Un agudo pitido sonó por toda la oscura sala de estar, anunciando la llegada de un individuo a la casa; en la misma no se hallaba nadie, por lo que la mayoría de las habitaciones se encontraban a oscuras y en silencio. El nuevo ingresante era nada más y nada menos que Kim Namjoon, nada fuera de lo común si consideramos que aquella mansión era de su propiedad junto con su esposa Kang Yunha, lo extraño era que la femenina no se encontraba en la casa, o por lo menos en el amplio campo de visión que tenía Namjoon desde la entrada de la casa.
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El muchacho, todavía sumido en un gran silencio, corroboró mentalmente el día y la hora que eran, seguramente su esposa había concurrido a dar clases al gimnasio privado con el que se ganaba la vida, siendo personal trainer, y se habría quedado acomodando el salón, ya que al día siguiente tendría que dar clases temprano. Habiendo acomodado su esquema mental sobre los horarios de su esposa se quedó más tranquilo, sin embargo la lluvia torrencial que estaba cayendo en las afueras de esa construcción le hizo dudar de la seguridad de Yunha. Por lo que, revisando nuevamente la hora, y poniéndose los zapatos que hacía menos de cinco minutos se había sacado, salió por la puerta.
[...]
Un rayo era atraído por un artefacto de metal de algún edificio, lo que provocó un estremecedor ruido, como si el cielo fuera una tela oscura que era desgarrada con brutalidad, al mismo tiempo que Namjoon entraba al establecimiento deportivo. Allí las luces estaban encendidas, mas Yunha tampoco se encontraba ahí.
El chico frunció el ceño, ella nunca dejaba el lugar solo y menos con la puerta abierta y las luces prendidas, no debería estar tan lejos. A lo lejos observó que el baño se encontraba semi-iluminado, así que caminó hasta allí.
No solo no se llevó una grata sorpresa, sino que además su alma y su corazón se desgarraba al ver aquella explícita escena, de la misma manera que el cielo volvía a romperse por un rayo que bajaba hacia la tierra.
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Sonrió con tristeza y mientras sus ojos se aguaban les tomó una foto desde aquella esquina donde la luz no le llegaba a desenmascarar. Se arrepentiría de lo que le había hecho.
[...]
—Okay Jongin, entonces ¿nos vemos el miércoles?— preguntaba Yunha mientras se secaba el cabello y salía hacia el salón común lleno de máquinas de entrenamiento.
—Me parece perfecto.— respondía el chico, abrazándola por detrás y besándole suavemente el cuello.
Ambos rieron cómplices y el que ejercía el papel de amante se retiraba por la puerta de entrada, satisfecho no solo por el duro entrenamiento que había tenido, sino también por el fuerte encuentro carnal que había tenido con su profesora.
Yunha se tardó un poco más en salir, ya que debía reponer el bidón de agua que se había acabado y apagar el interruptor general de la luz. Una vez hecho todo lo que debía, solamente con la luz que se filtraba de la calle principal, sacó el manojo de llaves para cerrar el lugar, dio media vuelta para finalizar aquella acción cuando sintió su celular sonar.
Namjoonie ♥
"Ni se te ocurra pasar por casa esta noche, desde este mismo momento terminamos."
[Foto adjuntada]
A Yunha le recorrió un escalofrío por toda la columna vertebral, y comenzó a sudar frío. Su marido, su compañero, su mejor amigo, su todo, la había descubierto. Sus ojos se aguaron y su pecho comenzaba a cerrarse, no podía respirar bien, necesitaba un poco de agua para poder tranquilizarse y pensar con un poco más de claridad; Así que se dirigió hacia donde anteriormente había cambiado el bidón de agua mineral, no hacía falta prender las luces, se sabía el camino de memoria, pero el mismo fue interrumpido por alguien, quien no la dejó llegar a su destino.
[...]
"Esta mañana el cuerpo de una mujer fue encontrado sin vida en un gimnasio de la zona de Gangnam, el mismo fue hallado por una señora de edad mayor quien en ese entonces estaba concurriendo a su clase matutina de zumba, dictada por, ahora, la fallecida mujer. Testimonios dicen que las luces del lugar se apagaron aproximadamente a las once de la noche, una hora más tarde de lo que normalmente se apagan y que la última persona que abandonó el lugar, captada por camara de seguridad de la zona, fue un muchacho en sus treinta años, cabello castaño y de un metro ochenta de altura. El principal sospechoso, su marido.
Hasta aquí nuestro reporte, ampliaremos más adelante."
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Hola a todos!! Cómo están? Yo aquí, disfrutando de las vacaciones, pensando en muchos proyectos para traerles y que disfruten, sin embargo primero debo terminar este libro y cumplir con sus pedidos.
Aquí les traigo este, que a pesar de que lo cambie un poco sobre todo al final, tome como base el pedido de una de ustedes.
Espero les haya gustado, sobre todo a ti que me has hecho el pedido, y una disculpa por si no te gustó que le haya cambiado o agregado este final.
