Bueno, la cuarta hora de la clase paso volando.
Según James me esperaría afuera de mi clase.
Salí y sentí unas cálidas manos tocar mi rostro y tapar delicadamente mis ojos.
-Sueltame.- Dije entre dientes.
Aunque disfrutaba de esas cálidas manos.
-No lo haré.- Dijo.
-Collins, ya te he dicho...-Dije.
-Que no me meta contigo y bla bla bla.- Interrumpió James.
-Bueno, ¿las sacas? Nos están mirando.- Señale a las personas que nos estaban mirando raro.
-Me dan igual.- Dijo.
-¿Quieres otro golpe más o que?
-Atrévete.
¡Que! ¿Me acaba de retar? Collins, no sabes lo que es meterse con Sky Bloom, ahora sufrirás las consecuencias.
A continuación le tiré una patada nivel adiós y comenzó a retorcerse en el piso de dolor.
-Estaba siendo amable contigo.- Dijo mordiéndote el labio de dolor.
-Collins, haz me un favor, déjame en paz.- Dije y me fui.
Sentí que alguien agarro mi muñeca y yo voltie mi cara tipo exorcista para mirarlo a los ojos.
Nos quedamos mirándonos un buen rato, pero el bajó la mirada primero quedándose mirando mis labios. En cuanto me percate de que miraba mis labios... retiró su mano de mi muñeca ya que estaba con un gesto de dolor que ocasiono el agarre.
-Creo que nos tenemos que ir.- Dijo el tratando de olvidar lo que acaba de pasar.
-Aja.- Dije sonrojada. Me solté el amarre de mi cabello para que caiga sobre mi rostro y tape un poco mi cara de lo sonrojada que estaba.
Subí al auto de James y me sentí... Bueno, nos sentimos algo incómodos por lo que acaba de ocurrir hace un momento.
Acaso, ¿Intento besarme?
Claro, el día que llegue por primera vez a su casa era un estúpido y ahora era amable conmigo.
Tremendo bipolar.
Ahora, ¿Cómo será mañana? ¿Sarcastico? ¿Cariñoso? ¿Caballero?
A él nadie lo entiende, en especial yo.
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Don't Mix.
Teen FictionTodos saben que una chica común y corriente no se tiene que mezclar con chicos populares. Pues, lamento decirles que esta vez no será así porque eso no me ocurrió a mi. James, un chico simpático, el popular de la escuela, mujeriego y el multimillona...