CAPITULO 5: SORPRESAS AL CORAZÓN

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Cerca del parque un peli naranja no paraba de reír por lo que le dijo su amigo y este último estaba enojado, porque su amigo no comprendía la seriedad del problema. -hermano esto no es cosa de risa, esto es serio. Liam quien se limpiaba sus ojos del cual salieron algunas lágrimas de tanto reír. -dime que un chiste por favor, porque es el mejor que escuche en toda mi vida. El peliblanco lo negó, tanto con la mirada como su expresión en su rostro. -hermano hablo enserio, le fui infiel a mi novia, por un mero sentimiento que surgió así de la nada.

El peli naranja vio consternado a su amigo, al parecer eso si le afecto. -para empezar, tú no eres un hombre malo y ese mero sentimiento, nació hace años y lo tuviste guardado por todos estos tiempo. Esas palabras animaron un poco al albino pero aun así se sentía algo triste por lo que hizo. -sabes Lincoln si mal no recuerdo tu hiciste una promesa el ultimo día que la Srta. Dimartino estaría con nosotros. Esas palabras le cayeron como una cubeta de agua fría al recordar ese triste día.

FLASHBACKS

El día era perfecto en la pequeña ciudad de Royal Woods, el sol estaba alto y radiante, la temperatura era cálida con una brisa ligera que acariciaba el rostro tan solo sentirla. En los trabajos universidades y escuelas todo era tranquilo excepto para un pequeño albino quien lloraba de manera silenciosa detrás de su escuela. -no puedo creer que se vaya ¿Por qué? No logro entenderlo. El peliblanco sollozaba en silencio, tratando que nadie lo escuche, aunque dentro de él pensaba que daba igual, todos estaban en la cafetería y de seguro muchos se la pasaban entre amigos planeando sus cosas, para su fin de semana.

El albino no noto la presencia de alguien que se le acercaba. -Lincoln estas bien. El peliblanco se limpió los ojos, pensó que sería su amigo de siempre, el buen y confiable Clyde. -Lincoln ¿estás bien amigo? No reconoció muy bien la voz al inicio, pero supo que no era su mejor amigo, al limpiarse los ojos, pudo distinguir al campirano. - ¿todo bien amigo? El albino se paró e intento aparentar que todo estaba bien. -si Liam todo bien, solo necesitaba tomar aire.

Era claro que el peliblanco estaba llorando. -si te hace sentir mejor no eres el único que llora por la maestra, otros chicos también lo hicieron aunque muchos se les paso rápido y otros dejaron de pensar en ella al recordar a las chicas de los cuales estaban enamorados. El albino pensó que esos chicos tenían suerte o eran muy fuertes. -hasta Clyde ya lo supero, tan solo en pensar en tu hermana, además de la nueva chica esa tal Chloe.

El albino pensó un poco en su situación ¿realmente quería estar en el lugar de los demás? tener a alguien a quien amar o en quien pensar, el mismo sabía que no, se mentiría si dijera que sí, ya que si bien sufría no quería que otra mujer ocupara sus pensamientos, porque para él no había nadie más que no fuera ella, además de que no había nadie para él. -y tu Liam ¿ya conseguiste a esa persona especial? El peli naranja lo miro con una sonrisa algo burlo. -Lincoln tu sabes bien de quien estoy enamorado y a duras penas hasta ahora solo pude crear una linda amistad.

Lincoln se puso a pensar, que tal vez él no la pasaba tan mal, si bien su amor se iría pronto, su calvario moriría ahí, pero su amigo peli naranja debía soportar verla todos los días, sin poder expresar lo que siente e incluso con miedo de destruir tan bonita amistad que ha creado con ella, además corre el riesgo de verla en los brazos de alguien más, eso sí lo devastaría por completo. -supongo que Tabby es tu bote salva vidas en este naufragio.

El peli naranja se echó a reír al escuchar tal cosa. -hay hermano, Tabby es la chica de mis sueños, es un ángel que no me deja caer en la oscuridad, es una persona que tan solo verla sonreír me da esperanza y razón por la cual luchar. El albino no podía creer que tan enamorado estaba su amigo. - ¿sentiste todo eso cuando bailaron por primera vez? Liam estaba algo confundido. -si te soy sincero no pensé en ella hasta después del baile me arrepentí, no haberla llamado o aunque sea empezar una relación amistosa. Al verlo hablar así, se podía notar que tenía rabia y una enorme frustración guardada dentro de sí. -pero me gano lo estúpido e inmaduro, me aleje de ella y no le hable más, aunque ella a veces me saludaba, no tienes idea de cómo me arrepiento.

Ella es mía. (Lynncoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora