CAPITULO 12: REVELACIONES

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Sábado en la madrugada Luan y su novio hacían el amor olvidándose de todo lo que paso ayer en la tarde, aunque en el medio del coito, la castaña no paraba de pensar en todo lo que le contó a su novio, estaba nerviosa, esperaba una respuesta, pero sabía que no iba a interrumpir su momento íntimo, solo por una duda. El castaño quien seguía embistiendo en su novia, pudo ver en su rostro una leve mota de preocupación en sus ojos, paro sus movimientos para ver si todo estaba, el que su novio haya parado despertó la duda en la castaña. –que sucedió Benny ¿hice algo malo? El castaño negó con la cabeza, beso a su novia, la castaña vio la cara de su novio, no tenía idea de lo que diría, y eso la preocupaba. –de antemano quiero disculparme contigo por hacerte llorar, amor mío. Esto confundió un poco a la comediante, no entendía el porqué de sus disculpas. –seguro te preguntas por qué digo esto, bueno se trata de tu hermano, lo entiendo, es decir si alguien te atacara, yo creo que haría lo mismo que tu hermano, con la excepción de que yo no lo dejaría respirando. Eso último dijo e castaño con una leve risa, Luan se sentía realmente feliz de escuchar esas palabras, ahora se sentía en más confianza con su novio. –gracias por recalcármelo Benny, aunque ayer dijiste que si apoyabas a mi hermano. Ambos volvieron al acto de inmediato, perdiéndose en sus cuerpos, sin límites ni fijaciones.

En una cochera no era distinto lo que pasaba en la ciudad, un peliblanco acariciaba el cuerpo desnudo de su amada, mientras ella abrazaba el cuerpo de su novio. –así que esa idiota te ataco de esa forma, era que le des un buen golpe. Dijo el albino, con un leve tono de molestia en su rostro, no podía creer que esa rubia, que alguna vez considero una buena chica, se haya vuelto tan arrogante y prepotente, mucho peor que la Lynn de 13 años. –me es difícil controlar mis emociones en ese tipo de situaciones Lincoln, tu más que nadie sabe que recordarme esos días oscuros me deja fuera de combate, si bien me perdonaste, ya no tengo las pesadillas, incluso me tolero a mí misma, no puedo evitar ponerme mal cuando me recuerdan ese evento.

La castaña se sintió mal de nuevo, el evento de la mala suerte era algo que no quería volver a escuchar jamás, incluso por un tiempo no quería escuchar la palabra suerte. –sé que es difícil olvidar amor mío, pero has hecho muchos avances desde que decidimos olvidarnos de ese asunto, eres muy fuerte y también persistente, por eso te amo, no dejes que unas cuantas palabras vacías te hagan daño. Escuchar decir esas palabras a su novio, la hacían sentir bien, era claro que a su amiga le pasaba algo, pero no tenía tiempo de averiguar que era. –Paula está claro que ya no es la misma de antes, en lo personal tendría cuidado con ella. La castaña pensó en lo que decía el albino, y era verdad, algo le pasaba a su amiga.

En la ciudad en medio de sus ya acostumbrados descansos del sexo, la castaña miro a su novio, se preguntaba qué pensaría el si le dijera sobre la relación de sus hermanos. –oye amor ¿tú qué opinas del incesto? La comediante no pensó bien sus palabras, ella seguía perdida en sus pensamientos, y en sus innumerables escenarios de la reacción de su novia, si le hacia esa pregunta, sin darse cuenta que ya lo hizo. –si te soy sincero amor, me parece raro que me preguntes algo así. La castaña quien seguía perdida en sus pensamientos no presto atención a las palabras del castaño. –si es uno de los juegos nuevos que viste, he de decir que me resulta llamativo.

Benny empezó a besar a la castaña, a modo de reanudar la acción, esto tomo la sorpresa a la castaña, quien seguía perdida en sus pensamientos. –amor, no descansaste mucho ¿y ya quieres volver a la acción? Veo que estas hecho una fiera. Le dijo de manera juguetona, sin percatarse que le hizo una pregunta medio incomoda.

Mientras ambos castaños volvían a lo suyo, en la cochera una pareja seguían hablando de sus nuevos planes de terminar juntos, incluso se tocó la idea de escapar. –si por mi fuera, tu y yo ya estaríamos muy lejos de aquí. Saber que su novio si quería estar con ella, incluso haciendo una locura tan grande como esa, hacia muy feliz a la castaña. –y dime sabes algo de Polly, ya que Liam es claro que no estará con nosotros en mucho tiempo. A la castaña no le gustaba guardar secretos en su relación, pero este secreto fue encomendado por la patinadora, y no pensaba defraudarla, aunque signifique ocultarle cosas a su novio. –no conejito, pero espero que este bien. El albino también deseaba, de no ser por ella y Liam, quien sabe cuánto hubieran durado. –será difícil estar sin ella, pero aún tenemos a nuestras hermanas, y lo más importante, nos tenemos el uno al otro. La castaña al escuchar tan lindas palabras se lanzó a los brazos de su novio, dando rienda suelta una vez más a su pasión.

Ella es mía. (Lynncoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora