin ama a su maldito mejor amigo.

Entonces, y mientras pueda, Jimin seguirá el entusiasmo vulgar de Taehyung. Reirá de situaciones que siquiera notó estando en la fiesta, agregará detalles cuando sepa cómo sucedió, la confesión de Chaeyoung a Lee por ejemplo, y le asegurará a Taehyung que no se perdió de mucho. Es hasta que su amigo nombra "Escupe, Cuéntalo y Besa", y con el juego las situaciones del azar que llevaron a emparejarlo con su propio hermano, que Jimin se ralentizará en su tarea voluntaria algo incómodo. La reposición de dos cajas pequeñas fue lo que Taehyung aguantó. Jimin intuye que fue su interés principal y tendría un día de campo si hubiera dado el más mínimo indicio de querer compartirlo. Lo quiera y no, en algún momento iba a caer y Jimin también debería sacarlo de su sistema ahora que puede.

- No fue gran cosa -comienza.

- Kai dijo que estabas furioso -pícaro, Taehyung destruye cualquier intento de desestimarlo- A mamá mono con bananas verde no, Jimin.

- Ya~ -Jimin abre un libro polvoriento desde el suelo, donde está arrodillado desde que llegó, y estornuda con fuerza- En verdad no fue gran cosa, ellos lo hicieron así -Taehyung lo mira dubitativo por un momento y Jimin le corresponde a regañadientes. No es hasta que Taehyung asiente que puede respirar con normalidad. Teme recibir esa mirada que los demás proyectan en ellos, pero no, su amigo lo entiende.

- Mark es más idiota de lo que pensaba si cree que discutirías con Jungkook por una chica. Conociéndolos, discutirán porque ninguno quiere causar daño al otro.

- Que Hyung no te escuche llamarlo por su nombre -Jimin sonríe, malicioso.

- Sí. Créeme, aquel caballo que rompió tu pierna y yo tenemos el mismo amor de tu hermano -se encoge de hombros, caminando al estante donde dejó su bolígrafo- Pero ahora en serio, ¿fue tan malo como para enojarte?

Si puede amar a Taehyung por entenderlo, Jimin lo odia por la misma razón. Si el chico escuchó de su mal humor es porque no es un rumor. Él no se enfadaría en público por cualquier tontería.

Jimin sopla el flequillo que cubre su frente e intenta volver a su actividad y responder sin tener que mirarlo:

- Sí, pero quizás no... -el silencio de Taehyung lo anima a seguir- Es la manera en que todos interfirieron, siquiera dejaron que Jungkook hyung dijera lo que piensa. Es decir -se carraspea-, era un definitivo NO en todos sentidos, lo entiendo, puedo ver su lógica, pero otra vez, no nos dieron voto. El azar nos juntó y rieron, fuimos su diversión de la noche, y después nos separaron como la peste -Jimin aprieta la tapa del libro con solo recordar, migajas de papel viejo desprendiéndose de sus puntas- Yo solo... no quería que ellos tuvieran la última palabra. ¿Es eso raro, Tae?

- Raro mis hörner* -Taehyung estira su cabeza detrás de la puerta haciéndose escuchar. Por necesidad y obligación debió abrirla para que el aire corriese- Si hubiéramos sido Hyung y yo, Yoongi los golpearía a todos hasta que burlarse de nosotros sea lo último que hagan en sus vidas.

Jimin suelta una carcajada porque es verdad. El hermano mayor de Taehyung tiene menor tolerancia que el suyo, pero también es genial a su manera intimidante (lo que aprendió que es pura fachada del escuálido alemán con carácter de fortachón).