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Pedido hecho por dii_12

-Oh si... mi nombre es Kang Yunha y estoy aquí para poder sanar mi adicción a las drogas.— habló la castaña mientras era observada por muchos pares de ojos desconocidos para ella.

Se sentía nerviosa, jamás había estado en un lugar parecido, menos con tantas personas, que en su vida había visto y cabe aclarar que, además, tenía mucho miedo.

Yunha siempre había sido una chica problemática. Era fruto de un matrimonio fallido, una vida entera con un padre ausente y una madre luchadora con tal de sacarla adelante, a su hija y a su vida. El dinero nunca había sido un problema, ya que como dijimos su madre se la pasaba trabajando, y he allí el problema; la pequeña Kang se la pasaba sola durante las tardes cuando volvía del colegio, no solía hablar mucho y por eso mismo los niños tampoco les gustaba acercarse a "la callada". Su falta de socialización en aquellas etapas tan específicas de su niñez trajo como consecuencias malas adaptaciones, las cuales repercutieron en su vida adolescente.

Una vez en la secundaria sus notas bajaron estrepitosamente, comenzó a hacerse amigos de aquellos que la llevarían por mal camino en un futuro no tan lejano. Cabe aclarar que ella simplemente pudo decir que no, pero nunca triunfó en lo que normalmente llamamos "la búsqueda de la identidad" por lo que simplemente decía que sí a todo con tal de encajar, con tal de tener amigos, con tal de no estar sola.

Inició aquel cataclismo cuando probó lo que se sentía estar alcoholizada, la sensación le gustaba, se sentía feliz, no se sentía miserable. Luego le siguió el cigarrillo, el porro y luego continuó con drogas ilícitas más fuertes hasta llegar a las metanfetaminas. Ella sabía que su madre la mataría si se enteraba así que simplemente bebía y se drogaba cuando iba a la casa de sus amigos, o sea, casi siempre; pero trataba de volver medianamente fresca a su casa ya que nunca podría estar segura cuando su madre volvería del trabajo. Todo aquello era como una simple rutina para Yunha, hasta que su madre pidió vacaciones y ella no supo que hacer.

—Mamá me duele mucho el estómago, necesito ir al médico.— dijo la muchacha mientras bajaba las escaleras con dificultad y sostenía su abdomen con cierta fuerza. Era mentira, no le dolía absolutamente nada, pero hacía tres días estaba en abstinencia de aquello tan preciado para ella y necesitaba algo que ingresara a su cuerpo.

Siempre había sido una experta en el engaño y la manipulación por lo cual no le había sido difícil mentirle a su mamá y simular estar demasiado mal del estómago.

Llegaron a la clínica, Yunha creía que por fin tendría su dosis diaria de alguna droga, morfina por ejemplo, pero simplemente no paso, por lo cual volvió a manipular a su madre para que la llevara a otra clínica, porque según ella allí no le estaban haciendo absolutamente nada para su mejore.

—Señorita debe decirme si usted consume algún tipo de drogas, alcohol o fuma.— dijo el residente el cual estaba acompañado por un médico un poco más mayor que él.

—¿Quién se cree usted que es mi hija? Mi niña no se mete nada de eso, apúrese y haga algo que le duele mucho el estómago

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—¿Quién se cree usted que es mi hija? Mi niña no se mete nada de eso, apúrese y haga algo que le duele mucho el estómago.— gritó la madre de Yunha en aquel hospital diferente al primero.

—Señora, deje a su hija responder. Si no nos dice la verdad, algo de lo que le podamos recetar o inyectar podría simplemente ser peor para su salud.— volvió a hablar aquel joven médico que estaba haciendo sus prácticas.

Todos miraron a Yunha quien lo único que pudo hacer debido al miedo fue asentir levemente y decir que sí, que se drogaba, que tomaba y fumaba. La cara de su madre la recuerda hasta el día de hoy y es de lo que más se arrepiente.

—¿Yunha? ¿Algo que quieras aportar con el grupo?— preguntó la psicóloga a cargo de aquel grupo de terapia, era algo así como alcohólicos anónimos.

La chica miró a la mujer que le sonreía y esto le dio fuerzas para compartir un poco de su lucha.

—Si...— con sus manos apretó su camisa color purpura y abrió la boca para volver a hablar.

—Debido a mi adicción a las drogas, perdí toda relación con mi madre. Yo ya tenía 18 años cuando ella descubrió mi vicio más grande, por lo que me echó de mi casa y nunca más volvió a hablarme. Siendo sincera, extraño mi hogar, si... pero extraño más la relación que tenía con mi mamá. Ella siempre me dio todo, comida, dinero, hogar, educación y amor... Yo simplemente fui una egoísta que no supo valorar lo que tenía.—

Tragó saliva, intentaba no llorar, su corazón dolía cada vez que recordaba las palabras y la mirada de desilusión que tenía su mamá la última vez que la vio. No supo más de ella, por lo que también en su pecho había preocupación.

—Luego de que mi mamá me echara fui a refugiarme al hospital, no fui a pedir limosna ni mucho menos a dar lastima. Simplemente fui y me senté a pensar en mi vida y en que podría hacer desde ese momento. Un médico se me acercó, el mismo que descubrió que solo buscaba droga, y me apoyó en ser alguien en la vida.— Sonrió mirando sus piernas.

—Ahora ese medico es mi novio y la persona más importante en mi vida, no quisiera cagarla nuevamente con la única persona que me apoya en el mundo. A lo que voy con esta historia, es que cuando estén a punto de tener una recaída... simplemente piensen en las personas que los apoyan.

—Muchas gracias Yunha.— habló la psicóloga para dar unas palabras más y dar finalizada aquella sesión.

Todos se encaminaban hacia la salida, la sesión grupal había terminado por lo que Yunha no se quedó atrás y salió por aquella doble puerta color gris.

—¿Cómo te ha ido en tu primera sesión?— le hablaron a Yunha haciendo que esta levantara la cabeza y pudiera observar el rostro sonriente de su novio el cual vestía la típica chaquetilla color blanco.

—Más que bien

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—Más que bien.— dijo Yunha para abalanzarse sobre los brazos de aquel chico que amaba con locura y besarlo.  

(*) Aclaracion: Namjoon era un residente cuando conoció a Yunha. Residente se dice de aquel alumno de medicina que está haciendo sus prácticas en el hospital. Por lo tanto solo se llevan 5-6 años de diferencia.



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Hola a todos!!! Como están? Espero que bien. Yo he aquí con una reacción con un tema bastante delicado, espero se haya entendido como va el hilo de la historia y si no, pues dejen sus dudas y trataré de responderles. 

Espero les haya gustado aunque sea un poco, sobre todo a ti que me has hecho el pedido. 

Y sin mas palabrerios, me despido.

—Eunha

ɴᴀᴍᴊᴏᴏɴ ʀᴇᴀᴄᴄɪᴏɴᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora